El primer día de nuevos menús llegó entre abrazos y alguna que otra crítica
13 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El equipo de Sala Gradín que ayer distribuyó sus primeros menús en los cuatro comedores arousanos que gestionaba Perea Rojas fue recibido con alborozo. En algunos casos, con abrazos, literalmente. En tres de los centros, Carril, Vilaxoán y Rubiáns, ubicados en el municipio de Vilagarcía, las protestas arreciaron entre padres y profesorado, al comprobar el mal estado de los alimentos que el cátering andaluz sirvió el lunes. Una jornada que ya ha pasado a la intrahistoria de las comunidades escolares como «el día del caldo». El cuarto es el CEIP Antonio Magariños, de Cambados. En todos ellos el precio por menú y día contratado por Educación apenas alcanza los 3,06 euros, IVA y gastos laborales y de distribución incluidos, una cifra que ha sido duramente criticada por varias asociaciones de padres, por considerar que se encuentra por debajo del umbral que permite alcanzar un estándar de alimentación de calidad.
Su primera experiencia con la línea fría ha sido, reconocen desde el personal que atiende a los comedores al profesorado de los colegios, nefasta. Muchos de ellos conocían ya al cátering estradense, por haber trabajado con anterioridad con él. «Isto xa é outra cousa», se oía entre las mesas. Comida elaborada en A Estrada, todavía humeante, que llegaba puntualmente en el interior de depósitos isotérmicos. «Comida de verdade».
También en Cuntis recogió el testigo del comedor Sala Gradín. La presidenta de la ANPA, Merchi Renda, dice que los padres están «satisfechos porque se haya investigado y tomado medidas, pero molestos porque no se nos informe de nada y tener que enterarnos por los medios de quien va a traer la comida de nuestros hijos». El caso de Caldas de Reis es distinto. En el CEIP San Clemente fueron varias madres las que a título individual optaron por trasladar al Concello las deficiencias que presentaba la comida. El alcalde, Juan Manuel Rey (PSOE), reconoce que ni la ANPA ni la dirección del centro le comentaron nada de los menús.
En A Mariña, la empresa encargada del servicio fue Serunión. El cambio se vivió con total normalidad y en el colegio de Foz Perea Rojas ya recogió hornos y otro material.
Serunión también se ha encargado de los colegios afectados del área de A Coruña, donde movilizó a una veintena de trabajadores a mayores de los habituales. En el colegio Sofía Casanova llegó la comida con algo de retraso, cuando los niños del primer turno de comedor ya estaban sentados a la mesa. Pero en el resto de centros escolares el cátering se sirvió con relativa normalidad, dado que las instalaciones y el personal conocían del pasado curso el funcionamiento de Serunión. Debido a que la empresa tuvo que reaccionar en tiempo récord, improvisó y sirvió puré de calabacín, pollo guisado con patatas y zanahorias y manzanas en menaje desechable. El lunes la incidencia estará solucionada.