Fernando Alonso: «Oubiña y gente como Oubiña le han hecho mucho daño a Galicia»
GALICIA
Una de las entidades más fuertes en la lucha contra la droga advierte que vigilará los movimientos del arousano
09 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Es una de las voces de la Fundación Galega contra o Narcotráfico, ubicada en plena comarca de O Salnés, cuna de Oubiña. Fernando Alonso lo tiene claro, la reciente puesta en libertad del cambadés, que pasó más de 21 años en la cárcel, supone un paso importante y legítimo en su reinserción, pero no el último. «Estaremos muy atentos», advierte.
-¿Cree que Oubiña reincidirá?
-Ojalá sea cierta esa reinserción y podamos verla. La ley es igual para todos, o al menos debería serlo. Él ha cumplido su condena durante un período de tiempo muy largo, desde luego debería haberle servido para reflexionar sobre el daño que hizo, ya que no podemos olvidar que Oubiña, y gente como Oubiña, le han hecho mucho daño a Galicia. Nosotros pensamos que la reinserción siempre será bienvenida, otra cosa es que se produzca. Siempre pensamos que para que eso sea un hecho hay que cumplir algunas premisas que de momento no tenemos referencia de que se hayan producido.
-¿Qué les dice la experiencia sobre las reinserciones?
-Que cuando salen a la calle los grandes capos de la droga siguen manteniendo un ritmo de vida alejado de la gente normal e injustificable a ojos de cualquier persona honrada.
-Y en el caso de Oubiña, ¿saben si conserva patrimonio ganado con el tráfico de droga?
-No sabemos si es el caso, pero le puedo asegurar que estaremos vigilantes y alerta ante cualquier indicio en este sentido. La experiencia nos dice que la mayoría de los grandes narcotraficantes, a pesar de los embargos judiciales, esconden propiedades a la acción de la Justicia. Y si así fuera, no dudaremos en denunciarlo públicamente las veces que haga falta, como ya hicimos en su momento con el pazo Baión y la mansión de A Laxe.
-Tres condenas por tráfico de hachís moviendo cantidades importantes y una por blanqueo de capitales: ¿considera que 22 años de cárcel son muchos?
-Está claro que esas condenas implican un mensaje para los que cometen el mismo tipo de delitos, es decir, que no hay impunidad. Y que se puede pagar con media vida en la cárcel, algo que en el caso de Oubiña sí se ha dado.
-¿Considera que el apellido Oubiña pudo pesar a la hora de imponer los años de cárcel o el régimen penitenciario?
-Creo que lo que realmente pudo pesar fue su actitud, su huida a Grecia y estar prófugo de la Justicia para evitar la cárcel. A Oubiña no le pesó su apellido, fueron sus delitos y su comportamiento.
-Oubiña asegura que las cárceles suponen un negocio y hay dinero. ¿Cree que es cierto?
-La mejor respuesta que se puede dar ya la dio hace unos días, en este medio, Carmen Avendaño. Será su dinero el que se movía en las cárceles. Efectivamente hace tiempo se compraban favores y voluntades, de lo que hemos tenido constancia y ha sido publicado en multitud de ocasiones en periódicos y libros. Los capos de la droga compraban un trato preferencial en las cárceles, con servicio de cátering casi a diario.
-Y de la batalla judicial iniciada por las hijas de Oubiña para recuperar el pazo Baión, ¿qué opina?
-Entendemos que el retorno del pazo a la sociedad es irreversible, no tiene vuelta de hoja. Es un ejemplo a nivel nacional e internacional de incautación de patrimonio comprado con dinero de la droga que tiene un final feliz, porque vuelve a la sociedad, a manos honradas. Un símbolo de final feliz que por mucho que lo intenten no van a cambiar. Un ejemplo de la importancia que tiene incautar las fortunas de la droga es que todavía hoy, más de veinte años después, siguen pleiteando por intentar recuperarlo.
-¿Lo interpreta como una burla de Oubiña?
-Lo cierto es que reclamar el pazo Baión por enésima vez, y a estas alturas, es una falta de respeto y una burla para toda la sociedad, porque se trata de una propiedad comprada con dinero de la droga, como se ha acreditado judicialmente en numerosas ocasiones. Y no deja de ser sorprendente que nuestras leyes les sigan permitiendo recurrir las sentencias una y otra vez. ¿Acaso no tendrán los tribunales cosas más importantes que resolver?