Galicia identifica 15 cierres de fincas como modelos de arquitectura popular
GALICIA
El estudio quiere poner en valor estas construcciones y erradicar los malos ejemplos
28 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Un país con catorce millones de propiedades, dos de cada tres ubicadas en el medio rural, no puede permitirse cerrar sus fincas con los metálicos de las camas sobrantes y unos palos de escoba. Son desastrosos y anecdóticos casos que a fuerza de divulgarse como malos ejemplos han llegado a eclipsar un vasto patrimonio que se mueve entre la arquitectura popular y la construcción tradicional y del cual había algunas referencias escritas, pero no un verdadero trabajo de catalogación.
Durante los dos últimos años un equipo formado por dos arquitectos y un ingeniero, a los que se fueron sumando otros colaboradores, han analizado cinco mil cierres por todas las comarcas gallegas, de los que se han quedado con una selección de 1.700 para estudiarlos e identificarlos por zonas geográficas. El exhaustivo estudio, liderado por la Escola Galega da Paisaxe, ya está en manos de la Consellería de Medio Ambiente, que lo va a editar en una guía que se presentará en el mes de junio y que ha logrado sintetizar quince tipologías y sus lugares de influencia: cuatro son cierres vegetales -árboles alineados, viñas, vegetación espontánea...- diez de piedra (ver gráfico) y una de ellas es una solución mixta, además de los llamados «campos abiertos» que marcan sus límites con chantos y columnas pétreas.
Los cierres rústicos en Galicia, concluye el informe, no son caprichosos, y los distintos modelos detectados penetran en diferentes comarcas, con ricos ejemplos como el de la provincia de Pontevedra, donde conviven varios modelos. Sus formas responden, en primer lugar, al desproporcionado fraccionamiento del territorio gallego, donde se han desarrollado como en ningún otro lugar las técnicas para vallar propiedades, pero también tiene que ver con los materiales propios de cada lugar y el uso y el tipo de explotación del terreno que circunscribe.
Orientación para el futuro
La guía ofrece una clasificación de lo ya existente que se va a incorporar en las Directrices da Paisaxe de Galicia con carácter orientativo, pero también incluye una serie de medidas y criterios de integración y minimización de los impactos en la construcción de nuevos cierres en el medio rural, proponiendo un pequeño número de modelos que se pueden ejecutar con tecnologías y materiales contemporáneos acordes a las tipologías tradicionales y con una adecuada integración paisajística. Para ello, el documento que se divulgará en las próximas semanas presentará una pequeña parte de las miles de fotografías que se han tomado como referencia en el trabajo de campo, además de cartografías, información geográfica, montajes y explicaciones para entender las motivaciones formales de cada modelo.
A la presentación de esta guía, más centrada en la puesta en valor del paisaje rural, le seguirá la difusión pública de la esperada guía de colores y materiales aplicada a las viviendas, que está en fase de revisión y en la que ha colaborado el Colexio de Arquitectos.
«En Inglaterra no los necesitan proteger, saben lo que valen»
A la arquitecta y directora de la Escola Galega da Paisaxe, Isabel Aguirre, la llevaron en los años 50 de excursión a la campiña inglesa. El objetivo era conocer los muros y cierres de origen romano que todavía seguían en pie. «¡Eran como los de Galicia!», descubrió. Décadas más tarde ha tenido la oportunidad de impulsar una guía para poner en valor los ricos ejemplos de Galicia, con el fin de que los ciudadanos «sepan lo que tienen». En algunos países europeos existe financiación pública para el mantenimiento de estos cierres, lo que les ha servido a muchos para aprender a respetar su propiedad: «En Inglaterra no necesitan protegerlos, porque ya saben lo que valen», indica. De todos los ejemplos de cierres gallegos, se queda con los de la zona de Lugo: «Son auténticas esculturas».