Itínere valora la concesión de su filial Audasa en 2.024 millones, el 77 % de su grupo
26 sep 2018 . Actualizado a las 17:04 h.El fondo de pensiones holandés APG y el grupo de fondos de inversión liderados por la norteamericana Corsair Capital contaban ya con el visto bueno de la constructora española Sacyr para que les vendiera su 15,51 % en Itínere, la empresa matriz de Audasa. Con ese porcentaje y la compra ya pactada del 5,80 % que posee Liberbank, los fondos inversores extranjeros habrían alcanzado el 59,1 % del accionariado de Itínere, cortando el paso a Globalvia, que en un intento de expansión en el sector de las concesiones de autopistas había pactado en julio con Sacyr, Abanca y Ku- txabank la compra del 55,6 % del capital que reunían las tres firmas por 722 millones de euros.
Fuentes inmersas en la operación de venta de la empresa matriz de Audasa certificaron ayer que, una vez que Globalvia tuvo conocimiento el día 17 de las intenciones de venta de Sacyr a sus competidores, instó dos días después a la paralización de la venta de Itínere, extremo que el Juzgado de Primera Instancia número 82 de Madrid atendió el lunes.
Sacyr, que el 27 de julio había comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores su acuerdo de venta a Globalvia por 202 millones, no confirma ni desmiente ahora si iba a contravenir ese pacto.
Las medidas cautelares decretadas judicialmente solo paralizan el acuerdo de venta de Sacyr a APG y Corsair, según fuentes de la operación, pero no la venta de las acciones de la constructora a Globalvia, mientras sus rivales no soliciten una medida similar. La petición de paralización cautelar de la venta se fundamenta en la demanda en que la reclamación de Globalvia «es verosímil»; en la «existencia de un daño inminente», y en una «correlación de la suspensión de la operación con las decisiones judiciales que se puedan tomar en el futuro».
La crisis independentista catalana es vista por Itínere como un freno a la economía La crisis jurídica en la que se ha visto inmersa Itínere coincide con la publicación de su balance del 2017, en las que refleja unas pérdidas de 25,4 millones de euros en su resultado neto, pese a los 44 millones de beneficios de Audasa, su filial estrella, y los 140,7 millones de euros recaudados en las cabinas de la AP-9, el 51,2 % del total de sus seis concesiones. Itínere apunta a su deuda financiera como la razón de sus números rojos, pero no duda en remarcar que su evolución es pareja a la de la economía española, que advierte podría ser mejor. «La situación política, que se ha agravado especialmente como consecuencias de la crisis independentista catalana, ha supuesto un nuevo freno a la recuperación», dice la empresa en su reciente balance.
Valor de la AP-9
La relevancia de la AP-9 es señalada por Itínere en su contabilidad, al indicar que el valor neto de dicha concesión es de 2.024 millones y el de las otras cinco que explota, de 606,2 millones. La AP-9 supone así el 76,9 % del valor de las concesiones de Itínere, mientras que las dos autonómicas gallegas llegan al 4,61 % de todo el grupo.
La relevancia de la AP-9 en Galicia es uno de los argumentos que el Parlamento y la Xunta esgrimen para exigir su traspaso, que el PP entiende que el PSOE reclama con menos intensidad. La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, indicó ayer en Vigo que los socialistas frenan ahora la posibilidad del rescate de la concesión, aunque tampoco aclaró qué votará el PP en el Congreso.