Dos exconselleiros de Feijoo pugnan ahora por hacerse con las riendas del PP en Vigo
GALICIA
Afines a Javier Guerra impugnan la convocatoria del congreso local y Elena Muñoz la ve correcta
10 nov 2016 . Actualizado a las 13:25 h.Batalla en el PP vigués. Dos antiguos conselleiros de Feijoo, Elena Muñoz y Javier Guerra, van a pugnar por la presidencia del Partido Popular en la ciudad, una plaza decisiva para la formación donde tradicionalmente ha sido la primera fuerza pero que en el ámbito local ha ido perdiendo terreno frente al PSOE de Caballero, cayendo de 13 a 7 concejales.
El actual presidente, José Manuel Figueroa, dejará el cargo el 17 de diciembre, cuando se celebrará el congreso local para elegir a la nueva dirección. El congreso local se debería haber celebrado hace veinte meses. El retraso se ha debido a las sucesivas convocatorias electorales, tanto locales como nacionales y autonómicas. El partido ha querido cerrar filas en todas estas citas y dar sensación de unidad.
La actual portavoz municipal y exconselleira de Facenda, Elena Muñoz, ya anunció la presentación de su candidatura encabezando «un proyecto a largo plazo» que deberá ser «elaborado desde abajo hablando con todos los militantes».
Javier Guerra, exconselleiro de Industria, ha reunido las 70 firmas necesarias para ser nombrado precandidato y, según fuentes de su entorno, serán entregadas el próximo sábado, día que termina el plazo. Este sector considera que el Partido Popular ha ido perdiendo votos en la ciudad y se necesita otro impulso. Lucía Molares también se lo piensa.
El actual secretario general, Miguel Fidalgo, explica que para ser nombrado precandidato solo hacen falta las firmas de 70 militantes. Los afiliados pueden prestar su nombre a uno o varios precandidatos, ya que en este primera fase su firma solo sirve para corroborar que se trata de personas capacitadas para presidir el partido. Una vez obtenida dicha condición, los precandidatos iniciarán su campaña entre los más de 5.000 militantes del partido en Vigo. Necesitarán el aval de al menos 200 de ellos para poder tener la condición de candidato. En este caso, si un militante avala a uno de los presidenciables no puede respaldar a otro. La proclamación de candidatos tendrá lugar el 19 de noviembre, aunque los avales se pueden entregar hasta el 15 de diciembre.
La actual portavoz, Elena Muñoz, cuenta con el respaldo oficioso de la dirección autonómica del partido, de los cargos institucionales de la formación y de muchos militantes, mientras que Javier Guerra está realizando campaña entre los antiguos concejales y representantes de las bases en las parroquias. La tensión entre los sectores que apoyan a uno y otro precandidatos fue palpable en la junta local del pasado día 1, en la que se votó el calendario para el congreso. Los afines a Javier Guerra han impugnado la convocatoria ante el comité de garantías del PPdeG, que tendrá ahora que decidir sobre el escrito presentado.
En el recurso se acusa al actual presidente, José Manuel Figueroa, de parcialidad. Figueroa se decantó recientemente en un acto interno por Muñoz cuando en anteriores reuniones del partido había mostrado neutralidad.
También afirman que se han vulnerado los estatutos, puesto que la convocatoria de la junta se debía haber hecho con un plazo de cinco días y, en cambio, se efectuó a toda prisa por correo electrónico. Igualmente, dicen que no se ha facilitado un censo de afiliados con derecho a voto y otros defectos formales.
La portavoz, Elena Muñoz, negó «irregularidades» en la convocatoria y proceso congresual. «Las decisiones que se tomaron en la junta local fueron por mayoría. La igualdad está absolutamente garantizada cumpliendo todos los estatutos del partido y dando oportunidad a todos los militantes a presentarse reuniendo los apoyos y los avales establecidos », dijo en la Radio Galega. Muñoz considera que la urbe necesita «una política y unos principios» que, a su juicio, representa el PP.
Los cónclaves de Lugo y A Coruña, después del nacional de febrero
El PPdeG pretende tener «organizados y preparados» sus equipos locales con la suficiente antelación -las municipales serán en la primavera del 2019- y por ello va a promover un calendario escalonado de congresos locales. Los siguientes al de Vigo serán los de Lugo y A Coruña, que de momento no tienen fecha porque en el partido se están planteando la posibilidad de dejar pasar el congreso nacional, previsto para febrero en Madrid. La decisión de las fechas se abordará después de la toma de posesión del presidente, este sábado, y de la formación del Gobierno. Feijoo llegó a las autonómicas tras una potente renovación provincial y gallega que supuso, entre otras cuestiones, la salida de Alfonso Rueda hacia Pontevedra y la llegada de Miguel Tellado.