Aprobadas las cuentas de la Xunta del 2019 solo con los votos del PP

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Xoán A. Soler

El PP empleó su mayoría para cortarle el paso a las más de 1.400 enmiendas de los grupos de la oposición

19 dic 2018 . Actualizado a las 07:36 h.

El pleno del Parlamento gallego aprobó este martes el proyecto de Lei de Orzamentos de la Xunta para el 2019, y lo hizo solo con los votos del PP, que rechazó las 1.427 enmiendas que mantuvieron vivas los grupos de la oposición con el propósito de aumentar de forma apreciable el gasto público en apartados como la sanidad y las políticas sociales. El Gobierno gallego dispondrá de una capacidad de gasto de 9.850 millones de euros para el próximo ejercicio, 363 millones más que el año en curso, lo que supone un incremento del 3,8 %. Galicia logra aprobar sus presupuestos en plazo, aunque un tanto a ciegas, pues todavía no existe un marco presupuestario de referencia a nivel de Estado y diferentes organismos están corrigiendo a la baja las previsiones macroeconómicas de España para el 2019, lo que podría tener repercusiones en las cuentas gallegas.

El proyecto presupuestario sale de la Cámara gallega casi tal cual entró. Solo se introdujeron trece enmiendas durante la tramitación en comisión, siete de las cuales fueron promovidas por el propio PP para renunciar a algunos aspectos controvertidos como la creación de la figura del pediatra de área, concebido desde la Xunta para facilitar la movilidad laboral de estos profesionales. Las seis enmiendas restantes son del PSdeG o textos reelaborados por el PP con el PSdeG y En Marea.

 

Las cuentas con las que el Gobierno de Feijoo se dispone a afrontar las elecciones municipales de mayo y preparar el terreno para las autonómicas del año siguiente están engarzadas en un cuadro económico optimista, pues Facenda parte de la base de que la economía gallega crecerá un 2,5 % en el 2019, dos décimas por encima de la medida española, lo que permitirá reducir la tasa de paro en más de un punto, para situarse en el 12,7 % dentro de un año. En cuanto al déficit púbico, será de 69 millones de euros, el equivalente al 0,1 % del PIB, lo que contribuiría a contener una deuda que no dejó de crecer en la última década. 

El grupo que sustenta al Gobierno, de un lado, y las fuerzas de la oposición, del otro, aprovecharon el debate final para reeditar buena parte de los argumentos utilizados en los últimos dos meses, aunque los problemas asociados a la sanidad pública y las contantes referencias a la comisión de investigación sobre los recortes sanitarios, y a la contracomisión creada por la oposición, capitalizaron buena parte de la discusión.

Luís Villares (En Marea) advirtió que las cuentas gallegas avanzan en una nueva fase de recortes e impiden que la recuperación «chegue ás capas máis desfavorecidas». Para el portavoz del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, el presupuesto maneja grandes dosis de «propaganda», y coincidió con Villares en apuntar que «non trasladan a recuperación ao cidadán». Similares argumentos empleó Ana Pontón, la líder del BNG, que acusó al PP de estar instalado en la política del «non» y de rechazar una a una las más de 350 propuestas impulsadas por los nacionalistas para, entre otras cosas, reforzar la atención primaria o crear más escuelas infantiles.

Por su parte, Pedro Puy, portavoz del Grupo Popular, dijo que la aprobación de las cuentas es «un sinal de estabilidade política» y puso en valor la recuperación progresiva de la capacidad de gasto de la Xunta, con 1.452 millones de euros más disponibles desde el año 2014. En cuanto a las enmiendas de la oposición para reforzar el gasto, dijo que algunas eran «ben intencionadas», pero que podrían poner en riesgo la recuperación de Galicia.