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Todo gira en torno a Martínez

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

GALICIA

Carlos Castro

Los socialistas buscarán este fin de semana un acuerdo interno para recuperar la Diputación de Lugo, objetivo que a corto plazo pasa por el alcalde de Becerreá

27 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

A los socialistas lucenses les corre prisa resolver el desaguisado que para ellos ha supuesto perder la Diputación por la incapacidad de conseguir que el alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, renunciase a ser el candidato pese a la decisión del BNG de no apoyarlo porque sobre él pesa una imputación. Los diputados provinciales del PSdeG celebraron una reunión en la tarde de ayer, a la que no asistió Martínez, en la que, según parece, se decidió que es preciso alcanzar un acuerdo en el seno del partido cuanto antes para recuperar el gobierno provincial mediante una moción de censura. El fin de semana se prevé intenso en contactos, mientras el Bloque se mantiene inflexible en su posición de no apoyar a candidatos imputados. Los planes del PSdeG para recuperar la presidencia de la Diputación giran en torno a Martínez. Con él, el objetivo de los socialistas es alcanzable a muy corto plazo; sin él, que tiene la llave, el PP podría mantener el gobierno durante largo plazo.

El secretario provincial del PSdeG, Juan Carlos González Santín, que compitió por la candidatura con Martínez y perdió, dijo ayer que el PSdeG «no puede permitirse este espectáculo», y que está hablando con mucha gente «para reconducirlo». Santín es muy cauto y cuida mucho lo que dice porque es consciente de la complejidad de una situación «a la que nunca se debió llegar». Para recuperar la Diputación de Lugo es preciso, a su juicio, «dejarse de personalismos y de tonterías».

Asegura que trabaja y trabajará tan intensamente como le sea posible para resolver esta situación. Santín dijo: «Espero que el BNG no sea un problema». Y añadió: «Tenemos que hablar entre todos». Por la tarde se celebró una reunión de los diputados provinciales del PSOE, a la que no asistió Manuel Martínez. De este encuentro, según parece, solo salió la decisión de apurar las horas del fin de semana para intentar buscar un acuerdo en el seno del partido acerca de cómo resolver el problema.

Al secretario provincial de los socialistas se le preguntó qué va a pasar con Manuel Martínez a efectos de partido, una vez que la dirección gallega acordó abrirle expediente. La respuesta fue la siguiente: «Necesitamos 13 votos para la moción de censura». Es una respuesta que precisa interpretación. Para que la mayoría absoluta necesaria para la moción sean 13 votos, Martínez tiene que seguir en el grupo socialista. Por tanto, no puede ser expulsado del partido, porque, en ese caso, pasaría a ser no adscrito; al cambiar de grupo, en aplicación de la ley electoral (reforma contra el transfuguismo), la mayoría se incrementaría en uno.

Dado el paso que dio Martínez, nada indica que esté dispuesto a aceptar movimientos que no vayan encaminados a conseguir el objetivo por el que hizo lo que hizo: ser el presidente del organismo provincial. Si su partido quiere recuperar a corto plazo el gobierno provincial, solo él puede ser el próximo presidente. En algunos ámbitos se apuntaba ayer que se podría estar ya pergeñando un acuerdo en esta línea, pero ninguna fuente oficial lo confirmó. Martínez ya dijo el jueves que si llega a la presidencia y se le abre juicio oral, dimitiría.

Por su lado, el diputado nacionalista Xosé Ferreiro se refirió a Martínez como «tránsfuga e imputado» y achacó al secretario xeral del PSdeG, Gómez Besteiro, «a trapallada maiúscula» en la Diputación provincial.

La expulsión del partido, una opción que alejaría la vuelta de la izquierda al gobierno

Los socialistas pueden encontrarse ante varios escenarios en la Diputación de Lugo. Uno está descartado por el propio Manuel Martínez: su dimisión. Por lo tanto, cualquier otro escenario pasa por la presencia del alcalde de Becerreá en su escaño en la Diputación. Uno de ellos supone que Martínez consiga que el partido le considere su candidato a la presidencia y logre que el Bloque cambie de posición y lo acepte: es el camino más corto para que socialistas y nacionalistas desalojen al PP del gobierno provincial. Para que este escenario sea posible, el expediente abierto por el PSdeG a Martínez no puede acabar en expulsión. Si, por el contrario, fuese expulsado, ni aún contando con el voto del alcalde de Becerreá podrían socialistas y nacionalistas recuperar la alcaldía, porque la mayoría absoluta necesaria pasaría de 13 votos a 14, en aplicación de la ley.

Y aún es posible otro escenario en el que Manuel Martínez decida jugar tan duro como lo hizo hasta el momento y reclame la dimisión de alguno de los diputados que considera que conspiraron contra él. En su comparecencia del pasado jueves, Martínez lanzó una enigmática sugerencia: «Alguna persona en el entorno del presidente tendría que presentar la dimisión». Es seguro que el alcalde de Becerreá lamenta la situación creada, pero también lo es que sabe que es la pieza clave para que la izquierda recupere la Diputación.