La nueva vida feliz de las monjas de Valdeflores

m. s. corral VIVEIRO / LA VOZ

GALICIA

Las hermanas del convento de Viveiro posan sonrientes
Las hermanas del convento de Viveiro posan sonrientes

Marcharon y cerraron el viejo convento de Viveiro, y ahora han sido acogidas en Cangas del Narcea

29 jun 2018 . Actualizado a las 22:00 h.

Las seis religiosas dominicas que abandonaron el convento de clausura de Valdeflores, en Viveiro, el pasado día 18, están felices en el monasterio de la Orden en Cangas del Narcea. Partieron de Viveiro en la tarde de un lunes en un vehículo de mudanzas, llevándose sus escasas pertenencias y desesperadas por la difícil convivencia que tenían en Viveiro. Fueron acogidas por las hermanas dominicas en tierras asturianas. Atrás quedaba el viejo convento de Valdeflores, cerrado, como sigue al día de hoy.

Una semana después, poco más. Las seis monjas han recuperado la tranquilidad y la alegría, y las más ancianas, incluso la salud, como reconocen. Probablemente ya nunca regresen al monasterio de Viveiro, enorme, frío y desolado probablemente para seis religiosas de edad avanzada, algunas enfermas y superadas por los problemas internos. Hoy en día no lo echan de menos.

Las seis religiosas dominicas han sido acogidas con cariño y con los brazos abiertos, como dicen ellas mismas, en el monasterio asturiano, situado en pleno centro de Cangas, en una larga avenida con el ajetreo cotidiano propio de una ciudad.

Agradecidas

Las religiosas han revivido, se les nota. Así nos lo transmitía hace unos días sor Consuelo en una breve conversación a primera hora de la tarde, tras el canto del oficio divino. Todas están muy agradecidas por el recibimiento y la hospitalidad de las hermanas de las tierras asturianas.

Mientras tanto, en Viveiro la Policía Nacional mantiene abierta una investigación a raíz de una denuncia que fue presentada tras la desaparición de dos códices del siglo XIV del convento de Valdeflores. La denuncia la presentó la anterior superiora antes de marchar.

Aparentemente el caso nada tiene que ver con los problemas internos en el monasterio, aunque eso se sabrá cuando finalice la investigación policial, que tomará impulso cuando se reabra el viejo convento y los investigadores policiales puedan entrar en el recinto.

Las hermanas están junto a las religiosas dominicas de Cangas de Narcea, que las han acogido con cariño
Las hermanas están junto a las religiosas dominicas de Cangas de Narcea, que las han acogido con cariño

Por el momento, el monasterio de Valdeflores, en Viveiro, sigue cerrado a la espera de que lleguen nuevas religiosas (tres de ellas, más jóvenes, que habían marchado antes). Los domingos se continúa oficiando misa por la mañana en la iglesia conventual de las religiosas dominicas, a la que acuden algunas vecinas y vecinos de la zona de Valdeflores.

Cierre del monasterio

Los problemas internos de convivencia entre las religiosas del monasterio de Viveiro, con una gran diferencia de edad entre ellas, denunciados en su día en La Voz y reconocidos por las instancias eclesiásticas, derivaron en la salida de las religiosas, unas de manera provisional, y otras, de un modo que parece ya definitivo, y en el cierre temporal del monasterio.