El juez cree que los Charlines se implicaron en otras operaciones que no fructificaron

a. martínez / j. romero VIGO / LA VOZ

GALICIA

M.MORALEJO

La policía encuentra documentación y pruebas incriminatorias en el domicilio familiar

11 ago 2018 . Actualizado a las 16:23 h.

«Me han dado la libertad total, sin cargos de ninguna clase, ¿vale?». Estas fueron las primeras y únicas palabras que el histórico narcotraficante Manuel Charlín Gama pronunció ayer nada más salir de los juzgados de Vigo ante los periodistas. Pero no fue del todo exacto. El titular del Juzgado de Instrucción número 4, Juan Carlos Carballal, decretó su puesta en libertad y sin medidas cautelares, pero lo mantiene como investigado por un presunto delito de pertenencia a organización criminal.

La presidenta de Érguete, Carmen Avendaño, aprovechó la ocasión para acudir al juzgado a mirarle a la cara en nombre de todas las madres con hijos que han muerto a causa de las drogas. A él y a otros 16 encausados que tuvieron que comparecer ante el juez. «Lo vi viejísimo. A ese señor hay que recomendarle que descanse, que ya no está para esos trotes», comentó antes de marcharse del juzgado.

La declaración de Charlín fue breve porque solo contestó a las preguntas de su abogado. Después salió por la puerta trasera de los juzgados y deambuló sin rumbo por la calle durante unos minutos, seguido de una nube de fotógrafos, hasta que su hija lo recogió en un coche y desapareció.

El juez cree que la investigación policial no ha logrado acreditar su relación con el alijo de 2,7 toneladas de cocaína que fueron interceptados el pasado miércoles a 600 millas de las Islas Azores. Su hijo Melchor también salió en libertad tras una fugaz declaración, con la obligación de comparecer quincenalmente en los juzgados. No obstante, el juez cree que ambos estaban implicados en otras operaciones distintas que no llegaron a fructificar, de ahí que todavía pese sobre ellos una imputación por pertenecer a una banda criminal. Se habrían salvado porque, según fuentes policiales, uno de los colaboradores puenteó a Charlín y prescindió de su clan para el alijo con el fin de obtener un mayor beneficio.

Fuentes de la investigación aseguraban ayer que durante el registro realizado en la casa del histórico capo de la droga apareció diversa documentación y otras pruebas que servirán para apuntalar las acusaciones contra él. De los 28 detenidos en la operación Barranca Bermeja de la Policía Nacional, doce ya se encuentran en prisión preventiva. Los primeros en ingresar en la cárcel fueron dos gallegos y dos senegaleses que viajaban a bordo del remolcador Titán III con la droga oculta en sus bodegas. El juez Carballal les tomó declaración por medio de un teléfono vía satélite y dictó su privación de libertad. Está previsto que la droga llegue a Canarias mañana domingo.

Los otros ocho investigados que han sido encarcelados comparecieron ayer en el juzgado y se acogieron a su derecho a no prestar declaración. Entre ellos se encuentra uno de los presuntos intermediarios en la transacción de la droga, un holandés llamado Paul Wouter, que declaró por videoconferencia desde Estepona.

Otro de los encarcelados es Jacinto Santos Viñas, que se encontraba en tercer grado penitenciario por una condena anterior por narcotráfico. También durmió en prisión Mario Otero, uno de los presuntos cabecillas. y su hijo Daniel.

Otros 16 detenidos en esta operación policial quedaron en libertad, aunque investigados por un delito de tráfico de drogas en cantidad de notoria importancia en el seno de una organización criminal. El juez tomó esta decisión al no apreciar riesgo de fuga, ni reiteración delictiva ni obstrucción a la justicia.

En sede policial

Siete de ellos no llegaron a tener que ir al juzgado porque quedaron libres en sede policial, pendientes de ser citados por el juez. Entre otros, se encontraban los tres tripulantes del Sempre Cacharelos, la embarcación que partió de Vigo para recoger la droga procedente de Colombia y cuyo uso se decidió a última hora en lugar de las lanchas rápidas, al haberse cargado más cocaína de la que estaba prevista inicialmente. Declararon por videoconferencia desde Toledo dos hermanos colombianos, que quedaron libres al no poder acreditarse que tuvieran alguna responsabilidad sobre la droga decomisada.

La operación policial continúa abierta. La última de las detenciones se produjo la noche del jueves en el aeropuerto de Peinador. Los agentes interceptaron a R. D. M., que llegaba en un vuelo procedente de Madrid.

La investigación comenzó hace un año, cuando los agentes detectaron la existencia de una organización criminal dedicada a la importación de cocaína a través de las costas gallegas. Usaban pesqueros que realizan su trabajo legal en las aguas de España y Portugal. Los agentes han practicado 23 registros en Ribeira, Boiro, Cambados, Vilagarcía de Arousa, Vilanova de Arousa, Huelva, Marbella y Toledo.

El remolcador que transportaba la droga llega mañana a Canarias

En la embarcación viajan dos españoles y dos senegaleses, que entrarán en la cárcel tras declarar desde alta mar

R. c./ L. l.

El remolcador Titán tercero era el encargado de transportar la droga desde el Caribe hasta un punto del Atlántico cercano a las costas gallegas. Nunca llegó a las coordenadas en las que se iba a encontrar con el pesquero Sempre Cacharelos, fue abordado mucho antes por los policías que iban a bordo del patrullero Fullmar, del Servicio de Vigilancia Aduanera.

Ahora navega hacia las costas españolas, pero con un rumbo distinto del fijado por los narcos: llegará el domingo a las islas Canarias, según las previsiones. La embarcación va escoltada por la policía y a bordo viajan la tripulación y el alijo de 2,7 toneladas de cocaína. Los cuatro detenidos, dos españoles, entre los que destaca el patrón, Pedro Rodríguez, y dos senegaleses, está previsto que entren en prisión, por orden del juez, nada más tocar tierra, después declarar por teléfono satélite desde alta mar, según Europa Press.

El pesquero Sempre Cacharelos, que se encargaba de trasladar parte de la droga, permanece amarrado en el puerto de Vigo, en la zona de O Berbés, a donde llegó escoltado por una embarcación de Vigilancia Aduanera el miércoles por la noche, tras ser interceptado en las coordenadas en las que esperaba al Titán.

«Pirotecnia»

Un abogado que estuvo presente en los juzgados dijo, mientras los detenidos declaraban ante el juez, que en la operación «hubo algo de pirotecnia policial» para «poner en el candelero» a narcotraficantes históricos, y pronosticó que quedarían en libertad. «Poco se va a poder acreditar que tengan que ver con esto», señaló el letrado a las puertas del juzgado de Vigo. El letrado no ve indicios de la vinculación de Manuel Charlín con la organización desarticulada en la macrooperación policial Barranca Bermeja, en función de la información a la que han tenido acceso los defensores de los arrestados. Hasta el momento, poca, ya que persiste el secreto de sumario. «No conocemos prácticamente nada», zanjó.