Los agentes estaban fuera de servicio y avisaron a la policía, que se empleó para reducir al camello
19 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Vender cocaína por la calle al primero que pase no suele ser una buena idea, y si los que reciben la oferta son dos guardias civiles que están fuera de servicio las posibilidades de que se complique la situación para el camello se multiplican.
Así ocurrió en Santiago en la madrugada del sábado al domingo, sobre las cuatro y media, cuando un hombre se acercó a otras dos personas que pasaban por la céntrica calle Xeneral Pardiñas, muy frecuentada a esas horas por los noctámbulos que salen de los locales de copas del casco histórico para dirigirse a los de la zona nueva, con horarios de cierre más amplios.
No ha trascendido si los agentes se identificaron desde el primer momento, pero lo que sí hicieron fue avisar a sus compañeros de la policía, pero de la Nacional. Estos tuvieron que emplearse a fondo para reducir al vendedor, que ofreció una fuerte resistencia. Le fueron intervenidas seis papelinas de cocaína y fue puesto a disposición judicial.
Prisión para un atracador
El juez de guardia de Santiago ha decretado prisión para una persona con antecedentes penales que fue detenida el viernes a mediodía tras atracar una sucursal bancaria del casco histórico. El hombre entró junto a los empleados a las ocho y cuarto de la mañana y amenazó a cara descubierta a los trabajadores con un cuchillo.
Se llevó mil euros de botín, que era lo que había disponible en ese momento. Cuando fue detenido, tres horas más tarde, llevaba consigo ochocientos euros.