El PP sufriría su peor resultado en unas generales y Ciudadanos acecha al PSOE

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

Kiko Huesca | EFE

En Marea volvería a ser segunda fuerza en Galicia y el BNG recuperaría apoyos

11 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El PP se enfrentaría hoy en Galicia a su peor escenario en unas elecciones generales. Habría que remontarse a su etapa de Coalición Democrática en 1979, en pleno dominio de la UCD, para encontrar un respaldo menor que el que le otorga el estudio ómnibus elaborado por el Instituto Sondaxe para La Voz de Galicia sobre intención electoral para unos comicios estatales. Dicho sondeo le atribuye a las listas populares una caída de 4,6 puntos porcentuales respecto a sus resultados en la comunidad en las elecciones del 2016, quedándose ahora en un 36,9 % tras caer de manera continuada desde noviembre a febrero, período analizado en el trabajo demoscópico.

En ese plazo los populares habían logrado incluso incrementar sus potenciales apoyos en Galicia coincidiendo con la aplicación en Cataluña del artículo 155 de la Constitución, pero ese efecto se difuminó en diciembre con la campaña electoral y ha bajado aún más en febrero.

Y si la estimación de voto marca una caída sostenida de los populares si se renovase en este momento la composición del Congreso de los Diputados, una subida casi en el mismo grado es atribuida a Ciudadanos. Las listas naranjas rebasarían incluso con creces el balance de su estreno en las fallidas generales del 2015, en las que obtuvieron un escaño en la cámara baja por A Coruña. Ahora, el respaldo de los encuestados equivaldría a un 12,6 % del voto valido total, cuatro puntos más que en el 2016, lo que les garantizaría presencia en Madrid a sus candidaturas gallegas, e incluso con dos diputados, ya que el voto estimado es mayor que el que obtuvo el BNG en 2004, 2008 y 2011 cuando ocupó dos escaños en el Congreso. El salto que daría C’s en unas generales en Galicia lo acercaría más que nunca a los resultados del PSdeG, hasta situarse a 7,2 puntos.

Los socialistas caerían de nuevo a la tercera posición en la comunidad si se tratase de unos comicios estatales, como ya le ocurrió en las del 2015, cuando fue superado por En Marea. El PSdeG se situaría 2,4 puntos por debajo de su marca en las pasadas generales, cayendo de manera continuada desde noviembre, momento en el que había repuntado coincidiendo con la elección de su nuevo secretario xeral, Gonzalo Caballero. Y aunque ya fueron tercera fuerza cuando se midieron por primera vez a la coalición de Unidos Podemos, habían conseguido darle la vuelta en el 2016 sacando un escaño de ventaja incluso, que ahora se difumina, creciendo el margen de distancia de En Marea en 3,2 puntos, ligeramente inferior a la distancia entre ambos registrada en el 2015.

En Marea, con un 23 % del voto valido, crecería en cambio 0,8 puntos porcentuales respecto a los comicios generales de hace dos años, marcando ahora el pico más alto de su evolución reciente, pero dos puntos por debajo de los resultados cosechados en su estreno en la cámara baja.

El BNG se situaría entre las formaciones emergentes para unas generales. Incrementaría en 1,2 puntos el margen de sus apoyos respecto al pinchazo del 2016, cuando se presentó con la marca Nós. Pero ni le resultaría suficiente para entrar en las Cortes, ni tampoco mejoraría los resultados del 2015, cuando ya se quedó fuera de la cámara.

Los electores del PP son el mejor granero de votos para C’s, que ya capta de la abstención y el PSOE

Dos de cada tres votantes de Ciudadanos en las elecciones generales del 2016 (tuvo en Galicia 133.938) volverían a optar por sus candidaturas si tuvieran que elegir lista para unas elecciones generales. El índice de fidelidad entre sus adeptos (66,3 %) es el más alto desde los últimos comicios estatales para la formación naranja, que seguiría teniendo en la bolsa de votantes del PP su mejor granero electoral si se llevase a cabo en este momento una nueva distribución de escaños en el Congreso de los Diputados.

