Instalan balizas en accesos de la A-6 para evitar coches en sentido contrario

tania taboada, m. cheda LUGO, SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

ALBERTO LÓPEZ

La Xunta lanza un plan para reducir las muertes en carretera un 22 % en cinco años

05 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Empieza el refuerzo de señalización en varias rotondas e intersecciones de las carreteras lucenses para evitar las entradas accidentales de conductores y de kamikazes. En alguna rotonda de la provincia, como en la de A Campiña, que da acceso a la A-6, comenzaban a principios de semana estas obras. Los operarios de conservación de carreteras, pertenecientes al Ministerio de Fomento, colocaron los pivotes iniciales en los accesos a dicha autovía para reforzar la seguridad vial. Ayer ya estaban instaladas las balizas cilíndricas de color verde y blanco para impedir este tipo de entradas accidentales.

Las balizas cilíndricas instaladas en las rotondas son elementos retrorreflectantes que se utilizan para resaltar las zonas no pisables de la calzada. Se fabrican con materiales flexibles con capacidad de recuperar su forma inicial cuando son sometidos a esfuerzos deformantes. Sus características de flexibilidad son tales que pueden ser dañados por un vehículo, sin avería notable para el turismo y permaneciendo en su lugar original tras el paso del mismo.

A raíz de la entrada de varios conductores en sentido contrario en las autovías lucenses y tras las quejas de conductores que dudaban de cuál era la dirección adecuada que debían tomar para incorporarse a la autovía, se vio la necesidad de reforzar la señalización para evitar fatales desenlaces. Para impedir siniestros también aprobó ayer el Consello de la Xunta el plan vial 2016-2020. Coordinado por la Axencia Galega de Infraestruturas y presupuestado en 300 millones de euros, con él el Gobierno autónomo pretende reducir la muertes en carretera hasta las 71 anuales hacia finales de década. Si lo consigue, el recorte respecto al 2011 (144 víctimas) sería del 50,7 % y del 22 % en comparación con el 2015, hasta la fecha, el ejercicio menos luctuoso.

El programa de actuación contiene cientos de medidas que se aplicarán en los 5.500 kilómetros de asfalto que componen la red autonómica. Entre estas destacan reponer en un lustro 12.500 señales, repintar el mismo número de kilómetros de marcas sobre viales, instalar 25.000 metros de nuevos sistemas de protección de motoristas, construir 170 kilómetros de sendas peatonales y carriles bici, redactar 250 proyectos de evaluación de la seguridad e inspeccionar el estado de 630 pasos, entre superiores, inferiores y puentes.

El documento incluye igualmente intervenciones de conservación y mejora de carreteras, así como mecanismos para agilizar la respuesta de los servicios de emergencia tras los accidentes. Enfatiza en la necesidad de lanzar campañas de educación y sensibilización para preservar la integridad de los ciclistas y de los peatones, con especial atención a los niños, a los ancianos y a los peregrinos. En colaboración con otras instituciones, la Xunta repartirá decenas de miles de chalecos reflectantes.