A partir del 2018 Audasa podrá repercutir en sus tarifas las obras de Rande y Santiago
19 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Las autopistas de titularidad estatal, como la del Atlántico y la Santiago-Dozón, no subirán el año que viene. El Ministerio de Fomento ya tiene encima de la mesa el resultado de la fórmula utilizada cada año para calcular la evolución de los peajes y, como ocurrió para el presente ejercicio, el índice de actualización para el 2017 será negativo.
El IPC desde noviembre del año pasado a octubre de este año más el índice añadido que se aplica por evolución de tráficos apuntan a que la media en la bajada de los precios por recorrer los viales de pago será del 0,4 %, según indicaron ayer fuentes del sector de las concesionarias de autopistas. Una vez que dicho porcentaje sea oficializado por el ministerio, cada autopista presentará su propuesta de precios en función de un último índice corrector definido por la evolución en sus propios tráficos, aunque este modifica mínimamente la pauta que marca Fomento.
Aucalsa, concesionaria de la autopista que une Asturias y León y que pertenece a Itínere -el mismo grupo de Audasa-, ya se ha adelantado de hecho a anunciar la bajada del precio de sus peajes a partir del 1 de enero, lo que anticipa una decisión similar para la AP-9, que este año bajó sus peajes un 0,55 %, tras haberlos congelado en el 2015. En el caso de la AP-53 (Santiago-Dozón), la rebaja fue únicamente del 0,1 %.
Hasta el frenazo en las tarifas del sector iniciado en el 2015, y salvo cuando Fomento mantuvo invariable el precio de los peajes en el 2010, en lo que va de siglo las autopistas subieron de media anual un 2,5 % sus tarifas. En el 2012 el incremento acumulado alcanzó un 13,8 % tras tres subidas en dicho ejercicio por la propia evolución del IPC, el incremento en el IVA y la anulación de la bonificación que el Gobierno había aplicado desde el año 2000 para reducir el impacto del mismo impuesto en los viales de pago.
Cinco céntimos menos
La bajada aplicada el año pasado por Fomento a los precios en la red estatal se tradujo en una rebaja de cinco céntimos en el caso de la AP-9 en el recorrido completo entre Ferrol y Tui. La misma bajada se aplicó en siete tramos no ubicados en el eje troncal de la infraestructura gallega o subtramos que no se trasladaron al itinerario principal más que en el eje Vigo-Pontevedra.
Independientemente de la actualización de precios que Fomento autorice este año para la AP-9, Audasa podrá comenzar a repercutir en sus peajes a partir de enero del 2018 la inversión realizada en la ampliación de Rande y la circunvalación de Santiago, así como la apertura de más accesos y habilitación de nuevas cabinas de pago para evitar atascos en fechas punta del verano. La subida mínima autorizada por el convenio firmado entre Fomento y Audasa será del 1 %, acumulativa además durante 20 años al índice de precios que el ministerio marque para todas las concesionarias.
El traspaso de las competencias de la AP-9 a la Xunta volvió a ser reclamado ayer por el BNG, cuya portavoz nacional, Ana Pontón, pidió a las demás formaciones políticas un pacto para lograr la transferencia de su titularidad. Los nacionalistas llevarán a cabo el próximo sábado una protesta en la autopista pagando con céntimos en todas las cabinas de los peajes. También ha empezado a movilizarse el sector del transporte por carretera contra la implantación de la euroviñeta, tasa que grava la circulación de los camiones de más de 3,5 toneladas y que el ministro de Economía baraja como medida para minorar el déficit público.
Altos intereses
Por otra parte, Audasa anunció ayer el pago de intereses y amortización de nueve emisiones de obligaciones lanzadas desde el 2005 y que fueron destinadas a afrontar las obras de ampliación en marcha y renegociación de su deuda. El interés de dichas obligaciones llega incluso al 6 % en el caso de las del 2011 y al 3,15 % en las últimas de mayo del 2016.