La Guardia Civil investigaba al ganadero de Friol desde el 2013 porque las vacas no pasaban controles
GALICIA
La Guardia Civil de Lugo llevaba investigando al ganadero del concello lucense de Friol por un presunto delito de maltrato animal desde el 2013. El grupo de agentes del Seprona precisaron todo ese tiempo para reunir pruebas de que supuestamente el ganadero dejó morir de inanición y por varias enfermedades a cuarenta cabezas de ganado bovino que guardaba en un establo de la explotación de su propiedad. Supuestamente, después de dejar morir a sus vacas, las incineró en terrenos próximos a la granja, según fuentes cercanas a la investigación.
El propio ganadero acabó confesando a los instructores lo que había hecho con sus reses. Lo hizo de forma verbal y refrendándose en actos de la inspección que llevaron a cabo los servicios veterinarios, dependientes de Gandeiría, de la Consellería del Medio Rural de la delegación de la Xunta en Lugo.
Las investigaciones también indican que los animales de la explotación de este ganadero de Friol no recibieron tratamiento ni ninguna prescripción veterinaria para curar patologías que podrían haber contraído desde el día 12 de julio del 2013, día que se puso en marcha la investigación de la Guardia Civil.
Debido a estos hechos, la Guardia Civil citó al ganadero en calidad de investigado por un presunto delito de maltrato de animales por omisión. El ganadero alega que no pudo alimentar ni atender adecuadamente a sus reses por la grave situación económica que atraviesa y por la crisis del sector lácteo. Tras declarar el jueves en el juzgado lucense, espera que la Fiscalía formule la acusación.