Francisco Vázquez denuncia en su tesis la resistencia de España a firmar la Carta Social Europea

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

MARCOS MÍGUEZ

El exalcalde recibió ayer del tribunal la máxima calificación

30 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El alcalde de A Coruña entre 1983 y 2006 y exembajador de España cerca de la Santa Sede, Francisco Vázquez, denunció ayer la resistencia de los últimos Gobiernos del PP y el PSOE a ratificar el texto revisado de la Carta Social Europea, «cercenando así el derecho de las organizaciones sindicales» a presentar reclamaciones ante instancias europeas. «Incomprensiblemente, todavía no se ha resuelto esta situación», subrayó el político en la Facultade de Dereito de la Universidade da Coruña, donde a sus 71 años y rodeado de familia y amigos defendió su tesis de doctorado, titulada La Carta Social Europea y la Inspección de Trabajo. Un estudio comparado de los ordenamientos español, portugués y francés por la vía del procedimiento del control de informes, que fue calificada por el tribunal con sobresaliente cum laude.

Vázquez entró licenciado y salió doctor. «Quise completar el ciclo académico con el máximo nivel y rendir un homenaje personal a la institución de la que formé parte vocacionalmente desde la oposición que gané en 1974 [a inspector de Trabajo], y también al estandarte de mi generación en los años de servicio público, que fue Europa», avanzó minutos antes de la lectura de un trabajo que le ocupó los últimos tres años, dirigido por los profesores Martínez Girón y Arufe Varela, y devino «novísimo y radicalmente moderno, desde el punto de vista académico y doctrinal», en tanto que se fundamenta en resoluciones «muy recientes» del Comité Social Europeo.

Delante del tribunal, el exalcalde se permitió un preludio trufado de alusiones personales, como sus «44 años de feliz matrimonio», «la llamada de la política» tras cinco años de servicio, «el ingreso en el PSOE en la clandestinidad» [lo abandonaría en el 2014, en desacuerdo con la posición del partido respecto al proceso constituyente de 1978] o la decisión de su madre de enviarlo siendo niño durante cinco veranos consecutivos a París, lo que le permitió desenvolverse con soltura en francés y tener acceso a los centenares de documentos que manejó en este idioma para poder elaborar el trabajo.

Una tesis dedicada a sus padres. «Quería hacerla sobre la Inspección de Trabajo en la Segunda República», desveló: en honor a su padre, «que fue inspector por oposición desde 1933, siendo ministro de Trabajo el socialista Largo Caballero». Sus directores lo convencieron más tarde de la oportunidad de investigar el ámbito de la Carta Social Europea, con un contenido que «dentro de los límites que permite el carácter académico también es político en la medida en que es una fuerte denuncia» de la posición renuente española.