
La organización gallega llegó en marzo a Levante, se asentó en mayo, y el hachís requisado en su estreno mediterráneo iría a Galicia por carretera
04 sep 2018 . Actualizado a las 11:54 h.Los arousanos Isidro Rey y Jesús Martínez llevan la etiqueta de sospechosos habituales a ojos del Grupo de Respuesta contra el Crimen Organizado (Greco) de la Policía Nacional en Galicia. También están acusados de liderar el transporte y la descarga de los 980 kilos de hachís requisados el 23 de agosto a 167 millas de Cartagena, una operación que sus presuntos ideólogos plantearon como la primera de muchas que estaban por llegar en el Mediterráneo. «No tuvieron tiempo de organizar más alijos. A los dos cabecillas ya los teníamos controlados desde su primer viaje a Murcia en marzo, y en mayo se confirmó que tramaban algo con la llegada de más colaboradores», explican en la investigación.
Los seguimientos policiales en Murcia y Alicante constatan que todos los detenidos participaron de una u otra manera en los preparativos. La estrategia pasaba por recoger los 32 fardos de hachís frente a la costa de Marruecos, cerca de Argelia, y regresar a España por aguas internacionales para que las tres lanchas de recreo requisadas por la policía saliesen, desde la costa de Cartagena, al encuentro del barco nodriza, un yate de 18 metros de eslora con los depósitos modificados para almacenar 16.000 litros de combustible. La tesis del Greco es que dichas tres embarcaciones cargarían en alta mar parte del alijo y entregarían el combustible necesario para completar el trayecto hasta Tarragona usando una ruta considerada policialmente caliente.
«Querían despistarnos con lo que los narcos llaman la media luna, que consiste en subir del sur de España a Cataluña bordeando las islas Baleares, y no por la costa peninsular, mucho más corta». El resto de la operación, de haberse coronado, consistía en transportar a Galicia por carretera el hachís previamente descargado en Levante y Tarragona, aunque es muy posible que una parte acabase en otra región española que aún no ha trascendido. Ayer, el grupo 1 de Greco Galicia, que instruye los atestados, arrestó al décimo acusado, José Manuel C. H., natural de Cambados, igual que el resto de los seis gallegos detenidos en esta operación, bautizada Diamante.