
El uso principal de la burundanga es conseguir la sumisión sexual, ya que modifica el estado de consciencia de quien la consume
25 jun 2019 . Actualizado a las 15:32 h.Su uso principal es conseguir la sumisión sexual. El empleo de drogas que inhiben la voluntad no es excepcional, pero la burundanga no siempre es la responsable.
¿Qué es la sumisión química?
Se llama así a la administración de sustancias psicoactivas a una persona, sin su conocimiento, con fines delictivos, de manera que modifiquen su estado de vigilancia o de consciencia. Los usos habituales son para conseguir la firma de documentos, el buen comportamiento de niños y, sobre todo, para delitos sexuales.
¿Qué sustancias se utilizan para conseguirla?
Los tóxicos que se emplean son el alcohol, las benzodiacepinas (tranquilizantes), el éxtasis líquido, la zopiclona o la burundanga, entre otros.
¿Es la burundanga la más empleada?
No, la escopolamina o burundanga es una de las drogas utilizadas para conseguir la sumisión de una persona, pero no es ni mucho menos la más empleada. «Lo que más se utiliza para la sumisión química es el alcohol o las benzodiacepinas, los tranquilizantes de uso normal; la presencia de escopolamina no es muy frecuente», explica el psiquiatra César Pereiro.
¿Cómo actúa esta droga?
La burundanga es un alcaloide que se encuentra en muchas plantas. Tiene un uso terapéutico para tratar el dolor, los cálculos, los mareos y como anestésico. Pero también se utiliza como droga. Su consumo produce alucinaciones y alteraciones en el estado de conciencia que pueden llevar a la persona que la ha consumido, voluntaria o involuntariamente, a someterse a los deseos de otro. Es frecuente que, una vez pasados los efectos, no se recuerde nada.
¿Puede ser peligrosa?
Las consecuencias dependen de la dosis que se tome y de la persona que la tome, pero mientras es difícil que una persona que utiliza benzodiacepinas muera como consecuencia de este abuso, la escopolamina sí puede producir la muerte de una persona, dice Pereiro. En el ámbito policial es una droga difícil de detectar, porque se elimina muy rápidamente y cuando se hacen análisis no se percibe.