El líder del PSdeG pide recuperar el impulso perdido en la calle para ser alternativa al PP

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

Gonzalo Caballero evita la integración en su ejecutiva, que logra el apoyo del 71 % del congreso

30 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los socialistas gallegos están convocados a regresar a la calle, a la pancarta y al activismo, con el fin de recuperar el «impulso político perdido» en los últimos años y construir una alternativa al PP que haga posible el cambio en Galicia. Tal es el planteamiento hecho ayer por el nuevo secretario general del PSdeG-PSOE, Gonzalo Caballero, ante la atenta mirada del máximo dirigente federal, Pedro Sánchez, y el millar de delegados e invitados que escucharon su intervención en la clausura del 13.º congreso nacional del partido. «Só poderá haber cambio se o lidera o PSdeG», remarcó el economista vigués, que volvió a aludir a su organización como un «exército imparable» para llevar a cabo esta tarea.

El congreso de la «noite longa», como lo definió Caballero, de la «noite tan longa que non existiu», pues estuvo encerrado en una sala hasta las 9.30 de la mañana de ayer negociando los nombres para los órganos de dirección, dejó su huella en el rostro del líder socialista, que con tono pautado y una nota manuscrita hilvanó un discurso en el que proclamó la apertura de un nuevo tiempo que llevará al PSdeG a tener más capacidad para actuar en la sociedad con el fin de «artellar mellor» la alternativa de izquierdas en el país.

Ausencia de Villoslada

Pedro Sánchez, que hizo el discurso de broche del congreso, felicitó a Caballero, pero también agradeció el trabajo realizado por el diputado Juan Díaz Villoslada, el derrotado en la primarias, que fue ovacionado mientras las cámaras enfocaban su silla vacía en el congreso del PSdeG. Villoslada no se quedó al cierre del cónclave, como muchos otros delegados que se vieron relegados de los órganos de dirección, pues nadie de su grupo de apoyo fue integrado en la ejecutiva, pero tampoco en el comité nacional gallego ni en el comité federal.

Eso no impidió que la ejecutiva propuesta por Caballero recibiera el apoyo del 71,1 % de los delegados, después de ganar las primarias por el 58 % de los votos. Su respaldo superó ligeramente el 68 % de aprobación que tuvo la ejecutiva de Besteiro en el 2013 y la de Pachi Vázquez en el 2012, algo que solo se explica por la adhesión que tuvo del grupo que antes apoyaba a Leiceaga.

Guiño a Carmela Silva para intentar recomponer en Vigo

A grandes rasgos, Gonzalo Caballero renunció a cualquier tipo de integración en los órganos de dirección de sus adversarios en las primarias, pero en la lista de los siete representantes elegidos por el PSdeG para el comité federal del partido incluyó el nombre de Carmela Silva, presidenta de la Diputación de Pontevedra, a modo de guiño al grupo que lidera el alcalde de Vigo, Abel Caballero, para intentar recomponer las relaciones con la principal agrupación socialista y la alcaldía más importante que tiene el partido en Galicia.

También intentó Caballero un gesto de integración con Juan Díaz Villoslada, promoviéndolo para el comité federal, si bien su renuncia a este puesto para cedérselo al ourensano Miguel Fidalgo frustró el acuerdo. En su lugar, formarán parte del máximo órgano del PSOE dos compostelanos: Xoaquín Fernández Leiceaga y Lupe Rodríguez, además de la ferrolana Beatriz Sestayo. Completan la lista José Antonio Quiroga, Concepción García Lozano y Jesús López Bouzas.

El sector que avaló a Susana Díaz se resitúa

El 13.º congreso nacional del PSdeG permitió que se resituaran en el partido algunas de las personas que quedaron descolocadas tras el revés que cosecharon al apoyar a Susana Díaz frente a Pedro Sánchez en las primarias a nivel federal. Es el caso de Beatriz Sestayo o Carmela Silva, elegidas para el comité federal, pero también de varias personas elegidas para el comité nacional gallego, como la coruñesa Inés Rey o el alcalde de Oroso, Manuel Mirás. Llamativo también resultó que en la primera fila del congreso estuviera aplaudiendo la ourensana Laura Seara, que logró colocar en la ejecutiva del PSdeG a un par de personas.

Con todo, el punto más débil del PSdeG va a ser el Parlamento gallego, donde la mayoría de los diputados estuvieron alineados con Villoslada. En O Hórreo el mando es de Leiceaga, pero la obediencia le puede flaquear.

Pablo Arangüena, Quiroga e Iván Puentes, los tres nombres clave de la nueva dirección

Un total de 49 personas, 25 hombres y 24 mujeres, a los que habrá que sumar una decena de miembros natos, conforman la nueva ejecutiva del PSdeG, en la que Gonzalo Caballero contó con tres nombres clave para llevar las áreas de mayor relieve. El abogado coruñés Pablo Arangüena asume la portavocía del partido y la vice secretaría general de política, mientras que el diputado autonómico de Lugo José Antonio Quiroga se hará cargo de la organización y del aparato del partido. En tercer lugar se sitúa el secretario del área de política municipal, el edil pontevedrés Iván Puentes, que coordinará a cuatro alcaldes, uno por provincia, que son Alberto Varela (Vilagarcía), José Miñones (Ames), Alfredo Llano (Burela) y Francisco Fumega (O Carballiño).

Gonzalo Caballero cumplió con su compromiso de situar en la presidencia del PSdeG a Fernández Leiceaga, el portavoz parlamentario, recompensando así su retirada de las primarias para facilitar su victoria ante Villoslada. De igual modo, creó dos vice secretarías generales para reequilibrar la dirección desde el punto de vista del sexo, poniendo al frente de ellas a dos mujeres: Icía García (Meaño), responsable de igualdad, y Marta Freire (Moaña), que asume la cartera de sustentabilidad.

En total, el grupo que en su día apoyó a Leiceaga obtuvo trece puestos en la ejecutiva. Gonzalo Caballero dispuso de un amplio margen para componer el resto de la dirección acudiendo a personas de su máxima confianza, como los tres que dependerán de organización: Martín Seco (acción electoral), Alberto Monedero (militancia) y la expresidenta del Parlamento Lola Villarino, que se hará cargo de las relaciones institucionales.

Las áreas de responsabilidad de la ejecutiva las completan Bruno Díaz (economía), Marina Ortega (política social), Paloma Castro (justicia), Concepción García (movimientos sociales), Ana Prieto (estudios y programas), Rafael Rodríguez Villarino (formación), Juan Carlos Francisco Rivera (derechos y libertades), Diego Taibo (ordenación territorial), Miguel Bautista (emigración), María José Gerpe (pesca), Elvira Lama (comercio), Juan Evaristo Rodríguez (sanidad), Luis Álvarez (educación), Iván Castro (nuevas tecnologías) y José Jaime González del Río (medio rural). A ellos se suman 19 nombres más con secretarías ejecutivas sin cartera específica. Es una ejecutiva de talla amplia que obligará a Caballero a formar una comisión permanente para hacerla más operativa.