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El parón de agosto mantiene el colapso en la Justicia causado por la huelga

José Manuel Pan
josé manuel pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

El grueso del plan para recuperar 17.000 juicios suspendidos comenzará en septiembre

16 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Artículo 183 de la Ley Orgánica del Poder Judicial: «Serán inhábiles los días del mes de agosto para todas las actuaciones judiciales, excepto las que se declaren urgentes por las leyes procesales. No obstante, el Consejo General del Poder Judicial, mediante reglamento, podrá habilitarlos a efectos de otras actuaciones». La Justicia para en agosto. En el mes central del verano solo se mantiene la actividad en algunas jurisdicciones y también en casos excepcionales, como la que ha establecido el Tribunal Supremo al hacer hábil el mes de agosto para avanzar en la causa catalana del 1-0 y cumplir así el objetivo de celebrar el juicio antes de final de año, después de que el juez Llarena terminase la instrucción.

Pero son muy pocas las excepciones de ese tipo. Incluso cuando, como sucede en Galicia, aún se arrastran las consecuencias del grave colapso provocado por la huelga de funcionarios de Justicia, que consiguió paralizar durante tres meses la actividad en los juzgados gallegos.

17.000 juicios suspendidos. Los primeros cálculos, todavía sin concretar definitivamente, revelan que en esos tres meses de paro tuvieron que suspenderse en Galicia más de 17.000 actos jurisdiccionales, casi todos juicios. Eso complica la recuperación del tiempo perdido porque para la celebración de una de estas vistas es necesario movilizar al juez, secretario judicial, fiscal, funcionarios y a las partes implicadas, con abogado y procurador. Y eso requiere de una buena coordinación para que todo funcione y no queden de lado aquellas causas que siguen entrando a diario y de forma ordinaria en los juzgados de la comunidad.

Notificación y registro. A mediados de junio se celebró una reunión en A Coruña para intentar reparar en lo posible las consecuencias de la huelga. Estaban representados el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, con su presidente, Miguel Ángel Cadenas; la Xunta, con su vicepresidente, Alfonso Rueda, y el Consejo General del Poder Judicial, con el vocal gallego Juan Manuel Fernández. En aquella reunión se replanteó el plan de refuerzo para intentar normalizar la situación en la comunidad cuanto antes. Ese mismo mes de junio ya se pusieron en marcha parte de los refuerzos, sobre todo en los departamentos de notificación y registro, dos de los más afectados dentro del cuerpo jurisdiccional tras la huelga.

Hasta septiembre. De todas formas, el plan de recuperación no se pondrá en marcha hasta septiembre, cuando comenzarán a señalarse gran parte de los juicios suspendidos como consecuencia de la huelga, sin que eso altere el funcionamiento ordinario de los juzgados. Por eso, cuando los asuntos lleguen a la fase de juicio tiene que haber necesariamente un refuerzo de jueces para que los asuntos no queden postergados junto a otros que entraron posteriormente.

50.000 horas de trabajo perdidas en las fiscalías

j. m. pan

La huelga de los funcionarios de Justicia en Galicia, que comenzó el 7 de febrero y que duró tres meses, afectó de manera muy intensa a todas las estructuras de la Administración de Justicia en Galicia. Los grandes perjudicados por la prolongada huelga fueron los ciudadanos. Pero también el resto de los operadores jurídicos de la comunidad quedaron afectados, y entre ellos la Fiscalía, que se vio afectada de manera importante.

Trabajo acumulado. El fiscal superior de Galicia, Fernando Suanzes, ha explicado que su departamento ha realizado una valoración del trabajo que ha quedado pendiente en las fiscalías existentes en Galicia y en un primer análisis se estima que han perdido unas 50.000 horas de trabajo. No es posible, por el momento, cuantificar el número exacto de la documentación que puede haberse generado y acumulado durante la huelga, en especial en lo que se refiere a las notificaciones, las diligencias o las ejecutorias, entre otras.

