Las bicicletas municipales no acaban de arrancar en las ciudades gallegas

andrea presedo, m. s. REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Una de las estaciones de bicicletas municipales en Lugo que continúan vacías.
Una de las estaciones de bicicletas municipales en Lugo que continúan vacías. OSCAR CELA

Tan solo un 2 % de la población gallega es usuaria activa del servicio, que lleva en funcionamiento nueve años

21 ago 2016 . Actualizado a las 04:00 h.

Comenzaron a implantarse en el 2007. De los trece ayuntamientos gallegos que llegaron a estrenar el servicio de préstamo municipal de bicicletas, solo seis lo mantienen en la actualidad -A Coruña, Ferrol-Narón, Ourense, Vilagarcía, Culleredo y O Barco-. ¿Realmente tienen el éxito necesario para seguir invirtiendo en su mantenimiento?

Apenas es utilizado por el 2 % de la población de las localidades que cuentan con dicho servicio. Ourense se sitúa como la ciudad con mayor número de usuarios ­-4.917-, superando incluso a A Coruña, que tiene el doble de habitantes pero casi 2.000 usuarios menos que la ciudad ourensana. La ausencia de cuestas muy empinadas y el reducido precio del servicio -por tan solo 5,30 euros se pueden usar todas las bicicletas que se quieran durante todo un año natural, frente a los 30 que cuesta el mismo servicio en A Coruña- hacen que sea muy atractivo para los ourensanos. La única queja es la falta de un carril bici por el que circular.

La ciudad de A Coruña, por contra, sí cuenta con un carril habilitado para ciclistas a lo largo del paseo marítimo. Aún así el número de usuarios es muy inferior al registrado en Ourense a pesar de que, desde la sede de BiciCoruna Arturo Losada, responsable de comunicación, asegura que este año el número de usuarios se ha incrementado en un 6 %, llegando a la cifra de 3.177 personas dadas de alta en el servicio. No obstante, estos datos reflejan otra realidad y es que solo el 1,44 % de los coruñeses usa de forma activa el servicio municipal de bicicletas.

Las principales quejas radican en que haya más estaciones y que el sistema de mantenimiento se encargue de reparar las bicicletas que están en mal estado: ruedas deshinchadas, frenos en mal estado y sillines mal adaptados y con mala sujeción. «A veces el problema del mal estado de las bicicletas no es que no se arreglen, sino que la gente no avisa. Una vez se me estropeó la cadena de una bicicleta y apenas tardaron 15 minutos en venir a arreglarla», apunta Carlos de Paz, usuario habitual del servicio Bicicoruna. Si bien en estas dos ciudades el sistema de pago se basa en el pago de una cuota anual -en el caso de A Coruña también se ofrece la posibilidad de pagar mensualmente-, en O Barco de Valdeorras apuestan por una medida más telemática: enviar un SMS para obtener el código de desbloqueo de una bicicleta. De esta manera, el precio del servicio se reduce al coste de envío del mensaje. Para los más jóvenes es una solución sencilla y barata ya que están acostumbrados a manejarse con las nuevas tecnologías, pero para los usuarios de más edad se presenta complicada. «Para desanclar una bicicleta hay que estar dado de alta, lo cual es gratuito, y enviar un SMS al 600 124 125 con el número de bicicleta que se quiera desanclar, el número del candado y tu clave personal», explican desde el Ayuntamiento de O Barco. Bici Ferrolterra, el sistema de alquiler de bicicletas municipales de Ferrol y Narón, es el que menos uso presenta: apenas un 0, 27 % de la población está registrada.

En Vilagarcía de Arousa el sistema de bicicletas municipales -VaiBike!-ha sido reimplantado hace apenas un mes pero ya ha ganado cerca de 160 usuarios nuevos. Es el más reciente y, por el momento, el que más éxito está teniendo.