Un wasap, cuatro segundos a ciegas

José Manuel Pan
josé manuel pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Sin control por un mensaje
La Voz

Recibir o enviar mensajes al volante distrae al conductor, que recorre decenas de kilómetros sin control, pierde concentración y deja de percibir el 40 % de las señales

11 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Por favor, nunca usen el móvil mientras conducen». Es el llamamiento desesperado de una mujer norteamericana horas después de la muerte de su hijo, de 22 años, en un accidente de tráfico. Su coche dio varias vueltas de campana. Todo quedó destrozado. Todo, menos su teléfono móvil. En la pantalla, un mensaje, sin enviar, para un amigo: «Suena genial tío, te veo ahora».

Nunca se vieron. Fue el último mensaje que escribió. Se calcula que alrededor de un 40 % de los accidentes que se producen en nuestro entorno están relacionados con las distracciones. Y la mayor distracción al volante es el teléfono móvil. No solo por las llamadas. El mayor riesgo está en los mensajes. Se estima que se tardan cuatro segundos en recibir un wasap y leerlo. El conductor que lo hace aparta su vista de la carretera durante ese tiempo. Son cuatro segundos a ciegas, en los que un coche que circula a 120 kilómetros por hora recorre 133 metros. Una distancia sin control, sin señales, sin coches, sin peatones. Es como ir con los ojos cerrados durante esos cuatro segundos.

«Con un wasap desatendemos la conducción y nos apartamos de la carretera de tres maneras», explica María Victoria Gómez Dobarro, coordinadora de la DGT en Galicia. «Con la mente, porque uno se centra en lo que va a escribir. Al teclear con la mano que debería estar en el volante, y con la vista, cuando miramos el móvil», añade Dobarro.

El uso del móvil al volante está aumentando, y ya es la tercera infracción que más se repite en las carreteras gallegas. Por eso preocupa. Porque cada vez son más los conductores que teclean mientras conducen pese a las advertencias sobre los riesgos de accidente y pese a que conducir mientras se manipula un teléfono móvil está castigado con una multa de 200 euros y con la retirada de tres puntos del carné por tratarse de una infracción grave.

«Conducimos como vivimos, y las nuevas tecnologías han entrado en el automóvil», afirma Francisco Javier Molano, teniente coronel jefe de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia. Pero asegura con rotundidad que «hay que dejar fuera del coche todo lo que distraiga al conductor». Molano sostiene que al volante ni siquiera es recomendable hablar utilizando un sistema de manos libres, ya que la sola conversación telefónica aleja al conductor de la atención a la carretera.

No es recomendable el uso del móvil ni siquiera con manos libres ya que la sola conversación puede hacer que el conductor pierda información clave. Estudios especializados indican que a partir de un minuto y medio de conversación telefónica, incluso con manos libres, el conductor deja de percibir el 40 % de las señales de tráfico; es incapaz de mantener una velocidad constante y tarda más en reaccionar.

«Que no sea nuestro verdugo»

«En la carretera no basta con prestar el 99 % de atención, tiene que ser el 100 %», asegura el teniente coronel Molano, que destaca que el teléfono móvil puede ser de gran ayuda en caso de emergencia: «Que el móvil sea nuestro aliado, no nuestro verdugo».

Controles intensivos de alcoholemia ante las comidas y cenas previas a la Navidad

Este mes de diciembre es uno de los de mayor riesgo para la carretera. Lo sabe bien la Guardia Civil de Tráfico, que ha diseñado una serie de operativos especiales que se desarrollarán durante los próximos días. Se trata, sobre todo, de evitar que los conductores cojan el coche si han consumido alcohol en alguna de las comidas y cenas de empresa y de amigos que se celebrarán hoy viernes y sobre todo la próxima semana.

A todas horas. No solo de madrugada. Los dispositivos de la Guardia Civil de Tráfico se establecerán a cualquier hora, tanto de día como de noche. De todas formas, en los próximos días se centrarán en los momentos posteriores a las comidas y cenas. Los conductores deben tener claro que va a ser muy raro que no se encuentren con una patrulla.

Controles dinámicos. Como ya viene sucediendo en Galicia, los controles serán muy dinámicos. Una sola patrulla puede estar haciendo un control en una carretera principal mientras otra se encuentra en una pista o un camino alternativo para evitar que los conductores que han bebido eludan el paso por un control de alcoholemia.

¿Dónde está el límite? El teniente coronel Molano aconseja la tasa cero de alcohol cuando se va a conducir, aunque hay un límite legal, que es 0,25 miligramos en la prueba de aire. Superar ese límite, hasta 0,50, está sancionado con 500 euros y la retirada de 4 puntos del carné. De 0,51 a 0,60, la multa es de 1.000 euros y el conductor pierde 6 puntos. La misma sanción se aplica en caso de reincidencia en alcoholemia en el mismo año. Un positivo de más de 0,60 es delito y el conductor será citado para un juicio rápido. 1.000 euros y seis puntos es también el castigo para quien dé positivo en drogas.