Galicia rebaja la barra libre de fiestas ilegales

La Voz REDACCIÓN

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La anulación de una fiesta con barra libre en Vigo para cambiarla por un evento sin alcohol provocó que muchos jóvenes reclamasen la devolución del coste de la entrada
La anulación de una fiesta con barra libre en Vigo para cambiarla por un evento sin alcohol provocó que muchos jóvenes reclamasen la devolución del coste de la entrada Alejandro Martínez

El aumento de controles explica que su número se haya desplomado en los últimos años

26 dic 2018 . Actualizado a las 14:59 h.

Pasado el entrenamiento con las cenas de empresa y superada la primera parte del partido con la cena de Nochebuena y el atracón de Navidad, faltan todavía dos fechas claves en este encadenado de fiestas navideñas: Fin de Año y Reyes. Para muchos -sobre todo los más jóvenes- salir por primera vez durante la primera madrugada del año es dar el paso hacia la vida adulta. Y bastantes lo hacen cuando todavía no han cumplido los dieciocho años. Es por esto que, tanto las autoridades como colectivos como la Federación de Empresarios de Salas de Fiestas y Discotecas de Galicia (Fesdiga), llevan años extremando los controles sobre las fiestas donde hay menores. Más cuando, por carecer de permiso o porque acaben excediendo horarios, puedan caer en la ilegalidad. Parece que su trabajo comienza a dar frutos.

Algunos, como una discoteca de Vigo que iba a celebrar una fiesta de Fin de Año con barra libre de alcohol, han dado marcha atrás al ver que buena parte de los que habían adquirido un pase eran menores. Los clientes no lo han tomado todo lo bien que deberían.

«A mí me dan una autorización que firma mi padre para que pueda beber. Entonces, ¿para qué voy a pagar 60 euros para ir a una fiesta cuando luego no me dan consumiciones ni nada». Esa era la explicación que daba hace unos días una joven menor de edad para reclamar la devolución del dinero de una entrada que había comprado para acudir a un cotillón de Fin de Año en una discoteca de Vigo. El evento, en el que al parecer iba a ofrecerse barra libre de bebidas alcohólicas, fue anulado por los organizadores para no exponerse a una sanción administrativa de la Xunta, ni perjudicar la imagen de las marcas de bebidas que patrocinan las barras. La alternativa que les dio el local es trasladar el ágape a otro local en las afueras de la ciudad, donde no habrá alcohol. Pero eso no convence a los jóvenes. La cuestión es que no importa que un padre dé permiso a su hijo para beber alcohol, porque la ley gallega no deja que los menores consuman bebidas con graduación. Es más, un padre que invite a un hijo a una cerveza se expone a una sanción que puede alcanzar los 3.000 euros.

Una legislación más dura con el consumo de alcohol, con fuertes sanciones para los infractores, es, de hecho, una de las razones que, junto a un mayor control por parte de la Guardia Civil y la Policía Autonómica y una mayor concienciación social, que surgió en especial a raíz de la tragedia del Madrid Arena, explican que el número de fiestas ilegales en Galicia se haya desplomado en los últimos años. Eso que el año pasado se experimentó un repunte que elevó a 530 el número de eventos organizados sin permiso.

A falta de contabilizar aún las previstas para el próximo lunes, la realidad demuestra que las cifras son muy inferiores a las de hace años, en las que los empresarios de ocio nocturno llegaron a documentar entre 4.000 y 5.000 celebraciones piratas. «Está claro que ahora existe mucho más control y parece impensable que podamos llegar a los números de antes. Hubo prácticamente un desplome y confiamos en que la nueva Ley de Espectáculos contribuya a seguir disminuyendo las fiestas ilegales», destaca el presidente de la Federación de Empresarios de Salas de Fiestas y Discotecas de Galicia (Fesdiga), Samuel Pousada. La nueva normativa, según indica, prevé sanciones para los infractores de «30.000 euros o más».

Mayor implicación municipal

Pousada, en todo caso, reclama una mayor implicación por parte de los concellos gallegos para acabar con las fiestas ilegales, ya que ahora son los que asumen en gran medida esta responsabilidad. «Hay ayuntamientos que establecen un plan y nos consta, otros ni se molestan», indica el presidente de Fesdiga, que reclama más vigilancia por parte de la Policía Local.

