El López Seoane apuesta por la convivencia y el trabajo colaborativo. Una filosofía que extiende al claustro
18 dic 2017 . Actualizado a las 17:01 h.El Víctor López Seoane ha sido el primer colegio público de A Coruña ciudad en apuntarse a la tutoría emocional entre iguales (TEI), un programa de prevención del acoso escolar que tiene un enorme éxito en primaria. Se trata de que los alumnos mayores acompañen a los pequeños y les ayuden -escuchan sus quejas y resuelven conflictos con otros compañeros-, durante dos años. Una vez pasado este período, los «tutorizados» se convierten a su vez en «tutores».
El López Seoane es el típico colegio de barrio. Situado en Monte Alto, una de las zonas más orgullosas de la ciudad, acoge a un perfil amplio de niños, un abanico que enriquece las clases pero que exigía una determinación por parte del profesorado. Carmen Franco, la directora del centro, tenía claro que debían hacer algo, y después de mirar las alternativas e incluso probar alguna que otra cosa, se decantaron por el TEI: «Está secuenciado por trimestres y todo pautado», explica Victoria Yáñez, la jefa de estudios. Eso facilita su aplicación, y es que todo el claustro está comprometido, en diferentes grados, con la iniciativa. Para Franco y su equipo es fundamental contar con el apoyo de los docentes: «Todos los lunes nos reunimos en lo que llamamos claustrillos -comenta Caty Gómez, secretaria- y hacemos balance de lo ocurrido la semana anterior y vemos qué va a pasar». Hacer equipo es muy importante para las directivas: «Hemos conseguido evitar los corrillos», dicen orgullosas, a la vez que destacan su forma de afrontar el trabajo, ya que «por ejemplo, el 1 de septiembre empezamos pero no con reuniones, sino con una actividad de cohesión, una sesión de masterchef».
Todo este trabajo previo permite que los 31 profesores estén inmersos en alguna actividad formativa y que casi todos trabajen en compañía de otros. Al buen ambiente general se suma la estabilidad de una plantilla que es bastante joven, gracias a que se trata de un centro plurilingüe. Y es que la innovación va más allá de las relaciones personales: son centro E-Dixgal -«Estamos esperando aos ordenadores novos», recalca Silver, de quinto-; desarrollan aprendizaje cooperativo -«empezas traballando de forma rutinaria as áreas instrumentais, como numeracións ou grupos de consonantes», explica David, maestro en segundo-; hacen aprendizaje-servicio (la biblioteca fomenta la relación de los niños con una residencia de mayores vecina); tienen patios dinámicos con juegos populares; y participan en programas con otros colegios, como Xuntarte.
¿Y qué piensan los niños? Los de sexto (Joaquín, Lucía, Aitana y Marta) explican que la experiencia TEI es magnífica: «Descubres que casi siempre los dos tienen parte de razón y de culpa», «la relación dentro de nuestra clase ha mejorado, porque nos damos cuenta de los fallos», «veo que cada persona es diferente y lo que para unos no es nada, para otros es hiriente».