Echenique apura los tiempos con la coordinadora, que insiste en la integración
12 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Horas y horas de negociación y tan solo un tímido «avanzamos». Es lo que ha trascendido de la larga reunión que mantuvieron en Santiago miembros de la coordinadora de En Marea y de la dirección de Podemos Galicia, que acudió al encuentro con una delegación encabezada por el secretario de Organización, Pablo Echenique. Una señal de la importancia que le da la formación morada a lo que pueda ocurrir en la comunidad gallega, en la que nunca ha concurrido en solitario.
En lo político e ideológico les diferencian matices que no han sido un obstáculo en pasadas convocatorias electorales, pero es la supervivencia de las siglas de la formación fundada por Pablo Iglesias y el fortalecimiento de un espacio común recién nacido «en igualdade» lo que está en juego. Entre una y otra posición hay una mesa y un punto intermedio que ayer mismo recibió el bautismo por parte del regidor coruñés Xulio Ferreiro: una «vía excepcional» que ayer exploraron y que al finalizar el día seguía atascada. Para las mareas, hasta ayer, solo existía la posibilidad de la integración, lo que implicaría la disolución de Podemos Galicia en el partido instrumental. Pero el partido de Carmen Santos tiene otra hoja de ruta, que señalaron las bases hace solo una semana: encuentro con la marea sí, pero en forma de coalición y respetando la identidad de cada uno, como ha ocurrido ayer mismo en el País Vasco, donde Izquierda Unida (integrada en Galicia en la marea) no ha tenido reparos en ir de la mano con Podemos Euskadi y Equo.
Ambos partidos trabajaron de forma independiente para avanzar en sus procesos internos, y En Marea incluso ha alterado su agenda para dejar la puerta abierta a los de Podemos para entrar en el juego, pero en su juego.
En Marea y Villares, a lo suyo
Horas antes del inicio de la reunión las mareas presentaron a su único candidato a la presidencia de la Xunta, Luís Villares, impulsado de forma teledirigida por las cúpulas. Al magistrado en excedencia lo señalaron ya hace unos meses y ayer compareció por primera vez como aspirante a relevar a Feijoo acompañado por Xosé Manuel Beiras, en su penúltimo acto de servicio dentro de su epílogo parlamentario. En su presentación fue escueto y sencillo, sabedor de que los focos del interés están en otros atriles, pero por primera vez se mojó en las negociaciones al anunciar que desde su partido están dispuestos a ampliar de nuevo el plazo de presentación de candidaturas para las primarias con el fin de facilitar la integración de Podemos en sus listas. Villares, que hasta el momento no ha participado en las reuniones e intercambios de pareceres de las ejecutivas, ha afirmado que el nuevo plazo podría cerrarse en la medianoche de hoy, a la espera de confirmación oficial.
Un plazo inevitable
Lo que es inamovible es el plazo de presentación de coaliciones, que se cierra también esta noche. Si se supera y no existe una inscripción formal, aunque sea de carácter provisional -técnicamente es factible porque también están inscritos individualmente como partidos-, las posibilidades de ir de la mano se reducen a cero, porque el incendio en Podemos sería mayúsculo. La dirección gallega, avalada por la estatal hasta hoy, incumpliría el mandato de las bases.
En Marea presenta dieciocho candidaturas con pasado sindical y político en BNG, AGE o Podemos
El férreo control de la cúpula de las mareas para despejar el camino a Luís Villares se ha desatado en torno a las candidaturas. Hasta dieciocho se presentan a las primarias, que se votarán los días 16 y 17. Las listas tienen un análisis doble, el geográfico y el político. El eje atlántico (A Coruña y Pontevedra) suma 12 candidaturas; y Ourense y Lugo tres respectivamente, un desequilibrio que se entiende por el impulso político de las ciudades.
En cuanto a sensibilidades, se hace evidente que la llamada nueva política tiene pasado. Cargos, militantes, sindicalistas y afines a partidos como el BNG, Anova, Esquerda Unida, FPG y otras formaciones de menor impacto pueblan los primeros puestos de las listas que aspiran a hacerse un hueco en la definitiva, la que da el pasaporte al Parlamento en un número por determinar en las urnas. También hay varios sindicalistas (sobre todo de CC. OO.) y, en menor medida, activistas sociales y personas vinculadas al mundo cultural.
Y también de Podemos. Paula Quinteiros fue candidata a las europeas por la formación morada y abre Movemento por Pontevedra. En esa lista va un exmiembro de FPG y Celtia Traviesas, la más votada en las últimas primarias de Podemos Galicia y mano derecha de Carmen Santos hasta que dimitió el 2 de junio. Su decisión tendrá consecuencias internas, haya pacto o no.
En Pontevedra también se evidencia la división en el entorno de Esquerda Unida, porque sus dos principales referencias en Arousa son Juan Fajardo (ex de AGE) y Ramón Bueno, histórico de CC.OO., que van en distintas candidaturas cuando fueron compañeros en Vilagarcía en el ámbito municipal.
En Ourense aparece en el número 3 de una lista Xosé Manuel Pérez Bouza, exsenador del BNG y hasta hace poco miembro de CxG. Las primarias provocarán, con toda probabilidad, un cambio en la alcaldía de Manzaneda. David Rodríguez Estévez, de Anova, encabeza una de las tres candidaturas Cuando la candidatura se registre, no más tarde del día 22, deberá dimitir automáticamente. En todo caso, ya tenía pensado dejar el cargo cuando llevara ocho años (suma siete). En Rede Mareas de Lugo, el número 5 es Bernardo Fraga, que fue candidato del BNG en Viveiro, donde llegó a gobernar con el PSOE. En A Coruña, la variedad en las cinco listas también pasa por el BNG (Dores Torrado), CC. OO. (Manuel Lago o Tensi Álvarez) o la Marea Atlántica (Alberto Lema).
Información elaborada con aportaciones de las delegaciones de La Voz.