Desde la Policía Autonómica ya se han puesto manos a la obra. De hecho, durante el pasado fin de semana ya comenzaron a extremar los controles debido al fin del primer trimestre del curso. Para los días que vienen se esperan muchos más. Y la noche clave será la de Fin de Año.

Los menores pueden ir de cotillón, pero no pueden beber alcohol y han de ir acompañados

¿A dónde vamos a pasar el fin de año? Esa es una de las preguntas que hace semanas han tenido que responder muchos de esos jóvenes que saldrán por primera esta Nochevieja. Ir a una fiesta organizada para ellos es la salida más recurrente. Pero qué pueden hacer en la noche más loca del año.

Comprar una entrada para un cotillón. La ley del 17 de diciembre del 2010 hace referencia al consumo de alcohol, pero en ningún caso alude al hecho de acudir a una fiesta. Ir de cotillón, por tanto, no es motivo de multa, pero podría serlo en caso de que un menor no acuda acompañado de un adulto que sea su responsable o beba alcohol.

Eventos para menores. Pueden organizarse en un horario diferente al de los eventos para adultos. Podrán ir menores a partir de catorce años, pero no podrá haber bebidas alcohólicas ni podrá celebrarse posteriormente otro evento para adultos. No vale eso de hasta las doce para menores; luego para los mayores.

¿Qué tener en cuenta antes de comprar una entrada? Las distintas asociaciones de consumidores recomiendan leer bien la letra pequeña. Adquirir las entradas a través de webs reconocidas o en locales que estén respaldados por los permisos de apertura pertinentes. Promover el consumo de alcohol es objeto de multa. De ahí que no pueden usarse reclamos en los carteles del tipo «dos copas por una» o «combinados a cuatro euros». Las tarifas únicamente pueden aparecer en el listado oficial.

No hay autorización paterna que valga. La norma es estricta. Un padre no puede invitar a su hijo a beber alcohol. No importa que el menor vaya a cumplir los dieciocho o que beba una cerveza. La multa a la que se expone puede alcanzar los 3.000 euros. Del mismo modo, cuando un menor pide una copa en un bar y se la ponen, el responsable es el camarero y, como consecuencia, el local. En el caso de que sea un adulto el que la pida para luego dársela, será ese acompañante el que se expone a la sanción.

Uvas y música en las plazas

Aparte de las fiestas legales organizadas por los locales de ocio, cada año aumentan las actividades organizadas por ayuntamientos y todo tipo de entidades para dar la bienvenida al año. Estas son algunas de las principales citas previstas en las ciudades gallegas.

A Coruña

El Ayuntamiento organiza un cotillón en la plaza de María Pita. Después de las campanadas actuarán los humoristas David Perdomo e Isabel Risco y más tarde habrá un concierto a cargo de los Hot Chocolats. Las fiestas alternativas más potentes son las del Casino, que espera congregar a 1.200 personas, y las de la sala Pelícano.

Vigo

La cita obligada arranca a partir de las once y media en Praza América. En ese momento comenzará la actuación del grupo América de Vigo. También se repartirán uvas entre los asistentes a un acto en el que se espera congregar a más de 10.000 personas.

Santiago

La fiesta comenzará a partir de las 23.15 horas en la Praza do Obradoiro. La animación correrá a cargo del grupo gaditano The Agapomis y los primeros mil asistentes recibirán gratis las uvas y el cotillón. Este año, como novedad, la celebración tendrá continuidad en la plaza de Cervantes, a partir de la una de la madrugada, con la actuación de DJ Mil.

Lugo

La cita más destacada es el baile de Fin de Año del Círculo de Bellas Artes. De madrugada se celebran los tradicionales Rellenos, una especie de bingo con suculentos premios.

Ourense

El Concello organiza un baile en la Praza Maior. En cuanto a los locales de ocio, la fiesta principal es la organizada por la discoteca Luxus.

Pontevedra

La cita obligada es la cena-baile en el Liceo Casino. A los hombres se les exige ir de riguroso esmoquin.

Ferrol

Las fiestas clave son las del Club de Campo y el Casino Ferrolano. Entradas agotadas.