Santiago Coca: «Ahora estamos más preparados para una nueva alerta biológica»
GALICIA

Defensa abre una convocatoria para formar médicos y personal sanitario
31 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El Boletín Oficial del Estado publicaba este martes la convocatoria de 55 plazas para médicos militares, 25 de ellas para personal ya titulado y otras 30 para alumnos que han finalizado el bachillerato y que recibirán a la vez formación médica y militar. Santiago Coca (Ciudad Real, 1953), inspector general de Sanidad de la Defensa y director del hospital central de la Defensa Gómez Ulla, confía en el éxito de esta oferta profesional.
- Llevamos tres años, los primeros alumnos están ya en tercero. El primer año se presentaron 500 personas, no tenemos problema con eso. Se han convocado 55 plazas para médicos, de las cuales 30 son para ingresar con nosotros sin titulación, es decir, los que vienen directamente del bachillerato. De estas, 25 son por ingreso directo y 5 son de promoción interna. En total son 30 plazas para estudiar en el CUD, el Centro Universitario de la Defensa, en Madrid, que está adherido a la facultad de medicina de la Universidad de Alcalá de Henares. Luego existen otras 25 plazas para médicos ya titulados.
-¿Con qué plantilla necesitan contar?
-En estos momentos estamos en torno a 680-690. Lo que se está barajando con las planificaciones que hay es que tengamos en el futuro en torno a 600 médicos, de los cuales tienen que estar disponibles para operaciones en torno a la mitad, porque otros tienen que dedicarse a la formación de los que van a ir a operaciones, otros tienen que hacer medicina pericial,...
-Se necesita mucha vocación.
-Sí. Para ser militar, como para ser médico, se requiere vocación. No puede entrar en el Ejército nadie a quien no le guste el Ejército. Tiene que tener también un cierto espíritu de sacrificio, porque tendrá que ir a misiones, ejercer la medicina en condiciones adversas, con poblaciones muy desfavorecidas, fuera de nuestro territorio, hay que estar dispuesto a ello. Pero hay cosas buenas también: le damos un puesto fijo en la Administración, y para mí más que el puesto fijo, que es muy importante en estos tiempos, es la posibilidad de desarrollar una carrera profesional.
-Pero requerirá también una formación continuada.
-Sí, el nuevo plan que estamos desarrollando es formación continuada. Si hacemos una buena asistencia sanitaria cuando estamos en paz, cuando estamos en misiones tendremos que hacerlo en las mismas condiciones.
-Hace unos meses, con la expansión del ébola, se pidió desde algunos sectores que se dejara a los militares la gestión de la crisis, ¿qué opina al respecto?
-La sanidad militar intervino en ese caso. La sanidad civil y la sanidad militar somos la misma sanidad, somos la sanidad del sistema nacional de salud. Yo creo que el ébola se atendió muy bien, siendo un proceso difícil. Se atendió muy bien por la sanidad civil, y también por la sanidad militar. Nosotros fuimos los que transportamos a los pacientes en aeronaves. Le prestamos a la sanidad civil las cápsulas que solamente nosotros teníamos. Cuando nos requirieron que enfermeros militares fueran a ayudar, porque estaba saturada la sanidad civil, mandamos 17; y cuando se nos dijo que se entrenase al personal civil para que se pusieran bien los trajes, la Brisán [Brigada de Sanidad] dio un paso al frente y fuimos muy valorados. Por tanto, hemos participado en lo que teníamos que participar. Lo que sí es verdad es que nos estamos preparando, y de hecho ya estábamos preparando la planta 22 del hospital Gómez Ulla, en Madrid, que ya estaba diseñada hace 40 años para aislamientos infecciosos, la estamos rehabilitando. Antes de haberla concluido surgió el ébola y hubo que replantearla otra vez. Se está terminando en estos momentos para futuras alertas biológicas en las mejores condiciones que existen en Europa. Tenemos financiación y ya estamos entrenando a todo el personal para ello. Si existe en un momento dado una nueva alerta biológica, estaremos más preparados, y si la sanidad civil lo necesita, estaremos dispuestos a ello. Pero decir que solamente lo deberíamos haber hecho los militares yo creo que es decir demasiado.
-En el ámbito de la sanidad militar, ¿hay también lugar para la investigación?
-Claro. Cómo no. Un hospital cualquiera tiene que ser asistencia, docencia e investigación. Los militares también. Lo que pasa es que le damos más importancia a aquellos aspectos de la investigación que tienen más relación con lo militar, pero hay veces que el límite es imperceptible. Por ejemplo, una lesión medular se puede producir por un accidente de tráfico o por una herida de bala o una explosión. Si somos capaces de investigar para que eso se cure, se curará el de tráfico y también el otro. Tenemos gente en la Antártida que nos permite estudiar medicina en ambientes extremos, pilotos que vuelan en situaciones de aceleración importantísimas, buceo,... que después se trasladan a la vida civil. Ahora mismo estamos haciendo una investigación en estrés postraumático, y si conseguimos conclusiones, ayudará a mucha gente. Como en toda investigación en este país, siempre queremos que nos apoyen más, y siempre pediremos que nos apoyen más.