La Cámara confirma la sanción a Beiras por desorden grave y trato intimidatorio

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Ed Carosía

El portavoz de AGE denuncia ante la Valedora do Pobo su expulsión del Parlamento

18 mar 2016 . Actualizado a las 09:34 h.

Xosé Manuel Beiras incurrió en «desorde grave» de una sesión plenaria y en trato «intimidatorio» hacia un diputado del Partido Popular. Estos son los argumentos que plasmó por escrito el presidente del Parlamento gallego, Miguel Santalices, para confirmar la sanción impuesta de forma verbal al portavoz del grupo Alternativa Galega de Esquerda (AGE), después de que este profiriera varios insultos hacia el PP y encarara al diputado Miguel Tellado, al que agarró de una muñeca dentro del hemiciclo antes de pegar un puñetazo en la mesa de su escaño.

La resolución firmada por Santalices ya le fue notificada al propio Xosé Manuel Beiras, que estará suspendido de sueldo y de derechos parlamentarios durante 15 días, al amparo del artículo 108 del reglamento de la Cámara, que prevé que las sanciones puedan alcanzar hasta un mes de plazo e incluso agravarse o ampliarse si así lo propone la Mesa del Parlamento.

No obstante, la pauta de la sanción a Beiras la marcó el precedente asentado con la expulsión hace dos años de otro diputado de AGE, Juan Fajardo, que también vio suspendido de sueldo y de sus derechos parlamentarios durante dos semanas, y en su caso solo por interrumpir verbalmente un debate.

La argumentación de la amonestación a Beiras va mucho más allá, pues Miguel Santalices firma en su escrito que el veterano dirigente nacionalista causó «incidentes» que constituyeron un «desorde grave coa conduta de palabra e obra». Añade el jefe del Legislativo que Beiras «fixo uso da palabra cando non tiña dereito a facelo», a la vez que hizo «caso omiso» cuando fue llamado al orden por primera vez. Las cosas se precipitaron cuando el también líder de Anova se dirigió al escaño ocupado por el diputado conservador Miguel Tellado, «encarándose de xeito intimidatorio con el» e interrumpiendo así el normal funcionamiento de la sesión plenaria.

El resultado es que Beiras estará suspendido de sus derechos parlamentarios durante 15 días. La sanción concluirá el 30 de marzo, de tal forma que recuperará sus derechos parlamentarios el día 31.

Decisión «arbitraria»

Beiras mostró su disconformidad con la resolución y, a tal efecto, ayer mismo elevó una queja a la Valedora do Pobo en la que da cuenta de su expulsión del Parlamento y de la suspensión de sus derechos, decisión que considera «arbitraria, discriminatoria e lesiva para a miña condición» de representante de los electores.

Añade el portavoz de AGE en su escrito que fue elegido por los ciudadanos «para defender os seus dereitos e intereses», pero no para «acatar ordes inxustas que pretenden amordazarme» y que, en su opinión, violan el principio de la inmunidad parlamentaria de que disfrutan los diputados.

Aparte de solicitar el amparo de la defensora de los gallegos, Milagros Otero, Beiras también demanda que se le conceda «audiencia» para exponer su queja una vez que pase el período de Semana Santa.

Recelos de los demás grupos

Pero si Xosé Manuel Beiras tuvo el miércoles la solidaridad y la comprensión tanto de los miembros de su formación parlamentaria, AGE, como de las dos diputadas de Cerna que están en el Grupo Mixto, su gesto se ganó los recelos de los demás partidos, pues entienden que su enfrentamiento con Miguel Tellado solo estaba dirigido a buscar protagonismo. «Cada quen é moi libre de buscar os seus ocos mediáticos e faino como mellor entende», dijo tajante la diputada del BNG Montse Prado.

Desde el PSdeG, la diputada Patricia Vilán se reservó su opinión personal sobre el incidente protagonizado por Beiras y se limitó a decir lo siguiente: «Penso que a Cámara merece o respecto de todos».

Más incisivo se mostró el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que puso de relieve que el incidente de Beiras ilustra muy bien que peor que la crisis sería un gobierno de Podemos, Anova y Esquerda Unida. «Se tratan a un deputado con inmunidade parlamentaria así -dijo Feijoo-, imaxínese como tratarían con alguén que discuta ou que se manifeste en contra das súas decisións». Y zanjó el líder del PPdeG: «Iso sería o peor que lle podería pasar a Galicia».

El salario mensual del dirigente nacionalista se verá reducido en unos 2.500 euros

La suspensión de salario durante quince días que le aplicará el Parlamento gallego a Xosé Manuel Beiras se traducirá en una merma de algo más de 2.500 euros, teniendo en cuenta su retribución bruta mensual, que asciende a un promedio de 5.400 euros.

De acuerdo con los datos difundidos hace unos días por el Parlamento de Galicia, el portavoz de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) percibió el año pasado unos ingresos de 65.675,83 euros por su dedicación exclusiva a su labor de diputado autonómico, lo que supone un salario bruto mensual de 5.472 euros.

Dicho salario anual está conformado por los 54.364,08 euros obtenidos de retribución fija, a los que el año pasado se sumaron 10.943,52 euros más en concepto de indemnización por gastos para el cumplimiento de su función de portavoz. A mayores percibió 388,22 euros por gastos de locomoción en el año 2015.

Solo tres precedentes

La suspensión de sueldo y de derechos solo se aplicó tres veces en la historia del Parlamento de Galicia. Una de ellas fue al propio Beiras, cuando lo expulsaron en junio de 1993 y suspendieron sus derechos durante un mes, aunque finalmente acabó ganando el pulso con Victorino Núñez ante el Tribunal Constitucional.

La otra suspensión se aplicó hace dos años al diputado de AGE Juan Fajardo, y la tercera, en realidad la primera de todas, ocurrió con la expulsión en 1982 de los tres diputados del Bloque/PSG que se negaron a jurar la Constitución y el Estatuto.