Si de algo sabe José Antonio Gayoso es de sobrevivir
24 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.«Cuando salí sabía que la gente no sabía lo que le esperaba, porque sobrevivir ahí es cuestión de suerte, pero sobrevivir en los despachos y en los juzgados en este país es lo peor». Porque si de algo sabe José Antonio Gayoso es de sobrevivir. Estuvo destinado como policía nacional en San Sebastián en los años del plomo de ETA. Sobrevivió a atentados. El 24 de julio del 2013 se subió al Alvia para volver de declarar en los juzgados de plaza de Castilla sobre un accidente que había tenido durante el traslado de un detenido. Al que sobrevivió. Y a las 20.41 el tren descarriló en la curva de A Grandeira. «Estuve ayudando dentro de los vagones y salí por mi propio pie, aunque me tuvieron que sacar de entre esa amalgama». José Antonio Gayoso volvía a sobrevivir.
Ha nacido muchas veces. «Cumpleaños tengo unos cuantos, aunque no los celebro todos», dice con una sonrisa triste: 5 de febrero, la fecha en la que tuvo que denunciar la explosión de un artefacto que le destrozó el coche. 15 de noviembre, el día en el que volvió a nacer durante el traslado de un detenido. Y 24 de julio, «uno de esos recuerdos que no puedes borrar».
La indignación se le sube a los ojos al preguntarle por la situación que han vivido las víctimas durante los últimos cuatro años. «Lo que afecta más a la gente es el trato, que te tomen el pelo en los juzgados, los políticos con sus declaraciones», sentencia. «La gente no se lo cree, tienes que estar justificándote una y otra vez». Este cuarto aniversario llega con un discurso distinto, porque la lucha empieza a dar sus frutos, pero «aquí lo malo es que se usan las instituciones en contra de la gente». Las víctimas saben lo que hay porque no se han quedado en el comedor. «Sabes quién está en la cocina», lamenta.