El Príncipe de Asturias ya solo es un esqueleto

Bea Abelairas
B. abelairas FERROL / LA VOZ

GALICIA

Imagen de agosto de 2017 cuando el Príncipe de Asturias era remolcado saliendo de la ría de Ferrol
Imagen de agosto de 2017 cuando el Príncipe de Asturias era remolcado saliendo de la ría de Ferrol JOSE PARDO

La firma que lo desmantela en Turquía asegura que en un mes no quedará nada del portaviones

04 may 2018 . Actualizado a las 07:34 h.

Dentro de menos de un mes, el portaviones Príncipe de Asturias dejará de existir, aunque en la actualidad ya solo es un esqueleto que apenas sobresale del agua, según portavoces de la firma que se encarga del desguace en los muelles de Aliaga, en Turquía.

«Calculamos que los trabajos que quedan se completarán en entre 20 y 30 días, porque solo queda la obra viva del buque», precisa Adolfo Cancelo, socio director de Surus Inversa, la empresa encargada de la enajenación y que ha llegado a un acuerdo con la Armada para que no se difundan imágenes del desmantelamiento. «Anunciaremos la fecha final, pero sin imágenes, por respeto a la tripulación y a todas las personas que tenían una vinculación especial con este buque», precisó el responsable de una firma que asegura que un vídeo que se difundió en las redes en los pasados días corresponde a otro barco, ubicado en otro espacio de los muelles turcos.

Los trabajos no han acumulado una demora especial, según cuentan desde una compañía que detalla, no obstante, que el proceso operativo de la enajenación es complejo, ya que implica una correcta gestión de los residuos que se generan durante el desguace. Cancelo también comentó que conlleva una parte burocrática laboriosa, motivada por el proceso administrativo, que supone la obtención de una serie de autorizaciones desde organismos nacionales, en este caso de España y Turquía. «Es más complejo en el caso del Príncipe de Asturias, a lo que se suma el corto espacio de tiempo en el que se deben realizar los trabajos para su traslado», según dejó ver Cancelo poco antes de comenzar un proceso que tuvo lugar el pasado verano.

A finales de agosto llegó a Turquía. Los responsables del remolque habían estimado entre 18 y 20 días para el viaje, y apenas se desviaron unas horas. Incluso a pesar de una tormenta con la que se toparon en Grecia y que entorpeció el periplo final a 120 millas de Turquía. Salvo ese obstáculo, el viaje fue perfecto gracias al remolcador Alice One, dirigido por el capitán de Boiro Juan Hermo, que aseguró que en las últimas 2.600 millas de navegación del Príncipe de Asturias todo volvió a salir según lo previsto.