Las farmacias rurales podrán cerrar los sábados para preservar su viabilidad si se garantiza la asistencia

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Álvaro Ballesteros

Contarán también con flexibilidad para organizar las guardias

17 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Consellería de Sanidade trabaja en un nuevo decreto por el que se regulan los horarios, turnos de urgencia y vacaciones de las oficinas de farmacia. Y para garantizar la viabilidad de las boticas rurales y que sigan prestando la asistencia, tanto los colegios oficiales como la asociación de farmacéuticos adjuntos han solicitado a la Xunta que permita que estos establecimientos hagan el horario mínimo obligatorio y, en concreto, que puedan cerrar los sábados y realizar menos guardias.

Es una opción que el Sergas desde luego valora y ha incluido en el borrador que está todavía en fase de tramitación. El texto fija el horario mínimo de referencia de lunes a viernes y los sábados por la mañana, pero establece excepciones siempre que lo autoricen los colegios. Estas excepciones permitirán no abrir los sábados cuando se cumplan las horas mínimas de apertura (38 y media a la semana), se garantice la atención farmacéutica en la zona y al menos el 50 % de las boticas de esa área permanezcan abiertas.

No solo se permite esta flexibilidad a las boticas los sábados, sino también en la organización de los turnos de urgencia, es decir, de las guardias. Estas se distribuyen ya actualmente en las zonas rurales y semiurbanas tomando como referencia el punto de atención continuada (PAC), ya que se entiende que el usuario necesita acudir a una botica de guardia cuando ha ido a un servicio sanitario de urgencias. De hecho las farmacias que están en estos turnos deben estar ubicadas a una distancia o tiempo del PAC que permita una atención adecuada. El borrador establece que en circunstancias especiales podrán hacerse turnos con zonas farmacéuticas próximas, siempre que se garantice el servicio al usuario.

Quince reciben ayudas

En Galicia hay más de 1.300 farmacia y de ellas quince reciben ayudas de la Administración por tener facturaciones especialmente bajas. Es un porcentaje muy pequeño, aunque desde el 2013 ha ido en aumento. Para recibir esta compensación no pueden superarse unos límites de ingresos en recetas, así como en venta libre. Permitir cerrar los sábados es para el presidente de la Asociación Gallega de Farmacéuticos Adjuntos, Breixo Ventoso, una forma de que no tengan que recurrir a estas subvenciones, ya que para las boticas del rural el tener que contratar a personal para cubrir guardias y horario ampliado es uno de los motivos que las hace inviables cuando la facturación es escasa.

Actualmente las guardias nocturnas se realizan solo en aquellas farmacias vinculadas a los PAC. Hay 195 concellos cuyas farmacias ya desde el año 2012 no tienen la obligación de prestar su servicio porque no existe una demanda real.