Carmen Fernández Morante: «Para ser tutor mir no vale cualquiera»

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

La decana de Santiago y secretaria de la Conferencia de Decanos de Educación de España explica la ambiciosa reforma de las facultades para formar los mejores maestros

17 may 2019 . Actualizado a las 13:17 h.

Carmen Fernández Morante es decana de la Facultad de Educación de la Universidade de Santiago y secretaria de la Conferencia de Decanos de Educación de España. Anda estos días a mil por hora preparando una inminente reunión con el ministerio en Madrid para hablar de sus planes de formación del profesorado. Los decanos hicieron el año pasado en una reunión en Compostela un diagnóstico de la situación y una propuesta que ha sido ratificada, nada menos, que por 80 facultades. «Hay unanimidad, y eso es muy difícil», recalca Morante.

-¿Habrá una revolución?

-Nuestro nuevo modelo no parte de la base de tirar todo lo que existe. Se pueden mejorar cosas inicialmente y después ir adaptando otras, y hay que pensar en la carrera docente como un continuo, no solo en la facultad.

-¿Cuál es el objetivo?

-Desde que hemos pasado a grado se ha mejorado mucho, pero todavía van pocas generaciones. Aun así creemos que los docentes deben tener una formación de calidad, que sean los mejores y los más adecuados.

-Hay que empezar por el acceso.

-Eso no se consigue solo con un elevado rendimiento académico, sino que también se necesita una prueba de actitudes y competencias. Nos gustaría poder hacer entrevistas, pero no parece posible; la ventaja es que sí es posible medir con un test objetivo las actitudes del alumno hacia la enseñanza y la comunicación,

-¿Un test además de la selectividad? ¿Igual en toda España?

-Sí, un único modelo para compartir, centralizado. Lo puede diseñar la Conferencia de Decanos y puede tener especificidades autonómicas, pero la idea es que sea una prueba única.

-La segunda medida es reducir las plazas, como Medicina.

-Sí, tendría que hacerse a nivel estatal y por supuesto que también se modere la universidad privada. Si no, no tiene sentido. En la USC bajamos de 160 a 115 plazas en varios años y solo con eso nuestra nota de corte pasó de 6,4 a 8,8 en tres años.

-Los decanos de Medicina están enfadados porque el Estado no sigue sus propuestas y cada año hay más plazas.

-Eso es algo de lo que también podemos aprender.

-Lo anterior se completaría con la tercera medida, el mir. Ustedes quieren que incluya la universidad privada, como en Medicina, también.

-En la Conferencia de Decanos hay universidades adscritas y privadas, y a todos nos interesa tener cierta calidad para que los alumnos nos elijan.

-Hable del mir. ¿Cómo sería?

-Eso es algo que está abierto, pero podemos decir que en general el mir es un modelo de éxito. Hay cosas que mejorar, porque los propios decanos de Medicina nos han explicado qué errores le ven. Uno es que los estudios de la carrera tienen solo un 10 % del peso y el 90 % es un examen concreto que muchos alumnos comienzan a preparar en tercero de carrera, en vez de centrarse en su formación. El otro problema es la falta de participación entre Administración, universidad y hospitales, que en nuestro caso serían colegios. Los alumnos de mir no tienen formación teórica sobre innovación durante su residencia; los alumnos en esta fase podrían asistir a algunas clases en la universidad o un experto enseñarles algo puntual y completar así, en un modelo dual, su formación en los centros. Lo está haciendo ahora mismo Enfermería con las matronas y el resultado es muy positivo. Finalmente, tenemos que ver qué profesores y qué colegios van a ser los tutores; no todos los hospitales forman a los mir, y en nuestro caso tampoco debería ser así.

-¿Qué proponen?

-Pongamos que hay 6.000 plazas de mir en España y 400 en Galicia. Se puede hacer una selección de 20 o 30 centros, no sé, que además tuviesen cierta especialización. Estoy pensando en el CEIP Ponte dos Brozos en tecnología o el IES Rosalía de Castro en lenguas extranjeras, por ejemplo. Para ser tutor no vale cualquier profesor, eso es muy importante, y posiblemente muchos colegios al principio no estarían, y a lo mejor se ponen las pilas y en unos años están. Claro que hay que reconocer la tutorización con un horario y un sueldo. Ahora mismo con las tutorías de las prácticas del grado ocurre que, como no se valoran, las coge el último que llega, y eso es un error.

-¿Cuánto ganaría un profesor residente?

-Serían unas prácticas bien remuneradas, con contrato y acorde con las tareas que realice, aunque no igual que el sueldo de un profesor de carrera.

-Queda el último escollo, la oposición. Consideran que no puede ser como ahora.

-No tiene sentido que pidamos que nuestros profesores sean emprendedores, trabajen en equipo y manejen el aprendizaje basado en proyectos y después en la oposición tengan que cantar un tema. A lo mejor hay que valorar una parte con la nota del mir, que debe ser algo más que un informe rápido, claro, y el resto en una prueba específica.

-Estos son los cambios importantes que proponen para empezar, pero piensan también en mejoras en el grado.

-Hay cuatro cosas que sí tenemos identificadas: por ejemplo, las menciones [la especialización en los últimos años de carrera] deben actualizarse; hay que pensar en cierta distribución, que ya ocurre un poco en Galicia, con Lugo centrada en la dirección y gestión de centros rurales o nuestra facultad con una mención de atención a la diversidad. Lo segundo, el prácticum, que es el 20 % de la carrera, pero que por falta de recursos y tiempo no se atiende bien; yo soy tutora de alumnos y tengo en el curso 40 minutos para cada uno. Tercero, y esto es fácil, cambiar el nivel de experimentalidad del grado, que por ejemplo en Medicina tiene un coeficiente de 1 y en Magisterio de 4; esto quiere decir que un profesor tiene 10 alumnos para una práctica o 40; la experimentalidad supone un cambio en el precio de los créditos. Y finalmente, en cuarto lugar, tenemos que unificar algo más los planes de estudio a nivel estatal; como ejemplo, Tecnología Educativa tiene 6 créditos en Galicia y 3 en Murcia.

-Parece que lo tienen todo pensado, pero al MIR, por ejemplo, hay críticas de los sindicatos.

-La resistencia que se puede dar hoy entre profesores viene del desconocimiento. Entendemos que hay una preocupación por los interinos y por eso es importante que se convoquen muchas plazas hasta que empiece el mir para equilibrar la falta de empleo de los últimos años.