Más ganas que gente en el primer día de transporte compartido

sindo martínez XINZO / LA VOZ

GALICIA

PABLO CARBALLO / DANIEL R. PORTELA

El nuevo servicio se saldó con escasa afluencia de adultos en el inicio del curso en A Limia

12 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ante la necesidad, virtud. La dispersión geográfica ha obligado a que el transporte de pasajeros y el escolar se fusionen en parte del territorio gallego para cubrir un servicio que en otras condiciones sería difícilmente asumible para las empresas. La crisis económica y la despoblación no dan para más. Ese es el punto de partida para activar el transporte escolar compartido, una modalidad de movilidad pública que este lunes empezó a dar sus primeros pasos en más de un centenar de municipios. Son 55 concellos en Ourense, 28 en Lugo, 27 en Pontevedra y 11 en A Coruña. Más de 10.000 escolares pueden compartir desde ayer el bus escolar con viajeros adultos.

Xinzo de Limia, en Ourense, es el municipio con más rutas escolares compartidas. Una de ellas es la que arranca en Chamusiños (Trasmiras) y discurre por seis aldeas de ese concello y de Xinzo hasta dejar a los pequeños en el colegio Rosalía de Castro. El viaje, que se cubre en poco más de 20 minutos, discurre por poco más de una docena de kilómetros de pequeñas aldeas cercanas a la capitalidad municipal. Este lunes fue una jornada atípica. Muchos de los pequeños fueron llevados al colegio por sus propias familias en sus coches. De los 20 menores que usarán normalmente el servicio durante el curso no subieron más de seis en un microbús en perfecto estado de revista y con capacidad para 30 plazas.

La tarifa para los usuarios es de 1,40 céntimos. El chófer, José Casas, se lo toma con calma ante la inasistencia de varios de los niños en los primeros pueblos con parada fijada en el trayecto. Ni rastro de pequeños o mayores. «Es el primer día. Hay personas que igual desconocen que ya funciona el servicio», matiza el conductor. En algunas rutas limianas ayer no se subió ningún adulto. En Paredes (Xinzo) se incorporan los tres primeros pasajeros. Mohamed, Yurra y Gusal forman parte de la nutrida colonia magrebí en el rural antelano. ¿Pereza ante el inicio del curso? Para nada. «Estamos muy contentos de ir a clase», asevera Mohamed, el mayor y más dicharachero del grupo.

En el siguiente núcleo, Rebordechá, aguardan el hijo del propio conductor, Rubén, y la abuela, Dolores Santiago. Es la primera usuaria adulta que se sube en el transporte. «Me parece bien que se ponga en marcha», comenta la vecina. Mientras, su nieto parece tener prisa por reencontrarse con sus compañeros en el cole. «Papá, dálle, que chegamos tarde», urge a su progenitor.

La cuidadora, una de los 382 contratados por las empresas para supervisar la custodia de los niños, también debuta. «Mi labor es recoger a los chavales en la parada, ayudar a que suban al autobús. Hay que controlar que se aten el cinturón de seguridad y que entren en el centro una vez llegados al destino», asegura Manuela Ferreiro en el primer día de trabajo.

Ya en al colegio, el director, José García, resume: «Primer día sin novedad». Los profesores verificarán presencialmente a partir de hoy que el recién inaugurado servicio funciona correctamente.

Normalidad y ausencia de incidencias en el estreno

Un estreno «sin incidencias» y con «total normalidad». En este diagnóstico coincidieron tanto el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, como la responsable de Infraestruturas, Ethel Vázquez, que estos días están en contacto permanente para solventar cualquier problema que surja en algo más de medio millar de trayectos escolares en los que las plazas libres pueden ser utilizadas por el resto de los usuarios. Román Rodríguez defendió este nuevo modelo, pues responde a una apuesta por «racionalizar» los recursos públicos, siempre y cuando se respeten los horarios y paradas que precisan los escolares. También quiso tranquilizar a los padres sobre esta nueva experiencia, al resaltar que en estos autobuses se subirán «maioritariamente familiares, veciños e amigos dos propios nenos».

Ethel Vázquez garantizó que su departamento «manterá aberto o diálogo» con todos los implicados (sector del transporte y asociaciones de padres de alumnos) para dar respuesta a cualquier contingencia «coa máxima axilidade».