El actual equipo de Feijoo será el más duradero si llega hasta el 21 de junio

Juan María Capeáns Garrido
Juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Álvaro Ballesteros

La presentación de alcaldables será escalonada entre finales de mayo y septiembre

02 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Será cuando Feijoo decida, ya que tiene la doble potestad como presidente de la Xunta y del PPdeG, y lo hará por interés institucional y político antes que numérico, pero en su mano está que el actual equipo de diez conselleiros, con los que ha conseguido su tercera mayoría absoluta, sea el más longevo de su etapa al frente de la Administración autonómica. Incluso lo podrían celebrar juntos en la reunión semanal del Consello del jueves 21 de junio, coincidiendo con el inicio del verano y con el día número 990 de gestión, que supondría superar en experiencia al primer Gobierno que el de Os Peares configuró en el 2009, entonces con doce miembros.

Pero este récord de estabilidad del Ejecutivo, simbólico, está amenazado por la crisis de gobierno que con certeza se va a producir y para la que el presidente maneja un abanico de fechas: la más inminente sería finales de mayo, coincidiendo con la cuenta atrás de un año para las elecciones municipales (26 de mayo del 2019). En ese caso no alcanzarían el hito, pero tampoco está descartado que los conselleiros que salgan hacia las ciudades esperen al inicio del curso político, en septiembre, para estirar su impacto mediático. 

A patear los barrios

Las salidas de Beatriz Mato (A Coruña) y de José Manuel Rey (Ferrol) están cantadas, pero sobre ellos no hay presión para empezar a patear los barrios porque son suficientemente conocidos. De hecho, como presidentes de las agrupaciones locales que son, ya lo están haciendo sin dejar de atender sus obligaciones autonómicas, aunque con una evidente sobrecarga de la agenda en sus respectivos dominios. Si el ambiente es propicio para combinar ambos frentes, podrían aguantar en sus puestos. Y si hay dudas o polémica, saldrán los primeros, aunque en el partido restan valor de antemano a las críticas que pueda pregonar la oposición por esta estrategia. De todas formas, lo que no van a hacer de manera inminente ni Mato ni Rey va a ser abandonar su escaño, aunque se muden de las sillas azules del Gobierno a las marrones de diputado raso. La Cámara les sigue garantizando peso político, exposición mediática en la esfera autonómica y también un respetable sueldo.

A nivel orgánico y local, el futuro candidato popular de Ferrol tendrá que renovar la presidencia del partido, en la que podría hacer algunos ajustes para presentar una alternativa sólida y tratar de recuperar el bastón de mando, que se le escapó hace tres años a pesar de conseguir el mejor resultado urbano para su partido. Entonces tuvo un 36 % de respaldo ciudadano.

El alcalde de Ourense, Xesús Vázquez, se quedó en el 31 %, pero es otro de los que ya podría encargar la foto del cartel, porque es un fijo. En su caso tampoco hay prisa por una presentación oficial que incluso le interesaría demorar lo más posible, para no agitar un ambiente de campaña que podría diluir la gestión de su cuarto año. 

MARCOS MÍGUEZ

Las dudas de Pontevedra y Lugo

Al margen de lo que tenga Feijoo «en su cabeza» -sostienen desde el PPdeG remarcando la independencia del presidente en estos trámites-, el criterio es el de darles suficiente tiempo a los candidatos «para ganar». En Génova manejaban un calendario similar para los líderes autonómicos y de las principales ciudades de España, pero todo ha saltado por los aires tras el caso Cifuentes. Mariano Rajoy y Martínez-Maíllo han decidido dejar reposar el ambiente y han dado orden de retrasar las presentaciones formales, aunque ese mensaje no ha llegado a Galicia, donde insisten en concederles un margen amplio a los que necesiten mejorar su conocimiento y popularidad entre los vecinos, planificando un trabajo intenso sobre el terreno y en los medios.

En ese punto los focos se ponen sobre Pontevedra y Lugo, que piden pista para tomar impulso. En la ciudad del Lérez tienen, como en Ferrol, un congreso pendiente, y la idea es que el cartel se conozca antes del verano. Las posibilidades de que repita Jacobo Moreira, el actual portavoz municipal, son mínimas, y en la medida en que no hablan de él para protegerlo gana enteros José Benito Suárez, presidente del Puerto de Marín, marido de Ana Pastor y confidente de Rajoy en sus caminatas por el Salnés. En Lugo la situación es diferente. Ya hay presidente del partido local, Ramón Carballo, y si él mismo se ve en la carrera por la alcaldía tendrá todo el apoyo del partido desde Santiago.

El calendario de presentaciones populares será escalonado y cuidando también el ánimo de los que lo han tenido más difícil en la oposición estos años. Los exconselleiros Agustín Hernández y Elena Muñoz bregaron en Santiago y Vigo, pero las encuestas no los acompañan. Retrasar en exceso su confirmación solo podría generar desconfianza.