El presidente de Portugal colabora en la reforestación del monte tras los fuegos
GALICIA
Rebelo de Sousa visitó una de las zonas afectadas por los incendios el año pasado
18 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Esto es en la práctica, en el terreno, hacer ordenamiento forestal». El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, decía esto en Vouzela -una de las zonas de la región Centro que ardió en octubre del año pasado-, después de retirar con sus propias manos algunos de los eucaliptos que habían nacido en el campo quemado, tras lo que plantó robles, castaños y alcornoques. Lo hizo acompañado del ministro de Planificación e Infraestructuras, Pedro Marques, con quien incluso bromeó sobre arrancar mejor a la derecha o a la izquierda (Marques pertenece a la coalición de izquierdas que gobierna Portugal, mientras que Rebelo de Sousa es conservador).
El gesto del presidente de Portugal de colocarse los guantes y ponerse manos a la obra se debe, como explicó él mismo a los medios, a la preocupación por cómo se puede recuperar el campo tras un fuego forestal: «Estamos en esta acción de hoy precisamente porque estamos preocupados. La naturaleza hizo que nacieran otra vez eucaliptos por todas partes, tanto aquí como en el área afectada en junio». Por eso se ha optado por arrancar las plantas que brotaron espontáneamente y plantar en su lugar árboles autóctonos de crecimiento lento. Tal y como explicó el ministro Marques, se intenta evitar dentro de que unos pocos años vuelva a ocurrir algo semejante a la tragedia que el año pasado se cobró decenas de vidas.
Después de esta acción en el bosque, Rebelo de Sousa acudió a la localidad cercana para encabezar la presentación de un libro escrito a partir de textos de los bomberos que participaron el año pasado en las labores de extinción de los fuegos en una zona, como explicaron las autoridades locales, donde las llamas se extendieron por dieciocho concejos.
Un cuento de bomberos
Marcelo Rebelo de Sousa hizo las veces de profesor de primaria para repartir entre los niños el libro, Bombeirito, y repasar con ellos las partes más destacadas. Les recordó a los escolares que no se debe hacer fuego cerca de los árboles y que se debe tener una manguera en casa para atajar cualquier fuego que se acerque. Los niños rodearon al presidente de Portugal y contestaban a coro a sus frases.
Rebelo de Sousa ya había estado con anterioridad en la zona, justo después de la tragedia del mes de octubre, y su imagen abrazando a una de las mujeres afectadas por el desastre natural dio la vuelta al mundo. En este tiempo se ha esforzado en potenciar la imagen de reconstrucción en lo que denomina «un Portugal diferente».