Plan de recuperación. En la Fiscalía de Galicia han elaborado un plan de recuperación en colaboración con la Vicepresidencia de la Xunta, mediante el cual ha llegado a fijarse en unas 16 horas por funcionario el tiempo que se empleará en la recuperación del trabajo. Los empleados públicos, que se han ofrecido de forma voluntaria, prolongarían su jornada por las tardes.

Refuerzo de fiscales. Fuentes de este departamento anunciaron que habían solicitado a la Fiscalía General del Estado un refuerzo de profesionales para tratar de agilizar el trabajo pendiente. Se espera que ese contingente esté formado por entre 14 y 20 fiscales. El propio fiscal superior de Galicia calcula que con esos refuerzos y con los de los funcionarios quizá podría normalizarse la actividad en las fiscalías en un plazo de entre tres y seis meses, a partir de septiembre.

Una Justicia muy tocada. La situación no es fácil de arreglar porque son muchos los flecos que quedan sueltos tras un conflicto laboral que ha dejado muy tocados a los órganos jurisdiccionales gallegos. El propio presidente del Tribunal Superior de Xustiza alertaba de las dificultades para recuperar el tiempo perdido. Aún es pronto para saber las repercusiones que ha tenido el paro de tres meses en muchos de los asuntos que se estaban tramitando en ese momento.

La estadística de violencia machista y de divorcios también se vio alterada

Los juzgados gallegos recibieron en el primer trimestre del año 1.254 denuncias por violencia machista, lo que supone un 20,3 % menos que las registradas en el mismo período del año anterior, cuando se presentaron 1.574. Esa bajada se debe, al menos en parte, a la huelga de funcionarios, ya que pudo haberse visto alterada la elaboración de la estadística judicial debido al paro de funcionarios.

Lo mismo parece haber sucedido en la confección de la estadística relativa al número de demandas de ruptura matrimonial (separaciones y divorcios). También aquí se registró una bajada en el número de casos en el primer trimestre de este año, justo cuando más fuerte golpeaba la huelga.

En ese período de tiempo hubo 1.185 demandas de ruptura matrimonial, frente a las 1.677 que se registraron en los tres primeros meses del año pasado. Eso supone un descenso del 29,3 %, muy superior al 8,2 % de caída contabilizada en el conjunto de España.

Como en el caso de los datos referidos a la violencia machista, esta bajada en el número de separaciones matrimoniales y de divorcios se debe, en buena parte, a la huelga de funcionarios que desde el mes de febrero afectó al normal funcionamiento de los órganos judiciales de Galicia, según fuentes del Tribunal Superior de Xustiza.

En el primer trimestre del año también hubo una caída interanual en los procedimientos de guardia, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales, y en los de modificación de medidas en procesos de separación y divorcio.

María Teresa Cortizas, magistrada
María Teresa Cortizas, magistrada GUSTAVO RIVAS

María Teresa Cortizas, magistrada

«No tenemos datos reales del impacto en los juzgados»

Pide que el plan de refuerzo por la huelga incluya jueces, fiscales y letrados de Justicia

J.R.

El criterio de María Teresa Cortizas, magistrada de la Audiencia Provincial de A Coruña y representante de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) en Galicia, sobre la situación actual de la Justicia está directamente relacionado con la huelga de tres meses y un día vivida este año. «Ha supuesto un retraso para la Administración de Justicia, pero no tenemos datos reales del impacto en todos los juzgados», reconoce antes de poner el acento en los sistemas de reparto: «Se han visto paralizados, por lo que no sabemos los asuntos que se han dejado de contar o lo que ha entrado en cada juzgado». La exjueza decana de A Coruña pone en valor tanto el plan de refuerzo para que los funcionarios recuperen las horas perdidas como otro refuerzo que tendrán los juzgados más necesitados tras el verano. Pero siempre, insiste, contando con los cuerpos de jueces y fiscales y los letrados de la Administración implicada: «Somos los jueces y magistrados los que dictamos las resoluciones, tienen que incluirnos en ese plan».

