
Se saltó el precinto de seguridad con olas de hasta siete metros
12 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Agentes de la Policía Nacional evitaron que en la madrugada de ayer se volviese a producir una nueva tragedia en la playa del Orzán, en A Coruña. Eran las cuatro de la madrugada cuando una patrulla del 091 recibió la llamada de una persona que decía que una de sus amigas se quería dar un baño. Una patrulla se dirigió a la zona y vio a la muchacha en el arenal, tras saltar el cordón policial, porque había alerta naranja por olas que podrían alcanzar entre 5 y 8 metros de altura.
Los agentes llamaron a gritos a la joven, pero en vez de atender la advertencia «ella se puso a correr hacia el mar», según indicaron fuentes próximas a la investigación. Al parecer, la chica había sido retenida por otras dos compañeras. Los policías forcejearon con la mujer, la retiraron de la orilla y la llevaron hasta el paseo marítimo.
Allí ya se encontraban otros vehículos patrulla, también de la Policía Local, y una ambulancia del 061. Los facultativos trataron a la mujer «de un episodio de ansiedad», señalaron las fuentes.
Este nuevo incidente se produjo dos días después de que apareciese el cuerpo de Andrea Domínguez. Los dos casos tienen cierto paralelismo, porque la ourensana también decidió meterse en el agua con oleaje y, aunque sus amigos intentaron pararla, consiguió entrar en el mar, donde murió ahogada.
En la madrugada de ayer, por suerte, los agentes fueron avisados a tiempo y llegaron antes de que hubiese una desgracia. Lo que sí hicieron, tras atender a la muchacha, fue levantar un acta de infracción en aplicación de la Ley Orgánica 4/2015 sobre Seguridad Ciudadana, cuyo objetivo, entre otros, es proteger a las personas, utilizar los espacios destinados al uso y disfrute públicos y evitar el movimiento de vallas o cintas que delimiten perímetros de seguridad.
El martes, cuando se celebraba un homenaje al menor Moussa Cissé al cumplirse un año de su muerte en el Orzán, otra joven casi fue arrastrada por la resaca al bajar al arenal obviando el precinto de seguridad.