La coordinadora espera por el informe de las auditorías y el sector crítico pide votar
03 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El enfrentamiento entre la coordinadora de En Marea, con Luís Villares como referente, y el sector crítico, visibilizado ahora en la candidatura que encabeza David Bruzos, dio ayer un nuevo paso hacia una ruptura cada vez más cercana con el intercambio de acusaciones sobre el papel que cada parte está jugando en el proceso para renovar el Consello.
Gonzalo Rodríguez, miembro de la coordinadora y responsable del censo de En Marea, acusó formalmente al comité electoral, formado en su mayoría por representantes del sector crítico, de «querer construír un poder totalitario» que huya de los controles internos del proceso electoral, ya que, según reiteró este miembro del comité de garantías de En Marea, la decisión de posponer el proceso electoral obedeció a que detectaron intromisiones en el censo que es necesario aclarar. «Non se pode facer este proxecto con pés de barro. Necesitamos un proxecto de futuro que poida acreditar que a mesma transparencia democrática que esiximos practicámola interiormente», argumentó Rodríguez.
Como miembro del comité de ética y garantías avanzó que las dudas sobre si la intromisión detectada en el censo de inscritos derivó en una alteración del mismo podrían quedar despejadas a mediados de esta semana. Y en función del resultado, así serán los siguientes pasos de En Marea. Lo que sí reconoció es que el sistema informático permite conocer todos los procesos, por lo que las auditorías encargadas podrán averiguar si hubo manipulaciones en el censo.
Hasta ese momento, la coordinadora evitará valoraciones sobre quién accedió y lo que hizo. «Os xuízos sumarios son para outras organizacións distintas da nosa», sentenció. Tampoco hay una previsión del calendario para el proceso electoral porque, «as présas son malas compañeiras» y «cando se teñen que tomar decisións relevantes, nas que están implicados dereitos fundamentais, as decisións teñen que estar informadas e sopesadas».
Frente a este criterio, el comité electoral de En Marea resalta que es el único órgano competente para administrar los procedimientos electorales y vincula la suspensión de proceso a «escusas técnicas e artificios legais carentes de todo fundamento». Afirma este órgano que la regularidad censal «non se violou en ningún momento» y denuncia que Gonzalo Rodríguez les negó el acceso al censo y que el comité ni fue requerido ni citado por la comisión de garantías para analizar lo ocurrido y que tampoco tiene conocimiento formal de que se encargasen la auditorías.
El comité señala que numerosas personas que manifestaron su voluntad para inscribirse en En Marea no recibieron la confirmación formal para poder votar, por lo que, en base al sistema de En Marea, no podían emitir su voto. Por ello solicitaron a la coordinadora que se comunicase con estos potenciales miembros de En Marea para inscribirse, pero afirma que no saben si su petición fue atendida.
El comité lanza el mensaje de que está trabajando para que «as eleccións internas se desenvolvan de acordo ao mandato do plenario» y también anunció que «adoptará todas as medidas legais que lle asisten para garantir que a vontade de todas as persoas inscritas poida ser expresada con normalidade democrática».
Tanto la candidatura Entre Todas, que encabeza David Bruzos, como la dirección gallega de Podemos, avalan la argumentación del comité electoral. Los primeros reclaman «unha data para que as inscritas de En Marea poidamos votar» y que esa fecha sea cuanto antes «para evitar o desgaste público do proxecto de En Marea». Podemos Galicia, partido de Bruzos, señala que ante el enfrentamiento de competencias entre la comisión de ética y garantías y el comité electoral, le da la razón al segundo, porque «es el único órgano legitimado para suspender el proceso».
Los alcaldes guardan silencio tras dar su bendición a la lista de Bruzos
Los tres participaron en la presentación, en sus respectivos municipios, de la candidatura que se enfrenta a Villares y que encabeza David Bruzos, pero ninguno de los tres se ha pronunciado todavía sobre la enorme grieta que ha abierto la suspensión de las votaciones de En Marea. En realidad, hasta que Compostela Aberta impulsó la Mesa pola Confluencia, los alcaldes de A Coruña, Santiago y Ferrol supieron nadar y guardar la ropa en todo conflicto abierto en En Marea, aunque siempre se les acusó de estar detrás de los ataques al liderazgo de Villares.
Villares opta por la prudencia y Bruzos dice que «este non é o rumbo» que desea su equipo
Mientras Luis Villares optó nuevamente por no entrar a valorar todo lo que está ocurriendo dentro de En Marea, el candidato de Entre Todas, David Bruzos, afirma en un comunicado por escrito que «perdemos unha inmellorable oportunidade para que as bases do partido decidisen o seu rumbo». A renglón seguido añade que «este non é o rumbo que nós queremos para En Marea».
Ante las discrepancias entre la comisión de ética y garantías y el comité electoral sobre la continuidad del las votaciones para la renovación de cargos de En Marea, Bruzos afirma que «pese a este momento tan difícil, dende a candidatura de Entre Todas, consideramos que a mudanza de rumbo que queriamos darlle a En Marea agora é máis necesaria ca nunca».
El candidato a la dirección de En Marea afirma que el enfrentamiento interno no obedece a «un problema de diálogo entre candidaturas, senón un problema de lexitimidade entre un comité electoral elixido no último plenario e dous organismos que hoxe están en funcións, e que mediante a votación das persoas inscritas ían ser renovados».