La policía cree que a Sonia Iglesias la mató su expareja y también investiga al hermano

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

Emilio Cerviño

Los dos, que permanecen en libertad, se negaron ayer a declarar en la comisaría de Pontevedra

22 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El caso Sonia Iglesias dio su segundo giro en menos de cuarenta y ocho horas. Si el martes Pontevedra amanecía con la noticia de que la causa judicial archivada provisionalmente hace casi tres años había sido reabierta con unas diligencias declaradas secretas, ayer se acostaba con la imputación de Julio Araújo -quien había sido pareja de la pontevedresa y padre de su hijo, de 16 años- y de su hermano.

En ambos casos están considerados policialmente como investigados no detenidos. En el caso del primero fue su abogado, Jesús Santaló, quien confirmó que «pola acta de lectura de dereitos impútaselle un delito de homicidio neste momento», al tiempo que precisó que es en este trámite en el que, «á parte de informar dos dereitos que ten [el investigado], hai que informar sobre os feitos que se están investigando e a tipificación posible. Todo é provisional». Entre julio del 2012 y abril del 2015 Julio estuvo imputado en relación con este caso por un delito de detención ilegal, algo que recordó su representante legal.

En el caso de su hermano David, aunque todo parece indicar que también se le investiga por un supuesto cargo de homicidio, sus allegados subrayaron a última hora de ayer que «no le concretaron los hechos por los que se le investiga», circunstancia que los ha dejado «estupefactos».

Desde el TSXG se limitaron a reseñar que, a nivel judicial, además de reabrir la causa y declararla secreta, lo único que se ha autorizado son los registros que, entre el martes y el miércoles, se desarrollaron en la vivienda de Mourente vinculada con Julio Araújo y su familia. Por su parte, el fiscal jefe, Juan Carlos Aladro, dejó claro que las posibles imputaciones que puede realizar la Policía Nacional «no son un concepto jurídico. La única imputación que existe es la judicial». Y esta solo se producirá una vez se les tome declaración a los dos hermanos en sede judicial, una comparecencia para la que aún no hay fecha: «No hay prevista ninguna declaración», añadieron desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

Tanto Julio como David Araújo han seguido la misma estrategia en su paso por comisaría, la de guardar silencio. Jesús Santaló confirmó que, por su consejo, su cliente «acolleuse ao seu dereito a non declarar», toda vez que «as dilixencias están [declaradas] secretas» y no se conoce su contenido, por lo que optaron «por non facer ningún tipo de manifestación».

Asimismo, el letrado dejó la puerta abierta a que esta decisión pueda cambiar en un futuro inmediato, en el momento en el que puedan acceder al contenido concreto de las diligencias que han dado pie a que se produzca el registro de la casa y de la consideración como investigados de los dos hermanos. «Descoñezo o contido das dilixencias dende que se declararon secretas», señaló Santaló, mientras que los allegados de David Araújo incidieron en que, «en su momento, hace años, ya fue interrogado por la desaparición de Sonia Iglesias y declaró entonces».

A este respecto, ayer trascendió que ya en ese momento la Policía Nacional analizó las llamadas y mensajes que se pudieron haber cruzado mediante aplicaciones de telefonía móvil. Sin embargo, estas indagaciones habían conducido a un nuevo callejón sin salida, por lo que se dejaron a un lado y no se le llegó a considerar ni imputado.

En el caso concreto de la comparecencia del mayor de los hermanos, y pese a su decisión de guardar silencio, el instructor policial quiso hacer constar en el acta que redactó una serie de preguntas que le hubiera gustado formular al sospechoso. A este respecto, Santaló evitó profundizar en el contenido de las cuestiones que se hicieron consignar en el informe apelando a que se trata de diligencias declaradas secretas.

En cuanto al hecho de que su cliente, como su hermano David, no hubieran sido arrestados, precisó que «é evidente que os novos elementos que determinaron a reapertura destas dilixencias non parecen suficientemente sólidos como para adoptar ningún tipo de medida». Eso sí, reconoció que no tenía acceso a tales elementos, que están consignados en, al menos, uno de los informes elaborados por un agente que, en los últimos meses, se ha venido dedicando en exclusiva a tratar de esclarecer la desaparición de Sonia Iglesias.

Nuevos registros

Horas antes de que se produjeran las comparecencias de los dos hermanos Araújo en la comisaría de Pontevedra, la Policía Nacional volvió a desplegarse en la vivienda de Mourente, donde llevaron a cabo una nueva inspección para complementar la ya realizada el martes pasado. Todas las fuentes consultadas precisaron que el análisis de las muestras que retiraron del subsuelo, así como de los efectos que pudieron haber recogido en la casa, podría demorarse semanas, ya que serán remitidos a un laboratorio del cuerpo para su estudio en profundidad. A este respecto, el abogado Jesús Santaló señaló que desconoce el resultado de tales registros, si bien dejó claro que entendía que no se han encontrado nuevas pruebas incriminatorias.

«Seguimos pensando que Julio sabe más de lo que dice»

RAMON LEIRO

Mari Carmen Iglesias, la hermana de Sonia, dijo ayer que no le sorprende que Julio Araújo, la expareja de su hermana, haya vuelto a ser citado a declarar como investigado porque en su entorno siguen «pensando que sabe más de lo que dice».

Iglesias mostró su «confianza» en que la declaración de Julio y de su hermano David, también investigado por este caso, «sirva para aclararlo todo».

Tras los registros realizados en las últimas horas en la vivienda de la familia Araújo, la hermana de Sonia Iglesias reiteraba su confianza, igual que lo hacía anteayer, en que esta vez haya una pista «sólida» o indicios que hayan motivado esta actuación policial.

Mari Carmen Iglesias lamentó, en declaraciones a Efe, que estos avances en las pesquisas «lleguen un poco tarde», por el «dolor» que ha atravesado la familia de Sonia todos estos años, aunque entiende que si «da sus frutos» esta investigación «al menos habrá valido la pena». «Habrá que esperar a ver si esto da resultado», ha concluido.

Por su parte, el entorno de los hermanos Araújo se mostró sorprendido por el vuelco de la investigación. El abogado de la expareja de Sonia dijo: «Polo que eu podo intuír, non atoparon datos que permitan ou aconsellen unha reapertura de dilixencias, pero esa é unha decisión que a min non me corresponde».