Dimiten sus líderes en Vigo y Cangas, medio consejo olívico, el de Arteixo, cargos de A Coruña y Lugo, y su cúpula gallega suma ya ocho renuncias
27 ago 2015 . Actualizado a las 01:45 h.Los sucesivos procesos internos que afronta Podemos desde su constitución están generando crecientes niveles de disensión interna que han acabado por fraguar la mayor crisis en la que se ha visto inmersa la formación de Pablo Iglesias en la comunidad desde que se dotó de estructura organizativa propia.
Un reguero de dimisiones se están produciendo en los consejos ciudadanos de varias localidades gallegas como muestra de desacuerdo con la gestión del partido en Galicia y también el modo en el que se determinaron los nombres que integrarán las candidaturas gallegas de Podemos para las elecciones generales.
Tras las dimisiones registradas en julio en el consejo ciudadano gallego -la dirección del partido en la comunidad- y que protagonizaron las dos integrantes más votadas en las primarias internas, Carmen Santos y Ana Pérez, así como otros dos miembros del comité de garantías de Podemos, otras cuatro bajas se han registrado en el máximo órgano de la formación que lidera como secretario general Breogán Rioboo, según señalan fuentes de la organización de los círculos.
Eso sí, no todas las renuncias se han transmitido a través de la cuenta de correo electrónico habilitado por Podemos en Madrid para que se formalicen las bajas, sino que algunas de ellas se comunicaron de palabra y dejando de asistir a las reuniones del máximo órgano en Galicia.
En paralelo a dicha fractura en la cúpula y fruto de diversas disensiones con la dirección gallega de Podemos, durante los últimos días se han ido sumando otras renuncias en el ámbito local que agrandan la crisis en la que se está viendo inmerso el partido justo cuando negocia sus alianzas para las elecciones generales y su participación en una posible candidatura unitaria en Galicia.
Relevancia en Vigo
Entre las dimisiones de mayor calado destacan las que en los últimos días han formulado oficialmente o anunciado una buena parte del consejo ciudadano de Vigo, el que representa el mayor colectivo de inscritos de Podemos en Galicia. La principal renuncia es la que anunció, en su caso sí oficialmente, el mismo secretario general de Podemos en Vigo, José Manuel Prieto, quien habría alegado motivos personales para poner fin a su mandato de tres años cuando se cumplen siete meses desde que resultó elegido. Según ha podido corroborar La Voz, su dimisión se formalizó hace quince días ante la dirección estatal del partido, pero no trascendió hasta ayer.
Junto a Prieto también renunció a su cargo en Vigo la hasta julio también miembro del consejo gallego, Carmen Santos, dándose la circunstancia de que las dos renuncias se produjeron apenas un mes después de haber intervenido los dos junto a Pablo Iglesias en el masivo mitin que Podemos llevó a cabo en Vigo el 4 de julio dentro de la denominada «ruta del cambio».
Cifras diversas
Según fuentes del partido en Vigo las dimisiones formalizadas ante la dirección de Madrid son dos por el momento, pero otros nueve miembros ya habrían tomado la misma decisión. Una de ellas, la de Ana Sánchez, rival de Breogán Rioboo en las elecciones por la secretaría general gallega ya se produjo en abril, aunque el partido no se da oficialmente por enterado al alegar que no se comunicó por canal adecuado. Integrantes de la dirección del partido en Vigo bajan en cambio a ocho el número de renuncias.
Prácticamente al mismo tiempo que se produjo la renuncia del secretario vigués, se consignó también la dimisión de su homólogo en Cangas, Nelson Quinteiro, disconforme con la carencia de garantías democráticas en el partido y un excesivo centralismo, según manifestó.
Más focos
Otros pulsos internos han dejado a Arteixo sin consejo municipal por la dimisión de prácticamente todos sus miembros, salida que también han tomado integrantes de las direcciones locales de A Coruña y Lugo, según indican desde el partido, que ya había sufrido otros procesos traumáticos en A Estrada y Cambre, donde sus secretarios generales fueron suspendidos por formar parte de candidaturas a las elecciones municipales, extremo que en Galicia su dirección no consintió, aunque Podemos sí lo permitiera en el resto del Estado.
Un exceso de dirigismo por parte de la cúpula gallega, falta de información interna sobre las decisiones que se toman en la organización y la desigualdad de oportunidades ante procesos como la designación de miembros que al final acompañarán a Pablo Iglesias en las candidaturas para las elecciones generales, son mencionadas por varios de los dimisionarios, que aseguran estar recibiendo adhesiones de diversos círculos críticos con la deriva de Podemos en Galicia.
Madrid aplaza la renovación del consejo vigués a después de las generales
La dirección estatal de Podemos ha decidido no renovar el consejo ciudadano de Vigo hasta después de las elecciones generales, proceso en el que pretenden concentrar toda la atención del partido. Así se lo comunicó la semana pasada un miembro de la secretaría de Organización del equipo de Pablo Iglesias a los integrantes del consejo vigués, en una reunión calificada de «muy tensa» por participantes en la misma. Las críticas hacia el secretario general gallego, Breogán Rioboo, presente en la misma cita, protagonizaron el encuentro, añaden fuentes consultadas.
El primer portavoz de Podemos en Vigo y miembro del consejo ciudadano local, Óscar González, calificaba ayer a La Voz de «pequeño lío» la situación generada al indicar que de una manera efectiva «no sabemos cuántos miembros del consejo quedan, pues formalmente solo han dimitido dos», indica el cuadro vigués, pero que añade que otros compañeros han manifestado su decisión de abandonar el citado órgano.
Distintas lecturas
Para González las bajas se explicarían por el descontento generado entre parte de la militancia por «una pérdida de presencia en la política viguesa», interpretación que no comparten algunos de los dimisionarios consultados, que enfocan su malestar de manera casi exclusiva con la dirección gallega de Podemos.
Las discrepancias surgen incluso a la hora de interpretar las instrucciones dadas desde la dirección estatal respecto a la situación generada en Vigo. Según el sector llamado a pilotar el partido mientras no se lleven a cabo un nuevo proceso de primarias para designar nuevo secretario general local, el consejo puede seguir funcionando de manera provisional siempre y cuando no dimita más de la mitad de sus integrantes, es decir 13 en el caso de Vigo. Si a los once que los críticos aseguran ya han abandonado se sumasen dos integrantes más, el consejo ciudadano de Podemos en Vigo quedaría disuelto como tal y el partido pasaría a estar gestionado por una gestora. Parte del sector que ya ha abandonado la cúpula de la organización local mantiene en cambio que no hay nada reglado al respecto.