Diecisiete ahogados en lo que va de año, 14 en arenales en los que no había servicio de salvamento

A. Presedo / L. G. V. REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

Desde el mes de junio han fallecido 9 personas, un número idéntico al del año pasado en el mismo período

04 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde junio, mes en el que el buen tiempo acerca a la gente a los arenales, nueve personas han perdido la vida bañándose en las playas gallegas. De ellas, seis murieron en playas que no contaban con servicio de socorrismo o en horas en las que el equipo de salvamento ya no estaba operativo, con lo que es imprescindible extremar la prudencia. En concreto, estos hechos sucedieron en la playa de O Vilar (Ribeira), en Cambados, en A Madorra, (Nigrán), en Area Maior (Muros), en la isla de A Toxa (Arousa) y en Riazor (A Coruña) cuando este arenal no contaba con servicio de salvamento. Las tres personas que fallecieron en arenales con socorristas lo hicieron en la playa de Riazor -ya en julio, con socorristas-, en Covas, en Viveiro y este mismo martes en la playa de Rodeira, en Cangas.

La cifra ofrecida por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, a día 3 de agosto, es la misma que este mismo día hace un año, momento en el que también habían perecido nueve personas. Coinciden también los datos desde el 1 de enero en ambos casos, que suman un total de 17 muertos por ahogamiento.

Por provincias, es el litoral de Pontevedra el que se ha llevado por delante más vidas este año, al registrar, con diez ahogados, más de la mitad de los fallecidos. Le sigue la costa coruñesa con seis personas muertas cuando se bañaban en el mar. Por último, en Lugo solo se ha producido una muerte por ahogamiento desde que comenzó el año.

Apenas comenzando el mes en el que más veraneantes se echan a las playas, hay dos meses en los que los muertos por ahogamiento repuntan por encima del resto: abril y julio. En el primer caso, en el que en Galicia murieron cinco personas por esta causa, la principal hipótesis lleva a pensar que, a pesar de que ya empieza a hacer buen tiempo, el oleaje no tiene nada que ver con el que uno se puede encontrar en pleno verano. Hay que tener en cuenta, además, que es un mes en el que los servicios de salvamento no están activos.

Desde la Axencia Galega de Emerxencias explican que no todas las muertes ocurridas en el mar durante el verano tienen como causa única el ahogamiento, ya que en algunos casos los fallecimientos se produjeron por ataques al corazón o paradas respiratorias que sucedieron cuando las personas se encontraban en el agua. En otros casos, la resaca o el oleaje han sido los culpable de estas muertes. En verano las olas suelen dar una tregua, pero siempre hay que tener en cuenta el estado de las olas. De cara a los próximos días se espera que haya marejadilla en toda la costa gallega, es decir, olas, pero de poco tamaño y fuerza.

El último caso de muerte por ahogamiento sucedió en la tarde del martes en el arenal de Rodeira, en Cangas, y ya aparece en este registro. Ese mismo día, en la isla de Ons, una mujer de 50 años tuvo que ser evacuada en helicóptero hasta un centro sanitario tras sufrir un fuerte golpe en la cabeza. En este caso, el propio Parque Nacional das Illas Atlánticas sufraga un servicio de la Cruz Roja para primeros auxilios y emergencias desde el día 13 de julio.