Ismael Fuentes Rojo es dueño de una pizzería, a la que entraron varios encapuchados que comenzaron a golpear el mobiliario para intimidar a los presentes
30 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Restaurante Pizzería Tívoli, en Zas. Sobre las 3.50 horas del 7 de febrero del 2016. En el interior se encontraban tres clientes a la espera de un taxi para ir a Santa Comba. Apuraban sus consumiciones. También estaban Mari Carmen Rojo, como responsable del negocio; una allegada, Erundina; y una empleada, Prudencia. Estaban a punto de cerrar cuando, armados con barras de hierro, entraron varios encapuchados, que comenzaron a golpear el mobiliario para intimidar a los presentes y en cuestión de «tres minutos» se llevaron todo el dinero de la registradora y de la máquina tragaperras.
Habían llegado en un Audi 80 robado, localizado horas más tarde abandonado en Carballo. Fueron momentos de desconcierto y pánico. Ismael Fuentes Rojo, forma parte de este negocio familiar, objetivo de los delincuentes en varias ocasiones, «pero nunca como naquela noite de entroido», relató. Él no fue testigo directo de aquel asalto, pero dijo que desde aquella noche nada ha sido igual. Se toman muchas más precauciones: «Temos unha sensación de inseguridade», explicó. Y añadió: «Nunca pensei que alguén puidera actuar con tanta sangue fría. Dentro estaba a miña nai, a miña tía e unha empregada. Menos mal que no lles pasou nada, pero era xente moi violenta».
Casi un año y medio después de aquel robo, Ismael Fuentes reconoce que algo de aquel suceso quedó grabado en las mentes de los afectados. «A miña nai procura seguir coma sempre, pero agora nótoa máis vixiante». Tampoco Ismael y su hermano Alberto dejan que su madre se quede sola hasta el cierre: «Dende que sucedeu aquel roubo, procuramos alternarnos para que no estea soa». Ismael muestra sus dudas sobre los medios desplegados por la Guardia Civil en la Costa da Morte: «A sensación de inseguridade existe, porque os roubos, lonxe de reducirse, aumentan, e os medios que teñen son moi poucos», esgrimió.