Once meses de cárcel por intentar robarle 5 euros a un niño y quedarse solo con la mitad del billete
GALICIA
El menor, que tiene 12 años, identificó a su asaltante en el juicio, aunque ya lo conocía por ser vecinos
15 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Trató de robarle los cinco euros que un niño de 12 años llevaba en la mano y terminó con solo medio billete y una condena a once meses de prisión como autor de un robo con intimidación en grado de tentativa.
La Audiencia de Pontevedra ha dado total credibilidad a la versión ofrecida por el menor. Esto es, que, a primera hora de la tarde del 4 de febrero del 2017, el pontevedrés abordó al niño cuando entraba en el portal de un edificio de viviendas impidiéndole que cerrara la puerta.
Al tiempo que el gritaba «trae para acá», echó mano del billete que llevaba la víctima, «si bien se rompió y el acusado solo consiguió huir con la mitad».
Los magistrados confirman que los únicos testigos de lo ocurrido fueron el pequeño y el encausado. De hecho, el primero identificó a este último en el juicio, circunstancia que se suma al hecho de que ya lo conociera de antes por ser vecinos. La Audiencia entiende que esto último «lonxe de ofrecer algunha sospeita, que nin tan sequera foi insinuada, o que fai é dotar aínda de máis verosimilitude, se cadra, a identificación de que foi obxecto o acusado como o autor do intento de roubo».
Además, se incide en que no hay constancia de problemas previos entre el menor, su familia y el propio acusado, pese a que es un hecho al que el representante legal de este alude en su recurso de apelación. En todo caso, se corrobora «a presunción de que ningún móbil espurio movía o rapaz para, precisamente, identificar o agora apelante como o autor do intento de roubo con intimidación que padeceu».
Existió ánimo de lucro
Paralelamente, los magistrados inciden que «negar, polo demais, a existencia de ánimo de lucro en quen intenta apoderarse dos cartos que leva na man outra persoa amósase fóra de todo lugar, e mesmo resulta contrario ás regras da lóxica e ás máis elementais máximas de experiencia, por moito que se tratase dunha pequena cantidade de diñeiro».
La sentencia también aborda la tesis de la defensa de que no habría existido violencia o intimidación en la actitud mantenida por el pontevedrés. A este respecto se remarca que la frase empleada por el asaltante -«trae para acá»-, junto con el hecho de que le hubiera impedido cerrar la puerta del portal, la diferencia de edad entre ambos -el acusado tiene 48 años- y «o forcexo entre eles para o primeiro roubarlle o billete que o segundo levaba na man abofé que constituían unha intimidación máis que suficiente como para encadrar os feitos no delito de roubo».