Cinco años después de que huyera se cree que puede estar escondida hasta que prescriba su condena por narcotráfico
08 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Indicios imprecisos o silencios incómodos son las respuestas mayoritarias que uno recibe al preguntar por el paradero de María Tania Varela Otero (Cambados, 1974), fugada desde el 2013 poco antes de tener que ingresar en la cárcel para cumplir una condena de siete años por su implicación en un alijo millonario de cocaína (1,7 toneladas). Su nombre regresa a la actualidad cada vez que la Interpol actualiza su lista de fugitivos más buscados en el mundo, donde ganan por mayoría los narcos de Europa del este y de América Latina que trabajaban mandando o recibiendo remesas de droga entre estas dos partes del mundo. Ella, de 44 años, 1,69 de estatura y abogada, es la única persona gallega que figura entre los 70 delincuentes que la Interpol considera más peligrosos. Incluso al preguntar por los motivos de su inclusión en esta lista negra, esas mismas fuentes no ofrecen una respuesta meridiana.
Lo que sí se sabe es que el tiempo, aunque resulte paradójico, corre a su favor. De haber cumplido las mismas leyes que estudió en la Facultad de Derecho, Tania Varela estaría hoy a dos años de salir a la calle. Existe la teoría de que su intención es permanecer huida hasta que prescriba el castigo impuesto, por lo que solo tendría que responder por un delito de quebrantamiento de condena. Lo que sí se da por cierto es que Tania Varela recibe cobertura económica para seguir en paradero desconocido. «Son cinco años así, y eso cuesta mucho dinero», explican fuentes de la Policía Nacional que siguieron de cerca sus pasos mientras se lucraba en la trinchera del narcotráfico.
Dicho respaldo monetario puede llegarle por su entorno o por alguna de las organizaciones mafiosas con las que trabajó. Hay que recordar que en el momento de ser acusada por el alijo de cocaína era novia de David Pérez Lago, hijo de Esther Lago (la fallecida esposa de Laureano Oubiña) y recientemente detenido en la operación Mito junto a Sito Miñanco. Luego dejó a David Pérez y se arrimó sentimentalmente al que era el abogado de ambos, Alfonso Díaz Moñux. Él, entrando en el garaje de su casa en Madrid, y con ella en el coche, recibió dos disparos en la cabeza. A ella ni la encañonaron. El objetivo, según trascendió entonces a través de atestados policiales, era que ella cambiase su declaración para evitar que su ex, David Pérez Lago, fuese condenado. Finalmente, y tras oír y ver cómo dos balazos mataban a su pareja, decidió desaparecer y no declaró, lo que facilitó la defensa de su última expareja.
Islandia habría sido su primer refugio cuando se la tragó la tierra en el 2013. Allí vivía una hermana suya, de ahí que se hicieran gestiones, pero sin resultado. Marruecos, por la relación histórica que tienen las organizaciones de narcos gallegos en este país, fue la segunda opción. La Policía incluso tuvo acceso a algún testimonio que aseguró haberla visto en un complejo hotelero de lujo ubicado en la costa. Esta pista tampoco llegó a buen puerto, pero fue la última y más clara que se tuvo sobre su país de destino. Hoy se cree que Tania Varela estaría fuera de España, sin salir de Europa, pero no se descarta que haya regresado a Madrid tras ponerse en manos de un cirujano plástico.