La asesinada en O Carballiño había pedido ayuda para atender a su marido, que padecía demencia
GALICIA

El detenido, que asfixió a la mujer, no está en condiciones de declarar debido a su estado mental
31 ene 2017 . Actualizado a las 13:51 h.Indignación, desconcierto, incredulidad, rabia y una pregunta que muchos vecinos de O Carballiño y algunos representantes de la corporación municipal se hicieron ayer en voz alta: ¿por qué el hombre que mató a su mujer el domingo, y después intentó quitarse la vida, estaba en su vivienda tras subirse al tejado de su casa hace dos semanas amenazando con arrojarse desde el mismo?
José Alén y Virginia Ferradás vivían en la villa desde el mes de agosto, aunque no de forma continua. Naturales de O Irixo y emigrantes en Suiza, se construyeron una casa en el barrio de Flores y no parece que tuvieran mucha intención de regresar. Venían poco y cuando lo hacían en verano era solamente para un par de semanas. De hecho la casa estaba en venta hace unos meses -un cuñado era el encargado de enseñarla a los posibles compradores- y ellos seguían alternando las estancias en el país helvético y en la villa ourensana. La salud de José Alén fue lo que motivó que la pareja decidiese volver más a menudo y, según confirmaba ayer un vecino, hace unas semanas que él estuvo mal: «Isto foi en novembro ou a comezos de decembro, aínda que pasados uns días eu atopeina a ela aquí na fonte e díxome que xa estaba ben e que nun deses días tiñan unha comida familiar».
José Alén, detenido el domingo por la noche e ingresado como tal en el CHUO, seguía ayer sin estar en condiciones de prestar declaración sobre lo ocurrido. La autopsia confirmó que asfixió a su mujer sobre las ocho de la tarde, con algún objeto que no se pudo determinar, como un pañuelo o almohada. La investigación continúa pero los primeros indicios apuntan a que pudo no ser consciente de lo que hizo.
El Concello de O Carballiño decretó tres días de luto oficial en un pleno de urgencia y el de O Irixo declaró dos -tanto la fallecida como su marido eran originarios del municipio-. Ambas corporaciones aprobaron una declaración institucional condenando la violencia de género y lamentando lo sucedido. Según declaró la responsable de Sanidade e Servizos Sociais do Carballiño, Marina Ortega, no había denuncia o expediente abierto por violencia machista. La concejala reconoció que existía preocupación tras el episodio en el que el vecino de Flores estuvo en el tejado y tuvieron que acudir los servicios de emergencias para solucionar el problema. Ese intento de suicidio y el comportamiento del marido tenían preocupada a Virginia Ferradás. «Tenemos constancia de que estuvieron en la unidad de salud mental para dilucidar cuál sería el trastorno o problema que estaría aconteciendo con este señor. Le diagnosticaron una demencia y estaban en estudio otras posibles causas médicas que dieran lugar a este comportamiento», señaló Ortega. La mujer se interesó por el servicio de ayuda en el hogar municipal para personas con dependencia. El entierro de Virginia Ferradás tendrá lugar hoy, a las 12.00 horas, en la iglesia de Lama do Campo (O Irixo), parroquia donde viven sus padres, Manuel y Preciosa.