Un 11,2 % de los votantes del PP elegiría la papeleta de Ciudadanos, pero en enero de este año, con el efecto aún fresco de las elecciones catalanas, ese contingente llegó a ser de un 17,7 %. En el instante de la toma de control de la administración autonómica de Cataluña solo un 6,2 % de los votantes populares en Galicia pensaba en C’s como mejor opción para ser representados en Madrid, pero un mes mas tarde se duplicaba con creces el volumen de ese trasvase de voto.

Repunte entre abstencionistas

La opción de las listas naranjas fue elegida en ese mismo momento por el 11,8 % las personas que optaron por no votar en las generales del 2016. En diciembre del año pasado crecía ligeramente aún más el apoyo a Ciudadanos por los antiguos abstencionistas, pero se precipitó a la baja hasta un 7,7 % tras renunciar Inés Arrimadas a intentar formar Gobierno en Cataluña. Ahora vuelve a crecer como opción electoral entre los que no votaron en las generales, hasta convertirse en la papeleta que elegirían diez de cada cien abstencionistas.

El trasvase de voto de los que votaron a las candidaturas socialistas traza un dibujo similar, aunque en su caso es ahora mayor incluso que el estimado en noviembre, pocos días después de ser elegido Gonzalo Caballero nuevo secretario general del PSdeG. Casi diez de cada cien votantes socialistas preferirían ahora a un diputado gallego de Ciudadanos, volumen que supone cerca de tres puntos porcentuales más que en enero de este año.

A tenor del estudio ómnibus elaborado por el Instituto Sondaxe, en noviembre pasado En Marea sufría una vía de agua entre sus adeptos en favor de C’s, de nuevo con la influencia de la situación política de Cataluña. El 6,2 % de los que habían votado a las listas de la coalición pensaron en cambiar de papeleta en favor de las de la formación de color naranja. Sin embargo, en diciembre el trabajo de seguimiento electoral no encontró seguidores de En Marea que siguiesen dicho patrón, pero en enero volvieron a emergen suponiendo el 3,9 % de sus electores. Ahora el trasvase en favor de C’s baja hasta 1,6 %, perdiendo así transversalidad por su extremo izquierdo. Cae igualmente en el último mes entre los votantes en blanco del 2016, que ahora en un 0,8 % apoyarían a Ciudadanos.

Los de Rivera no traspasan a Galicia el estirón que logran en España y en otras comunidades

La última encuesta del CIS adjudica a Ciudadanos un papel protagonista en la política estatal, al considerar que sería la tercera fuerza ahora mismo, desbancado a Unidos Podemos y a solo a 2,4 puntos del PSOE. Varios sondeos le han otorgado a la formación naranja incluso la condición de primera fuerza en intención de voto, superando al PP, situación que este año le han augurado otras encuestas en plazas autonómicas como Madrid y Valencia, y con empate a escaños en la primera posición también en Aragón, Asturias y Baleares. Pese a no intentar formar gobierno en Cataluña, los encuestados siguen concediendo allí el título de formación más votable a la liderada por Inés Arrimadas, la vencedora de los comicios del pasado diciembre.

Pero no ocurre lo mismo en Galicia. La comunidad gallega es en comparación con el resto de autonomías donde menos crecimiento otorga el trabajo de Sondaxe a Ciudadanos, al dejarla como cuarta fuerza para unas generales, pese a constatar que subiría notablemente en votos, como se ha apuntado en otros sondeos que lo haría también en las principales ciudades para las elecciones municipales del próximo año.

Las últimas elecciones gallegas, en las que Ciudadanos solo obtuvo 48.553 papeletas (85.385 menos que en las generales de tres meses antes), evidencian que no han encontrado espacio entre el PP y PSOE, y que sus votantes en las generales no perciben aún su proyecto para Galicia.