En Marea prevé renovar la dirección en enero pese al órdago de Noriega

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOÁN REY / EFE

El sector de Villares cree que el alcalde busca ganar por un pacto de las cúpulas

12 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En Marea camina derecha hacia un nuevo enfrentamiento interno en el que estará en juego el control de la dirección del partido, cuyo timón llevan ahora Luís Villares y sus afines en la ejecutiva, debido en parte a la desidia y la incomparecencia del resto de los actores, es decir, los partidos y las mareas municipales, donde en mayor o menor grado siempre ha habido reticencias al modo en que estaba construyéndose el partido instrumental.

El temor de Martiño Noriega y de Xulio Ferreiro a que la guerra interna de En Marea estalle en plena precampaña de las municipales está detrás de su propuesta para que la elección de la dirección -llamada consello das mareas- se celebre en septiembre en lugar de en enero, cuando está previsto. El objetivo sería corregir el déficit de pluralismo que arrastra el proyecto a nivel gallego, algo que no sucede a escala municipal. Ambos atribuyen a esto lo sucedido en Ferrol, donde un sector de la dirección afín a Villares avaló una candidatura alternativa a Jorge Suárez.

El sector villarista considera que Martiño Noriega y su grupo buscan con este planteamiento alcanzar mediante un pacto de cúpulas lo que no son capaces de lograr mediante los votos en los plenarios. Y ahí inscriben la propuesta aprobada este miércoles por Compostela Aberta (con 56 votos a favor, tres en contra y cuatro en blanco) para crear una «mesa para a confluencia», en la que estarían los tres partidos fundadores (Anova, Esquerda Unida y Podemos), además de los tres alcaldes. Una iniciativa que, de triunfar, supondría quitar el control de la dirección a Luís Villares. Esto pasaría por que los partidos, especialmente Esquerda Unida y Podemos, y las mareas municipales, especialmente las de Ferrol, se implicasen en el partido. A ellos se dirigió este miércoles el propio Martiño Noriega, consciente de que la «hiperrepresentación» en los órganos -en clara alusión a Cerna, de Mario López Rico- obedece, en gran medida, a la incomparecencia de los que habitualmente coinciden en que falta equilibrio.

«De nada vale dicir que o actual consello das mareas non é representativo do espazo se logo as partes non queren participar», advirtió el alcalde compostelano en un mensaje claro a quienes no han acudido a las últimas reuniones.

En contra de lo que se piensa en sectores de la dirección del partido, Noriega defiende que, con su propuesta, se mantiene el actual modelo de participación de las bases, con la única excepción de que se pediría adelantar los tiempos para interferir lo menos posible en la precampaña. El paso hacia adelante dado por el regidor compostelano también se interpreta en una parte de En Marea no solo como un movimiento para proteger su espacio municipal de cara a las elecciones, sino como una estrategia para ir posicionándose como el sucesor de Luís Villares como próximo candidato a la Xunta. Preguntado por esto, Noriega lo negó. «Esa é unha lectura interesada, que entra no debate nominal, no que eu non estou, nin no debate persoal de Luís, que nestes momentos é o voceiro de En Marea; trátase da necesidade de que a dirección de En Marea sexa representativa do conxunto do espazo e nos vencelle a todos na toma de decisións, e de que non acontezan cousas como a de Ferrol», dijo. 

Pancho Casal justifica que deja la militancia de Podemos para tener «máis liberdade» en su trabajo parlamentario

El diputado autonómico de En Marea Pancho Casal quería «máis liberdade» para ejercer su cargo, y por eso pidió desvincular su cargo electo de Podemos, aunque continuase inscrito en la formación morada a nivel personal. Casal explicaba este miércoles que pretendía continuar en Podemos porque entiende que es «a mellor alternativa de goberno» para cambiar las cosas en la política nacional, pero en Galicia él prefería tener «maior liberdade de actuación e máis independencia». No fue posible. Podemos determinó que si se desvinculaba también tendría que dejar de estar inscrito, y él decidió seguir adelante y convertirse en un «deputado independente» dentro del grupo de En Marea.

BENITO ORDÓÑEZ

Casal insistió en que es preciso buscar «unha solución» a los problemas internos que atraviesa En Marea. Según explicó, es partidario de que se adelante la elección del consello das mareas si así se decide. Esa propuesta ha sido defendida por el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, que pretende así solventar los problemas de «representación» en la dirección del partido.

El parlamentario autonómico también se mostró partidario de formar una mesa de las confluencias, como también ha puesto sobre la mesa Noriega, con el fin de que funcione como un sistema de «mediación» y de «intercambio de pareceres» entre las diferentes formaciones que conforman En Marea. En todo caso, Casal insistió en que es prioritario centrarse en las inquietudes de los ciudadanos, como «que non nos sigan estafando nos recibos da luz», y colaborar en la puesta en marcha de candidaturas para las municipales con la mayor unidad posible, aunque sea «diversa, plural e cos seus matices», ya que es esa la «única posibilidade de ser alternativa ao PP».

Sobre su futuro, el parlamentario de A Coruña señaló: «En dous anos que me quedan na política intentarei axudar con humildade» a lograr esos objetivos, y a facilitar que los próximos parlamentarios de la formación no tengan que partir de cero.