Los empresarios avisan: los peajes de la AP-9 frenan el crecimiento de Galicia

Carlos Punzón
Carlos Punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

Imagen de retenciones en la AP-9  a la salida de Vigo
Imagen de retenciones en la AP-9 a la salida de Vigo XOÁN CARLOS GIL

Consideran «inasumibles» sus subidas y estiman que generará rupturas territoriales

26 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

De factor determinante en el desarrollo de Galicia a freno para su competitividad. De nudo de conexión entre los gallegos a muro de aislamiento. El empresariado gallego ha cambiado su percepción sobre el papel que juega la AP-9. Las últimas seis subidas de precio en poco más de un año llevan a que en conjunto consideren que la autopista se ha convertido «en un gran problema».

empresarios de A coruña

Antonio Fontenla. El presidente de la Confederación de Empresarios de A Coruña afirma categóricamente que la autopista ha empezado a aislar zonas como Ferrol a causa de sus precios: «Una zona deprimida económicamente no puede afrontar unos costes en peajes que han dejado de ser razonables y tampoco puede asumir un tren que tarda hora y media en recorrer 30 kilómetros». Advierte que el precio de los peajes impide que la economía coruñesa pueda expandirse y tener continuidad hacia Ferrol. «Hemos advertido que se está dejando aislada a una parte de Galicia, pero no tenemos contestación», zanja.

Empresarios de pontevedra

Jorge Cebreiros. «Es inasumible para un transporte tener que pagar cien euros por ir de Ferrol a Tui. Los peajes se acaban repercutiendo en los precios y eso nos hace menos competitivos». Cebreiros lamenta que, mientras se rematan concesiones en otros puntos de España o se rebajan las autopistas quebradas, «aquí suben los peajes». El líder empresarial llama «a todos los partidos, a toda la sociedad a reclamar juntos soluciones, porque la AP-9 nos hace no competitivos respecto a lo que se gastan en tráficos internos en otras comunidades», dice Cebreiros. «Nuestro hecho diferencial es nuestra situación geográfica y no se puede consentir añadir más costes que otras comunidades rebajan con gratuidades y bonificaciones».

industria pesquera

José Luis Freire. «Que Audasa ingrese al año 140 millones de euros y que sus beneficios lleguen casi a 60 millones es una locura», mantiene el presidente de Conxemar, Asociación Española de Mayoristas, Importadores, Transformadores y Exportadores de Productos de la Pesca y Acuicultura. «Y 75 años de concesión es una barbaridad, cuando en cualquier otro bien público se conceden 30 años y se renuevan revisando las condiciones», añade. Aboga por bonificar los peajes a los transportes, al menos entre los polos de producción. «Que o Fomento o la Xunta rescaten la AP-9. Se podrían rebajar sus beneficios y seguiría siendo muy rentable», dice Freire, que tacha de «muy poco transparente la explotación del vial».

industria maderera

Manuel Iglesias. El sector maderero cruza Galicia a todas horas para unir los eslabones de su cadena de producción. «Tenemos una gran afectación por la AP-9, la principal arteria de vertebración de Galicia. Pero si se llena de colesterol (peajes caros), la arteria deja de funcionar», dice el presidente del Clúster de la Madera. Iglesias pone el acento en el efecto que puede tener para el medio rural que las empresas dejen de apostar por Galicia si se siguen disparando costes como los del transporte. «Si se estrangula un sector como el de la madera, se dejará de acudir al campo y no se hará más que agravar la despoblación, y mientras se expulsa a los camiones a las carreteras convencionales, generando más contaminación, ruido, y por tanto se rebajará la calidad de vida», señala Iglesias, quien, como hizo Jovellanos, clama «por el fin de los fielatos».

transporte de viajeros

Carlos García Cumplido. El presidente de la Federación Gallega de Asociaciones de Transporte de Viajeros en Autocar señala que las subidas de los peajes de la AP-9 están siendo asumidos por las empresas de autobuses de rutas regulares. «No se suben los billetes desde el 2016, mientras que los precios de la autopistas se han incrementado una barbaridad». Advierte que se están haciendo menos competitivos frente al tren, que congela precios y recibe subvenciones por criterios políticos. «El transporte no tiene bonificaciones en los peajes, como los turismos. No tiene sentido bonificar a vehículos con un solo ocupante y excluir a otos con 54», dice García Cumplido.

círculo empresarial

Patricia García. «Las subidas de sus peajes han sido muy agresivas y en general no se pueden repercutir en los precios industriales, por lo que obliga a reducir otras partidas en las empresas», constata la presidenta del Círculo de Empresarios de Galicia. Llama a repensar inversiones públicas y a destinar fondos a bonificaciones para el transporte.

La firma matriz de Audasa amplía capital en plena guerra por el control de su mayoría

El pulso abierto entre Globalvia y Corsair Capital por hacerse con el control de Itínere, la empresa matriz de Audasa, está lejos de resolverse. Cinco pleitos y peticiones de arbitraje se entrecruzan desde el año pasado entre los socios del grupo de concesionarias de autopistas en España, y aún tardarán entre dos y tres años en despejarse en su totalidad.

Pero los socios de la empresa de la que al final depende la AP-9, siguen realizando movimientos estratégicos para posicionarse mientras cautelarmente sigue paralizada la operación de compra y venta clave. Pese a reiterar su deseo de vender el 15,51 % del capital que posee en Itínere, la constructora Sacyr ha aumentado su peso en el grupo ejecutando sin más prórrogas la conversión en acciones de las obligaciones adquiridas en una emisión especial. Itínere dio cuenta ayer de la ampliación de su capital social para evitar tener que diluir en el accionariado los 5,5 millones de euros que tiene que convertir en títulos en favor de Sacyr.

El capital social de Itínere sube a 227,4 millones de euros, y con ello la participación de la constructora, que había adquirido el compromiso con Globalvia de vender su parte a cambio de 201,6 millones de euros. Sacyr ha sido el único suscriptor de obligaciones que ha instado la conversión en acciones, mientras que el resto ha optado por aguardar al final del plazo acordado, octubre del año 2021.

Globalvia había acordado con Abanca, Kutxabank y Sacyr la compra de su 55,62 %, pero Corsair, mayoritaria en Itínere, ejerció su derecho de tanteo, aunque solo sobre la constructora, instada judicialmente a no vender hasta que se dilucide quién tiene derecho preferente de compra.