La oposición construirá su relato en torno al fin de ciclo del líder del PPdeG
14 oct 2015 . Actualizado a las 08:35 h.Alberto Núñez Feijoo afronta hoy el último debate sobre el estado de la autonomía de la legislatura, que también podría ser el último que protagoniza como presidente de la Xunta. O quizás no. Porque si algo intentará remarcar el mandatario gallego en su intervención es que con este debate no se acaba ninguna etapa, sino que se abre un nuevo tiempo político marcado por el contexto de la recuperación económica. Feijoo se afanará, sostienen desde la presidencia de la Xunta, en sacarle brillo a los indicadores que hablan del final de la crisis. Y en coherencia con lo anterior, también concretará las nuevas medidas de impulso social y la amplitud que tendrá la rebaja fiscal que entrará en vigor en el año electoral del 2016, que el PP ya avanzó que será la más amplia de la historia de la autonomía.
El jefe del Ejecutivo trabajó de forma intensa durante el pasado fin de semana en la preparación del discurso inaugural del debate de política general, que acostumbra a durar entre 90 y 100 minutos. Es el noveno debate de estas características que afronta en la década que está a punto de cumplir como líder del PPdeG, y el sexto que protagoniza como inquilino de la residencia presidencial de Monte Pío
Se trata de una etapa ya prolongada que cierra simbólicamente dos mandatos, en los que el PP ha empezado a sufrir electoralmente. Y esa será la gran baza de los partidos de la oposición: la de intentar mostrar este debate como la estación Termini de un Feijoo al que la viceportavoz del PSdeG, Carmen Gallego, dio ayer por «amortizado e desacreditado».
Impulso social
El propio presidente de la Xunta parece ser consciente de que la oposición se esforzará en mostrar este debate como el fin de su ciclo, de ahí que muestra especial empeño en trazar una agenda de trabajo no solo para los poco más de diez meses que quedarán de legislatura, sino que trascienda incluso la propia fecha de las elecciones autonómicas del 2016. Por ese motivo, enunciará una serie de medidas de impulso social con el fin de reforzar el apoyo a las «personas más vulnerables» y que permita devolverle a los trabajadores parte del esfuerzo realizado durante la crisis.
Aparte de la devolución de una parte del poder adquisitivo que perdieron los empleados públicos, el jefe del Ejecutivo pondrá el acento en los beneficios que comportará la recuperación económica para el conjunto de la sociedad. Beneficios que en muchos casos serán indirectos, con toda una serie de rebajas fiscales, de ahí que sea muy difícil desglosar este debate sobre el estado de la autonomía de los últimos Presupostos de la legislatura que presentará Feijoo, cuyo contenido se dará a conocer el próximo lunes tras una reunión extraordinaria del Consello de la Xunta, ni tampoco de las decisiones tomadas en el ámbito político, tanto a nivel del partido como en la remodelación del Gobierno gallego, con el fin de recuperar el pulso tras el revés de las elecciones municipales.
Otro de los ejes de la intervención de Feijoo pivotará sobre las medidas que se anunciarán en el ámbito económico e industrial para afianzar la agenda de crecimiento, pero también habrá espacio para entrar en la discusión sobre el modelo territorial de España abierta con el desafío soberanista de Cataluña, cuestión que el líder del PPdeG quiere aprovechar para retratar a los cuatro grupos de la oposición.
País «en trizas»
Al igual que ocurrió el año pasado, la oposición insistirá en recrear el deterioro social, económico y laboral sufrido por Galicia durante la crisis, así como el «fracaso» de las políticas del PP para corregirlo. «Dá igual que se cree unha consellería social si o gasto social retrocedeu oito puntos dende que Feijoo é presidente», manifestó ayer la socialista Carmen Gallego. Desde el BNG también harán hincapié, dijo su portavoz nacional, Xavier Vence, en los estragos provocados por la crisis que, con el PP en el poder, dejaron un «país en trizas»
El eje del discurso del Xosé Manuel Beiras, portavoz de AGE, es una incógnita, si bien el viceportavoz Antón Sánchez explicó ayer que su grupo se esforzó en mostrar el «fracaso» del presidente de la Xunta y en dejar constancia de que «outras políticas son posibles».