UCD, PSOE y PP han alargado en 36 años el peaje y la concesión de la autopista del Atlántico

Carlos Punzón
Carlos Punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

PROPIAS

Su adjudicación advertía que «en ningún caso» superaría el 2018

28 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace cinco años y nueve días que las casetas de peaje deberían haber desaparecido de la autopista del Atlántico, y sin embargo seguirán recaudando hasta el 2048. El decreto que Franco firmó el 17 de agosto de 1973 en una de sus estancias en Meirás, fijó en «un plazo de treinta y nueve años» la concesión otorgada a una alianza bancaria para construir y explotar la autopista entre Fene y Tui.

Tres meses antes, una orden ministerial que establecía las cláusulas de construcción y explotación de la AP-9, advertía con todas sus letras que «la duración de la concesión no podrá en ningún caso ser superior a 45 años». Es decir, que, en último caso, circular dentro de un año por la principal autopista gallega tendría que ser gratis.

Los tres partidos que han gobernado España, UCD, PSOE y PP, han prolongado sin embargo la concesión de la AP-9 en otros 36 años más. Han pasado pues 44 años desde su adjudicación y aún quedan 31 más por decisión de gobiernos de todos los colores.

Concesión

Autopista completa

La adjudicación de la concesión de la autopista recogía ya que el trazado de la infraestructura discurriría entre Fene y la frontera portuguesa y establecía hasta el 19 de agosto del 2012 el plazo para amortizar la inversión realizada por la unión del Banco Hispano Americano, Banco Pastor, Banco del Noroeste, Banco de Bilbao, Banco Atlántico y la Unión Industrial Bancaria, y que en todo caso la concesión no debería superar el verano del 2018. No había ninguna otra salvedad especial reconocida para alargar el peaje.

Primera prórroga

UCD

Llegados a 1977 y con las obras en marcha en Rande y entre A Coruña y Santiago, el Gobierno de Adolfo Suárez autoriza a las concesionaria de autopistas en obra y con necesidad de «fuerte demanda de financiación» a pedir una prolongación del período de explotación. Audasa se acogió a dicha vía para prolongar la concesión y a la de aplazar la puesta en servicio de tres de los cinco tramos del vial (Ferrol, Santiago-Pontevedra y el tramo Vigo-Tui). Y el ministro de Obras Públicas de entonces, Joaquín Garrigues Walker, movió el calendario de la concesión del 19 de agosto del 2012 al 20 de noviembre del 2013.

Segunda prórroga

PSOE

La autopista fue inaugurada en su primer tramo en abril de 1979, y unos meses más tarde, los tramos cuya construcción no se había comenzado fueron suspendidos temporalmente. Se inauguró después Rande en 1981, y unos meses más tarde se volvió a aplazar la construcción de los tramos pendientes. Y en medio del decreto con el que se introducía la gratuidad en tramos urbanos y se autorizaba la construcción hasta la frontera, el ministro socialista José Borrel volvió a mover el calendario de la concesión. Del 2013 fijado por Garrigues se pasó al 18 de agosto del 2023.

Tercera prórroga

PP

La plataforma petrolífera Discoverer Entreprise ha quedado unida a la obligación impuesta a los gallegos de seguir pagando peaje hasta el 2048. El temporal de enero de 1998 soltó las amarras de la mayor plataforma del mundo, y tras navegar a la deriva durante dos kilómetros se empotró contra el puente de As Pías. Ferrol se quedó temporalmente con una única y precaria salida hacia el sur, y el Gobierno de Aznar consideró que había llegado el momento de prolongar la AP-9 hasta Fene, y como compensación se permitió a Audasa mantener su negocio otros 25 años más, decisión perdida entre las cláusulas de un anexo del real decreto de acción gubernamental frente al desastre de As Pías.

Obras a cambio de subida de peajes en todos los tramos

Agotadas las posibilidades legales de extender la concesión de la AP-9 más allá de 75 años, PSOE y PP se han abonado a la vía del incremento extra de peajes. La ampliación de Rande y la circunvalación de Santiago acarreará por decisión de José Blanco la subida de un 1 % durante 20 años para que Audasa recupere la inversión, porcentaje que será mayor tras seguir el mismo guion Ana Pastor para sufragar otras obras y la gratuidad entre Vigo y Pontevedra.

Audasa prevé ingresar 8.757 millones de euros antes de que remate su gestión

Audasa ha recaudado por peajes desde que inauguró en 1979 la autopista AP-9 un total de 2.718 millones de euros. Desde 1994, año en el que la concesionaria logró la segunda prórroga en la explotación del vial, la autopista gallega suma unos beneficios netos de nada menos que 789,5 millones de euros hasta junio pasado.

La media de ingresos por peaje en los 39 años que van transcurridos de la concesión, se sitúa en 69,7 millones de euros, aunque en lo que va de siglo han alcanzado un techo de 156 millones en un único ejercicio y se situaron en el último en 138,6 millones.

Acumula 785,5 millones de euros de beneficio neto desde que en 1994 atajó las pérdidas Con dicha evolución y escenario de recaudación, Audasa señaló en el momento de acometer la ampliación del puente de Rande y la circunvalación de Santiago que sus expectativas de ingresos hasta el momento de expiración de la concesión en el 2048 se sitúan en 9.561 millones de euros. Descontados los 803 millones recaudados entre el 2011 y el 2016, Audasa cumpliría sus objetivos sumando unos ingresos por peajes en los próximos 31 años de 8.757 millones de euros. Es decir, que de media tendría que hacer una caja anual de 282 millones.

Aunque la concesionaria se sitúa a día de hoy lejos de ese volumen de caja, a partir del año que viene entrará en vigor la subida de los peajes en un mínimo de un 1 % que durante veinte años regirá para recuperar las inversiones realizadas en las últimas obras y los peajes descontados entre Vigo y Pontevedra a los conductores que paguen con telepeaje. A esa subida se sumarán las que determine el IPC.