El presunto asesino reconstruyó con la policía los últimos pasos de Denise Thiem
16 sep 2015 . Actualizado a las 19:35 h.Agentes de la Policía Nacional buscan las manos de la peregrina norteamericana Denise Thiem, desaparecida a principios de abril cuando completaba una etapa del Camino de Santiago que había arrancado en Astorga. El cadáver fue localizado el pasado jueves en una finca de la localidad maragata de Castrillo de los Polvazares, pero le faltaba esta parte de las extremidades superiores.
Los peregrinos apuran el paso para llegar a Santa Catalina antes de que la tormenta descargue sobre ellos una lluvia torrencial. Justo unos 500 metros antes de llegar al pueblo, efectivos de la Policía Nacional custodian la entrada a una pista forestal mientras un vehículo URO patrulla el perímetro y unos perros buscan rastros por los matorrales. Justo ahí, a poco más de veinte metros de la Ruta, es donde el asesino confeso de la peregrina norteamericana Denise Thiem, Miguel Ángel Muñoz, reconstruye lo que supuestamente ocurrió el pasado 5 de abril, el día que su pista se borró después de haber pasado la noche en el albergue de San Javier, en Astorga.
Lo que se sabe oficialmente, como adelantó ayer el director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, es que «la muerte fue violenta y todavía es muy aventurado lanzar hipotésis sobre el móvil o sobre cómo ocurrieron los hechos exactamente». Lo hizo después de que el lunes por la noche, el ahora imputado por un delito de homicidio, confesara ser el autor del crimen. Esa fue la última comparecencia en la que tuvo el apoyo de la abogada de oficio, que ayer le pasó el testigo a un colega madrileño contratado por la familia.
Algunas fuentes apuntan que fue la carta mandada en agosto por el senador republicano por Arizona, John McCain, a Mariano Rajoy, la que aceleró la detención del hombre, que fue sospechoso desde el primer momento.
Ese interés parece ser el que hace que los encargados de la investigación sean cautos ante una investigación que no está cerrada. Porque con el autor confeso ya en la cárcel de Villahierro (ingresó ayer a las 19.00 horas) todavía quedan por cotejar las pruebas de ADN remitidas por los familiares de Denise desde Arizona y que llegaron el lunes al Instituto Anatómico Forense del Hospital del Bierzo, en Ponferrada. Además aún han de analizarse los objetos hallados en los registros de la casa portátil en la que vivía Miguel Ángel en una finca cercana a Castrillo de los Polvazares. Todos fueron enviados a la Comisaría General de la Policía Científica en Madrid para su estudio.
Ante este escenario lleno de incógnitas, son muchas las teorías que se barajan sobre lo que ocurrió aquel 5 de abril en el que Denise pensaba pernoctar en El Ganso. Aquel día no eran muchos los que pensaban recorrer los 15 kilómetros que separan Astorga de esa población. Recuerdan en la zona que podrían ser una veintena. Todos tuvieron que pasar justo por el lugar que ayer revisaba Miguel Ángel en compañía de la jueza del Juzgado de Instrucción número 2 de Astorga, María Antonia Díez, además de un grupo de efectivos de la policía científica. Denise tuvo que pasar por allí a plena luz del día. Suelen salir a primera hora de la mañana. En torno a las once los más rezagados que hacen la ruta en invierno o primavera, cuando no están saturados los albergues. Un ritmo medio para un caminante es de unos cinco kilómetros a paso ligero, cuatro cuando se va admirando el paisaje. Entre Astorga y Santa Catalina hay unos nueve kilómetros.
La reconstrucción de los hechos fue en un punto ubicado a unos 500 metros de la entrada de Santa Catalina. Allí el autor confeso hablaba con los presentes, gesticulaba y marcaba un lugar entre las matas. Pese a ser monte bajo, desde la carretera podía verse como la maleza los cubría hasta por debajo de la cintura. Hay quien apunta que pudo ser ahí donde pudo perder la vida Denise. De momento solo se sabe oficialmente que su cuerpo apareció a un par de kilómetros, fuera ya de los límites de Astorga, en un campo entre Santa Catalina y San Martín de Agostedo.
Polémica con la Guardia Civil
La investigación continúa ahora envuelta en la polémica abierta ayer por la Asociación unificada de Guardias Civiles (AUGC) al denunciar la descoordinación entre los efectivos del instituto armado y los de la policía. El propio director general de este último cuerpo de seguridad quiso zanjar el asunto: «Fue una investigación desarrollada totalmente por la Policía Nacional desde el primer momento, aunque es verdad que en la búsqueda de esa persona intervino mucha gente». También la Guardia Civil.
Facebook se llena de pésames para la familia, que recauda donativos para los gastos
Nada más conocerse la desaparición de Denise Thiem, su hermano Cedric, con quien guardaba una estrecha relación, viajó a Astorga para tratar de buscar a su hermana. Él mismo recorrió el tramo del Camino en el que desapareció la peregrina pegando carteles con su foto. Además anduvo en las batidas organizadas por la Asociación de Amigos de la Ruta de Astorga en las que participó mucha gente de los pueblos de alrededor. Fue ya entonces cuando abrió en Facebook la comunidad Help us Find Denise, que el viernes empezó a llenarse de mensajes de condolencia para la familia que vive repartida entre Arizona y Hong Kong: «El Camino de Santiago está de luto por Denise. Brille su estrella peregrina en el más allá...». «Por fin se ha acabado la pesadilla. Condolencias para la familia». «Con el corazón roto, nuestro pensamiento está con la familia. Hicimos el Camino el mismo mes nos encontramos con ella y hablamos mucho. Descanse en paz».
Al mismo tiempo la familia de la peregrina ha abierto varias cuentas de crowdfunding con la idea de recaudar fondos que les ayuden con los gastos que ha generado la búsqueda. Lo que no han hecho público todavía las autoridades es cuándo podrán repatriar los restos hallados en un páramo a escasos metros de la Ruta Xacobea a Estados Unidos. Por otra parte, la catedral de Santiago acogerá hoy una misa por Denise Thiem, que nunca logró llegar a Compostela.