El PP fracasa en su intento de unir a todo el Parlamento en torno a Angrois

Marta Carballo

Se discutió de nuevo el martes en el Parlamento sobre la tragedia ferroviaria ocurrida en Santiago el 24 de julio del 2013. En el mismo pleno pasó lo de siempre y lo de nunca antes. Aduciendo que todas las competencias en esta materia las ejerce el Estado, el PP rechazó crear en la Cámara autonómica una comisión para indagar sobre el siniestro. Sin comparecientes, resultaría «inoperativa», arguyó. Nada nuevo, pues era la sexta vez que los populares se negaban a algo similar. Sin embargo, su postura en este asunto sí ha cambiado, pues, abortada la maniobra anterior, iniciaron ellos mismos una inédita negociación con toda la oposición para exigir al unísono al Gobierno central una nueva investigación técnica acerca del accidente. La iniciativa cayó en saco roto.

Con forma de declaración institucional del Parlamento, el PP propuso al resto de grupos sacar adelante un texto redactado a raíz del reciente dictamen de la Agencia Ferroviaria Europea (ERA, en sus siglas en inglés), el cual aboga por emprender sobre la catástrofe del Alvia una segunda investigación administrativa «que cumpla con los requisitos de independencia y aborde como mínimo las ineficiencias identificadas» en la primera. El escrito formulado por los de Feijoo recoge esa tacha e insta a que «se abra unha investigación que reúna os requisitos de independencia e analice como mínimo as debilidades ás que fai referencia este documento» de la ERA.

«O Parlamento de Galicia -prosigue la iniciativa- considera que o accidente de Angrois debe investigarse con independencia técnica e profundidade, á marxe das actuacións xudiciais, de tal maneira que os resultados de dita investigación cheguen a conclusións incontrovertidas sobre as súas causas e as medidas que hai que adoptar para garantir a seguridade do transporte ferroviario que transcorre polo territorio de Galicia e do conxunto de España». Asimismo, el pronunciamiento califica de imprescindible «que se coñeza a verdade do que pasou», «como acto de xustiza coas vítimas, os seus familiares e os seus achegados, e como garantía da seguridade do funcionamento dos servizos públicos».

Para prosperar, este borrador requería de apoyo unánime, por lo cual el portavoz de los conservadores (41 parlamentarios), Pedro Puy, mantuvo encuentros con sus homólogos en la Cámara. Estos fructificaron en el caso del PSOE (18 representantes), que brindó su respaldo a la idea. No obstante, se lo negaron los diputados del BNG (7), los de AGE (6) y los del grupo mixto (3). Tanto los del Bloque como los de Alternativa Galega de Esquerda justificaron su postura afirmando que habían sometido el texto a la consideración de una asociación de afectados y esta lo había tachado de «insuficiente». Además, el nacionalista Francisco Jorquera afeó a los populares su «maniobra de despiste» con la iniciativa, mientras que Antón Sánchez (AGE) les recriminó: «Queren lavar a cara sen ofrecer nada útil nin para as vítimas nin para a sociedade».

En un comunicado de prensa emitido después del fracaso de las conversaciones, el PP lamentó que los grupos de la oposición, excluyendo al PSOE de sus reproches, «priorizaran os seus intereses políticos sobre a investigación das causas do accidente de Angrois».

Sexto rechazo de los conservadores a crear una comisión

Además de la declaración institucional del PP, el martes también naufragó en el Parlamento una petición de BNG y AGE para alterar el orden del día del pleno y debatir la creación en la Cámara autonómica de una comisión de investigación. Dicha solicitud recibió 33 votos a favor (los de sus promotores, el PSOE y el grupo mixto) y 39 en contra: los de los diputados populares presentes. La comisión se frustró por sexta vez.

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