Roberto Brezmes, fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Lugo
Roberto Brezmes, fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Lugo ALBERTO LOPEZ

roberto brezmes, fiscal jefe de Lugo

«En la Fiscalía reducimos el tiempo de respuesta»

Al plus de trabajo debido a la huelga se añade el estreno de comunicaciones electrónicas

enrique g. souto

La larga huelga de los funcionarios acabó muy cerca del inicio de las vacaciones de verano y del parón que representa agosto a efectos judiciales, todo un cóctel en el siempre saturado mundo de la Justicia. El fiscal jefe de Lugo, Roberto Breznes, comenta cómo ve la situación desde su puesto.

-¿Cómo es de grave?

-La huelga ha generado un retraso que se acumula al que ya existía. En la Fiscalía llevamos al día las causas. Pero la huelga determinó la suspensión de juicios, que hay que celebrar, y eso va a exigir un mayor esfuerzo de todos los juzgados que nos va a repercutir de modo directo. Si los jueces aceptan celebrar juicios por la tarde, está claro que nos repercute de forma directa.

-Mucho trabajo por delante...

-La Fiscalía hace un esfuerzo extra, que en Lugo se suma al que exigen las macrocausas. Y además acabamos de entrar en las comunicaciones electrónicas. Pese al notable incremento de procedimientos en los que tenemos que intervenir, en la Fiscalía reducimos el tiempo de respuesta, a cambio de aumentar exponencialmente nuestro trabajo.

Emma González, abogada
Emma González, abogada

emma gonzález, abogada

«Hacen falta más medios técnicos y humanos»

Considera que la Justicia está atrasada y aboga por la digitalización

rebeca cordobés / L. l.

La abogada Emma González considera que «la Justicia va muy lenta» y se muestra preocupada porque «la Justicia lenta no es Justicia». Destaca «un despido en Lugo donde la sentencia se dictó año y pico después de la celebración del juicio, cuando se trata de un procedimiento preferente y urgente». Afirma que la huelga produjo retrasos y algunos casos que inició el año pasado siguen sin sentencia ni juicio. «Incluso asuntos de trámite corto, que son diez días para contestar la demanda y señalamiento de juicio», señala. Por su experiencia, señala que los jugados que no son de ciudad son los que peor funcionan: «Cuando presentas una demanda te da la impresión que se la ha comido un perro».

Achaca el problema de la Justicia a la «falta de medios técnicos y humanos». Como profesional del sector, cree que «hace falta más personal» y aboga por la digitalización. «No puede ser que funcionemos como en el pleistoceno. Decir que la Justicia está atrasada es quedarse corta», concluye.

maría jesús ramírez, procuradora

«Los ciudadanos acuden al juzgado con facilidad»

Asegura que la huelga ha supuesto un retraso que será difícil de recuperar

antía simón/ l. l.

Para María Jesús Ramírez, procuradora de VR Gestiones Judiciales e Inmobiliarias, el problema de la lentitud de la Justicia pasa por la escasez de medios. «Hay que dotarla de los medios materiales y personales suficientes, ya que hay una sobrecarga laboral en los juzgados», critica. Esta profesional explica que una de las jurisdicciones en las que hay más retrasos es en lo Social, a lo que la «crisis ha contribuido mucho». Frente a esta saturación, contrapone el caso de Instrucción, que funciona correctamente.

A esa lentitud, apunta la procuradora, hay que añadirle los efectos de la huelga indefinida mantenida por los funcionarios judiciales, que «ha sumado un retraso de difícil recuperación». Durante esos tres meses, miles de trámites judiciales fueron suspendidos y «aproximadamente 700 juicios fueron suspendidos o aplazados». Una Justicia lenta, dice, se puede considerar como injusta y «anticonstitucional». Y asegura que la sociedad española debería luchar por poner fin a esta saturación del sistema.

En la búsqueda de una solución, Ramírez apunta que esta no pasa por un cambio en el modelo procesal: «Ese no es el problema. Hay una falta de independencia real de la Justicia, y mientras siga eso continuarán las dilaciones indebidas y otros problemas». En cualquier caso, finalmente quiso señalar que, además, hay un claro abuso de la Justicia: «Impera la cultura del litigio, que es debida al desconocimiento genérico. Los ciudadanos acuden al juzgado con facilidad».