El gobierno provincial rechaza la reunión monográfica pretendida por el PSOE mientras que Núñez Feijoo invita a «esperar a ver que di a Xustiza»
28 oct 2015 . Actualizado a las 08:14 h.José Manuel Baltar fue abordado ayer en Madrid por los medios con motivo de su participación en la reunión de la junta de gobierno de la FEMP. El presidente de la Diputación ourensana, al igual que había hecho la noche anterior a través de las redes sociales, fue muy escueto y, ante las preguntas por la acusación de una mujer que asegura que le ofreció trabajo a cambio de sexo en un escrito remitido a la Fiscalía, se limitó a decir que también él recurrirá a la Justicia. «Es una cuestión absolutamente desagradable, absolutamente incierta y ejerceré las acciones legales oportunas con toda la contundencia de ley», dijo Baltar, que concretará las medidas a adoptar «una vez que conozca quién y cómo y lo que dicen». La mujer guarda mensajes en su teléfono móvil y cuenta con grabaciones de conversaciones con Baltar.
El PSOE había solicitado una reunión urgente de la junta de portavoces de la Diputación para escuchar los argumentos del presidente, pero el gobierno provincial respondió inmediatamente con un escrito del vicepresidente primero, Rosendo Fernández, en el que se deniega esa petición «por tratarse dunha cuestión que non forma parte das funcións de dito órgano».
De forma muy breve se refirió al caso el presidente de la Xunta y de los populares gallegos. «Imos esperar a ver que di a xustiza e a que fai o señor Baltar, que xa anunciou que defenderá o seu honor», aseguró Alberto Núñez Feijoo, que añadió que «estaremos atentos ao desenvolvemento dunha denuncia e dunha contradenuncia, ou da decisión xudicial que está instando o presidente da Deputación de Ourense». Algo más allá fue el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, que dijo que si la denuncia es cierta le parecería «repugnante», por lo que instó al presidente ourensano a «contrastar la noticia y dar su versión».
En el resto de partidos la reacción ha sido muy contundente. Tras serles negada la junta de portavoces para tratar este asunto, los socialistas estudian solicitar un pleno extraordinario. Según dicen, las connotaciones personales de lo ocurrido no les interesan, pero «si afecta á política de persoal do propio ente provincial, tantas veces posta en entredito e con sentenzas condenatorias que así o proban». Además, la exdiputada, exsecretaria de Estado de Igualdad y exdirectora del Instituto de la Mujer, Laura Seara, comparó los hechos con el «derecho de pernada».
Los grupos provinciales de Democracia Ourensana y del BNG pidieron la dimisión de José Manuel Baltar y las críticas llegaron también desde partidos sin representación en la entidad, como Anova, Podemos, Compromiso por Galicia e Izquierda Unida. Incluso el candidato a la presidencia del Gobierno de estos últimos, Alberto Garzón, se pronunció al respecto y dijo que se trataba de algo «aberrante».
El padre y predecesor del presidente cree que todo se trata de un chantaje
El apoyo más explícito que recibió ayer José Manuel Baltar tras hacerse pública la existencia de una denuncia contra él por supuestamente ofrecer trabajo a cambio de sexo le llegó al presidente de la Diputación de su padre y predecesor en el cargo, José Luis Baltar Pumar. En declaraciones realizadas a la cadena Ser, el exbarón popular dice que no cree que las acusaciones contra su hijo tengan fundamento «ninguno». «Creo que será un chantaje, no creo ninguna otra cosa», sentenció el expresidente, que comentó que creía conocer «de vista» a la denunciante.
Baltar Pumar, que acaba de cumplir 76 años hace unos días, está inhabilitado después de ser condenado por prevaricar al realizar 104 contrataciones saltándose los procedimientos establecidos para ello. Esas personas se incorporaron a la Diputación precisamente en las mismas fechas en las que acusan a su hijo de ofrecer trabajo a cambio de sexo.