Mónica Novas: «El 90 % de las mujeres dicen que no se sintieron amparadas y que no volverían a denunciar»
GALICIA

La psicóloga y criminóloga aboga por buenas prácticas en comisaría y por formación para entender la manera de pensar de la víctima
04 dic 2018 . Actualizado a las 11:37 h.La psicóloga y criminóloga Mónica Novas ha elaborado un código de buenas prácticas para atender a las víctimas de violencia machista en la comisaría durante el momento capital de la denuncia. Entiende que algo falla cuando la mayoría de las mujeres afirman que no volverían a denunciar y alerta sobre la persistencia de conductas paternalistas y de culpabilización de la víctima en la fase policial.
-¿Cómo valoran las víctimas el tratamiento en la comisaría?
-El 90 % de las mujeres de mi grupo de apoyo, que se reúne una vez por semana, dicen que no se sintieron escuchadas, amparadas, que no dijeron lo que realmente había pasado, y que no volverían a denunciar. Habrían pedido el divorcio o pensado en otra opción. Entonces, aquí algo falla. Yo creo que hay que hacer formación específica en psicología para saber cómo preguntar las cosas, para entender los silencios de las mujeres y revisar los cuestionarios. El impreso que se pasa para evaluar el riesgo y saber si necesita una orden de alejamiento o lo que sea contiene preguntas que no tienen en cuenta el estado postraumático en el que se encuentra la mujer si acaba de sufrir una agresión. Por ejemplo, ¿se siente usted atemorizada? Habrá que adaptarlas.
-¿La atención a la mujer en comisaría no es especializada?
-No existe un servicio de guardia de 24 horas. Como tampoco alguien que la acompañe a un juicio rápido. Todas las personas que tienen contacto con la víctima necesitan formación, con dramatizaciones como las que montan los hospitales para recrear la conversación con la familia sobre la donación de órganos, y simulacros del momento en que llega la víctima y cómo se debe hacer.
-¿Cómo no se debe hacer?
-A una mujer maltratada no se le puede decir «¿usted cómo no vino antes si le pasaba todo esto?», ni preguntarle si está segura de lo que va a hacer porque la denuncia acarrea consecuencias y si la pone van a tener que ir a detener al agresor. Ni atenderla en el mostrador, por ejemplo.
-¿Cómo hay hacerlo?
-En un espacio aparte, eso es lo primero. No puede estar en la oficina a la que llega la gente a denunciar un robo y ella contando sus malos tratos. Hay que transmitirle que va a estar segura en todo momento y explicarle perfectamente todas las opciones. Que tiene un centro de emergencia para ella y para sus hijos. Porque al día siguiente querrá retirar la denuncia y hay que entender por qué, claro.
-¿Por qué?
-Por lo mismo por lo que muchas mujeres tienen que volver a denunciar, porque se acercaron ellas a su expareja, a pesar de la orden de alejamiento. Porque vuelve la fase de la luna de miel, él la camela, utiliza a los hijos, a la familia. Y entonces vuelven a cuestionarla: «¿Pero usted por qué se ha acercado a él?». Por eso hay que formarse y entender cómo piensa una mujer víctima de violencia de género. Las secuelas duran mucho tiempo, se queda sin vida social, el maltratador la ha destruido, se repiten patrones con parejas que no son adecuadas. Hay que empezar de cero y se tardan años.